Tras las malas experiencias de los años anteriores, Belén quizo dejar el pasado donde pertenece, para esto ya había superado que Karen seguiría en su salón, esa idea no se le hacía muy grata y la hacía sentir incómoda pero, no tenía de otra opción, en realidad tenía dos opciones pero la otra la descartó, pues se trataba de convencer a sus padres de cambiarla de escuela, la descartó puesto que tendría que hayar una razón y pues a ella no le favorece la mantita y saldría todo al descubierto, eso haría una serie de problemas que ella preferiría evitar, a demás antes no le había dicho a sus padres porque sólo pensarían que se trataba de unos simples problemas de niñas que se solucionan hablando (como lo pensaba ella antes).
Debido a esto Belén se hizo la idea de que sea como sea, ella tenía que tomar las riendas de su vida, y está vez quería ser sociable, no por imitar a los demás, sino por su propia cuenta, puesto que descubrió que al hacer nuevas relaciones se abria paso a conocer pensamientos, acciones u opiniones diferentes a las de ella en las que aveces si bien no estaba de acuerdo, la ayudaban a ver diferentes puntos de vista.
Para cuando se iniciaba otro año escolar, Belén ya había hecho amistad con algunos de su barrio, y su siguiente paso era tratar de relacionarse al fin con los de su salón, pero no contaba con que algo inesperado diera un giro que no favorecía a sus planes.
Aquel otro nuevo "primer día" en la primaria (de muchos) Belén llegó pensando positivamente en todos sus aspectos, puesto que si antes no se caracterizaba por su empeño académico, de a partir de ese año, ella daría su máximo esfuerzo; si antes no encontraba algo de qué ocuparse, algo que le guste y sea muy buena, ese era el año perfecto para empezar; antes ella no se atrevía a sentarse en la primera fila del salón, esta vez sí que lo haría, ella realmente tenía deseos de superarse día a día para ser un enorme orgullo para sus padres y sentir satisfacción por ella misma.
Y así seguía pensando en todo el camino a la escuela; la maestra ese mismo día presentó a un alumno nuevo, en el cuál Belén tenía la oportunidad de empezar a relacionarse, pero ella estaba ya sentada en la primera fila, y como era de esperarse aquel niño, "con toda la timidez del mundo" se dirigió a buscar su asiento en las últimas filas, ocurrido esto, a Belén no le pareció muy gratificante, puesto que ahora sólo podría hablar mejor en los recreos con él.
Con lo que la pobre niña no contaba es que Karen, la niña más "popular" que siempre ocupaba alguna de las filas de atrás, que hacía lo que quería menos escuchar la clase, se acercara a Bruno, el alumno nuevo, para darle a conocer su fama tanto en el salón como en muchos otros, y lo que es aún peor hacerse la víctima frente a este con su asusto en el pasado.
Digamos que Karen no era una niña de las "villanas" solo estaba siendo la típica "popular" pero que con respecto al hostigamiento que Belén causó en su momento, Karen quería dejar en claro que Belén no era de fiar.
Llegó el momento del recreo, cuando Belén ya había ordenado sus cosas para la siguiente clase y se iba a dirigir a Bruno, pero...
¿Qué creen que pasó? Sí, Karen salió al recreo junto con él y si ella se iba a acercar a Bruno, también enfrentaría la presencia de Karen, así que decidió esperar el momento en que él estuviera solo para poderle hablar más cómodo.
Pasaron varios días y al parecer Karen habría encontrado un nuevo "títere", los dos siempre paraban justos, hasta que sierto día mucho antes que la maestra empezará su clase, vió que Bruno estaba sólo y que Karen aún no llegaba, entonces ahí fue que aprovechó el momento:
- Hola Bruno, ¿qué tal?
- eh hola, bien y ¿Tú eres?
- oh sí disculpa, soy Belén Ramírez
- ¿Belén, dijiste?
-Sí, ella es Belén - interrumpió Karen
- ¿Con que tú eres la ballenita? Preguntó Bruno
- no entiendo de qué hablas - dijo Belén
- ah, ya nada ballenita, mejor ve a tu asiento antes de que la maestra venga- insistió Bruno
Belén confundida se regresó a su asiento
- no entiendo porqué me insultó así ¿Acaso Karen le habló mal de mí? - se replicaba cada vez más; para la suerte de su pobre cabeza, llegó al fin la maestra, Belén no quería dejar de prestar atención a sus clases por un (seguramente) mal entendido, así que rápidamente omitió el tema.
A pesar de la atención que prestaba a las clases, cada vez se le venía esa duda a la cabeza ¿Porqué me habrá llamado así?
Ella quería terminar con la intriga y en el recreo preguntarle porqué reaccionó así, asi sea en la presencia de Karen, pero mientras lo pensaba decidió dejarlo pasar.
[Hora del recreo]
- Hola ballenita, ¿Sabes? Mejor no te me acerques, vaya a resultar "copiado" 😉 -dijo Bruno
- Pero, ¿De qué me hablas? - interrogó Belén
- ay por favor Belén, deja de hacerte la inocente, que bien sabes lo que pasó entre nosotras - interrumpe Karen.
- bien, si soy consciente de lo que pasó, pero eso no te da derecho a divulgar los errores que cometí.
- sí claro, errores que yo tuve que soportarte
- tampoco seas tan inconciente, te admiraba Karen, eras mi ejemplo a seguir y yo solo quería agradarte
-ay no Karen, ¿viste lo que ocacionas? La pobre ballenita va a llorar, ¡chicos atención, la ballenita del salón quiere llorar!
Mientras más fuerte era las risas de sus compañeros, a Belén se le hacía más molesto el nudo en la garganta y le ardían los ojos, por poco y les da a Karen, Bruno y a sus demás compañeros, el gusto de verla llorar.
Para su suerte el recreo llegaba a su fin y retomarían las clases, que al menos a ella la mantendrían ocupada.
Belén ahora estaba enfrentando de nuevo su pasado, pero está vez con muchos más agresores, específicamente todo su salón, lo que le hacía pensar que ese tormento no tendría fin ni aunque quisiera, para ella se le hacía difícil mantener la esperanza de que al menos alguien quería ser su amigo.