Capitulo 2 En Territorio Salvaje

Daniel se pregunto donde se encontraba mientras caminaba unos pasos.

Daniel: ¿Qué es este lugar? No quiero estar aquí, quiero volver a mi vida. (dijo muy renegado)

De pronto un extraño ruido empezó a sonar.

Daniel: ¿Mmmm? ¿y…. ese ruido?

El ruido parecía venir de todos lados, no logro identificar el sonido, pero… parecía un gruñido.

Daniel: ¿Q-qué... e-es eso? (dijo temblando de miedo hasta parecía que se orinaría encima)

El gruñido se escuchaba más cerca de él.

Daniel: ¿Qué… es eso? Si esto es una broma, no es gracioso. (dijo mirando a todos lados para ver de dónde venía)

Trato y trato de ubicar la fuente del gruñido, pero no lo conseguía. Hasta que consiguió ubicarlo, estaba detrás de él, el volteo lentamente por lo aterrado que estaba, cuando volteo totalmente la mirada pudo ver oculto entre el pasto, pero más o menos visible a un tigre dientes de sable.

Cuando lo vio pensó que si no se movía no lo atacaría, pero grave error el suyo porque en cuando el tigre se dio cuenta de que lo descubrió se levantó de su escondite y le lanzo un gran rugido.

Daniel: ¡AAAHHHHH! (asustado empezó a correr)

Mientras huía el tigre no perdió tiempo y lo empezó a perseguir, durante la persecución se podía ver claramente que no importa que tan rápido o con cuantas fuerzas corras ese tigre era mucho más rápido, pero Daniel seguía corriendo por su vida.

Debido a que él era un mimado rico no tenía el físico o la resistencia suficiente para correr grandes distancias y se cansó rápidamente pensando que perdió al animal se recargo en un árbol con una mano, pero ni bien se recarga en dicho árbol se escuchaba al gran felino como corría hacia el así que volvió a correr a pesar de lo cansado.

No paso mucho hasta que vio delante un rio en movimiento, al verlo se detuvo a la orilla de este y al ver en frente que el tigre lo encontró y se lanza sobre él, Daniel retrocede, pero por la humedad de la tierra cerca del agua del rio hizo que se resbalara por la tierra mojada, pero al mismo tiempo accidentalmente con su resbalo se arrojó una piedra al ojo del animal haciendo que se detenga y empiece a gruñir de dolor.

En cambio, Daniel cayo al rio siendo arrastrado por el agua salvaje, usando las fuerzas que le quedaban para mantenerse a flote.

Daniel: ¡AYU…! (agua cae en su cara) ¡AYUDA PORFA…! (se sumerge por un instante, pero vuelve a flote) -cof- cof- ¡ALGUIEN…! (respira profundo)

Sigue siendo arrastrado por la corriente, ve por poco una piedra que sobresalía del rio, se dirigía a gran velocidad hacia ella y…. se golpea contra ella.

Y queda inconsciente.

……

Poco a poco empieza a despertar acostado en la orilla del mismo rio, pero en otro lugar, lentamente abre los ojos con un gran dolor de cabeza por el golpe y despacio se levanta.

Daniel: Agh… (quejido de dolor) ¿Dónde…? (siente el dolor de cabeza y se agarra la frente con una mano) ¿Qué…?

Miro en el agua del rio y se vio así mismo que estaba todo mojado sucio, con el traje un poco roto en él hombro y en la parte de abajo y desordenado pero lo que más llamo su atención fue que estaba sangrando en una parte de su frente seguramente por el golpe con la piedra.

Daniel: ay no, me golpe, necesito que mama me cure. (dijo preocupado)

Dejo de mirarse en el agua sin dejar de tocarse en la frente miro a su alrededor, pero estaba en otro paisaje, aunque por suerte el tigre ya no lo seguía de hecho, lo perdió.

Daniel: estoy todo mojado y tengo frio, necesito un cambio de ropa ahora. Pero no tengo nada aquí, necesito que me traigan más ropa, pero no hay nadie conmigo. (dijo como un niño berrinchudo)

Daniel: no puedo quedarme aquí no quiero que ese animal me encuentre… Agh creo que tendré que caminar (comienza a caminar hacia una dirección) cuando vuelva le exigiré a Jorge un buen baño.

El chico camino y camino mucho, no sabe por cuanto tiempo estuvo caminando, pero noto que mientras seguía avanzando poco a poco la naturaleza iba disminuyendo pasando de pasto y árboles y eso a un ambiente de tierra más abierto y el frio empezaba a hacerse más fuerte.

Daniel: -burrr- hace frio, si tan solo tuviera mi abrigo de piel, este estúpido frio no estaría fastidiando. (dijo temblando con los brazos cruzados mientras seguía caminado)

Poco a poco el frio seguía y no ayudaba el que estuviera mojado por el agua del rio y con una herida en la frente.

Daniel: no puedo... más, quiero descansar. (dijo cansado mientras detenía su paso lentamente)

Se detuvo de golpe se tiro al piso de rodillas, sus piernas estaban agotadas se quedó de rodillas por un par de minutos.

Daniel: ¿Por qué…? ¿Por qué me pasa esto? No hice nada malo. (dijo cansado)

Después de decir eso se tiro todo su cuerpo al piso, no estaba acostumbrado a este tipo de cosas es por eso que no puede seguir, se quedó ahí tirado esperando su muerte por el frio o por algún animal, empezó a cerrar los ojos tiritando más por el frio, el día empezaba a oscurecerse dando a entender que estaba anocheciendo y el frio y los peligros serian mayores.

Cerro completamente los ojos mientras temblaba cada vez más, se quedó ahí tirado quien sabe por cuanto tiempo y la noche apareció totalmente. De la nada unos ruidos que parecían gruñidos empezaron a sonar delante de él, despacio abrió los ojos sentía que su cuerpo estaba congelado movió la cabeza para ver lo que era que estaba delante suyo sin mover su posición.

A pesar de que su visión era un poquito borrosa vio que era un jabalí era de gran tamaño cuando lo vio pensó que ahí moriría.

Daniel: es… el... fin. (susurrando para sí mismo)

El cerdo se le acerco poco a poco cuando de la nada llego una flecha al cuerpo del animal haciéndolo gritar de dolor, otra flecha más le llego cerca de donde llego la anterior.