Capítulo N° 26: Conociendo a mi víctima

B: ¿cómo es que nadie a venido antes aquí?

Jn: pues verás, mis padres casi no están en casa, solo algunos días de la semana como hoy, por mí, no reciben visitas puesto que si es de atender a alguien lo citan en una cafetería o algún restaurante y en cuanto a mi pues solo tengo un poco de amistad con Helen, y no he hecho amigos cerca de aquí.

G: ¿con que esas son las razones?

Jn: pues sí

B: pero ¿te haz preguntado porque no invitan a esta casa a nadie tus padres?

Jn: la verdad no sé, pienso que son reservados en ese aspecto.

G: pero...

S: espero no interrumpir nada,solo les traje la pizza que se les olvidó, no me dí cuenta hasta que ya estaba fría así que la calenté, provecho.

Jn: gracias madre, déjala encima de mi escritorio por favor.

S: bien, tengan cuidado de no manchar los libros.

Sara salió de la biblioteca, mientras los chicos seguían hablando de Sara y Louis

G: chicos, aún no comenzamos con la tarea, nos estamos entretenimiento demasiado, hay que empezar de una vez.

Jn: sí, tienes razón... Ya habrá tiempo de hablar de mi vida después, ahora sí vamos a avanzar con la tarea.

Mientras elaboraban su tarea sobre la esclavitud, la tarea de historia, se dividían sus labores, dos investigaban en los libros que habían traído las visitas, otro en la biblioteca de la casa, además de esto Jenner sugirió usar la computadora que tenía encima del escritorio, buscaban cada vez más información que pueda ayudarlos a tener un exitoso calificativo por trabajar en grupo.

Mientras esto pasaba, Belén se encariñaba con su nuevo amigo, había tantas cosas que antes ni se imaginaba de él, no pensó que vivía en una casa de ensueños, ni se imaginaba que sus padres eran adinerados y mucho menos unos buenos profesionales en su ámbito laboral, ella consideraba que Jenner vivía como todos, que vivía en un solo lugar desde siempre, que tenía padres que trabajaban día y noche para solventar gastos con un sueldo más o menos bueno como para darse el lujo de poder enviar a sus hijos a una escuela privada.

Y así los tres amigos después de un largo día culminaron al fin su labor.

G: estuvo muy buena la pizza, nuestro trabajo quedó genial, me encantaría quedarme mucho más tiempo para jugar o conocerte mejor pero...

L: quédense para la cena, justo les acabamos de servir

Jn: bueno, ya escucharon a mi padre, bajemos a comer

B: sí, mejor bajemos, no debemos de ser mal educados rechazando tanta atención que nos dan.

G: bueno, está bien