Esposa De Un PolicÍa

NARRADO POR VALERIA (DÍAS DE ESCUELA)

Este chico me tiene muy nerviosa. Su mirada es tan penetrante, y esos ojos grises, Dios!!! Son tan lindos. Trato de quitar ese pensamiento de mi mente para continuar escribiendo y ya no pensar en él pero es casi imposible de todos modos continuo  tomando nota cuando observó que Frida la chica más popular de la preparatoria que está sentada delante de mi se voltea para hablar con el chico nuevo.  
– Hola Leo, me llamo Frida – estira su mano hacia el chico nuevo que ahora se que se llama Leonardo. 
- Hola Frida – el chico aprieta la mano de Frida. 
- Sería mejor que no hables con chicas como ella ( me señala) podrían pegarte lo nerd y la fealdad (me ve con desprecio) 
El chico nuevo me ve y devuelve su mirada hacia Frida y le responde. 
- Claro (le hace una mueca de lado y siguen tomando nota) 

Me quedo helada sintiendo mi corazón partirse, Frida siempre me ha molestado pero esta vez me hizo sentir aún más mal conmigo misma, normalmente Clari mi mejor amiga me dice q no le tome importancia pero hoy que la vi se veía deslumbrante con su nueva figura un chico la invitó a tomar asiento a lado de él y ni siquiera dijo a dios solo se levanto y se fue con el dejando la silla vacía a lado mío. 
Sigo tomando nota pero algunas lagrimas salen de mis ojos y caen en las hojas de mi cuaderno al estar inclinada, trato de calmarme y con mis manos limpio las pocas lágrimas que han salido de mis ojos y continuo escribiendo lo que el maestro Torres a anotado en él Pizarro. 
Pasan las horas,  sin darme cuenta ya es hora del almuerzo. La campana suena indicando que ya es hora de tomar el receso todos comienzan a salir del salón yo me quedo un momento guardando mis apuntes que ha dado el otro profesor de filosofía, veo pasar a Clarisa junto con Frida y las otras 3 chicas más populares de la escuela, termino de acomodar mi bolso tomo mi celular y salgo del salón, me dirijo a la cafetería y le pido a la señora que me dé por favor un Tea Helado y de comer hay mucha variedad pero yo decido por un emparedado de jamón de pavo y un cóctel de frutas, pago y me dé la que le he pedido le agradezco y me dirijo a una de las bancas vacías, tomo asiento y  comienzo a comer mientras reviso mis redes sociales, siento que alguien se dirige a mi y es Lucia una compañera de mi salón. 
- Hola Vale ¿porque tan solita? ¿ y Clarisa? – me planta un beso en la mejilla – 
- Hola Luci, pues ya vez me toco comer sola, al parecer creo que prefiere comer con Frida – señalo a la dirección donde se encuentra comiendo con las chicas y chicos más populares y el chico nuevo Leonardo. 
- Ya veo, ya no te preocupes Clarisa se lo pierde –  
Luci me guiña un ojo al notar que estoy algo triste. 
Le respondo con una sonrisa. De pronto alguien me tocará el hombro y volteo , es Andrés mi mejor amigo. 
- O, por Dios… llevo siglos que no las veía… 
Suelto una risa al escuchar que imita a una de las chicas de mi película favorita ¿y donde están las rubias?. 
- Hola andi. Respondemos Luci y yo al mismo tiempo, riendo.  
Andi se sienta y comienza a platicar con nosotras, Andrés esta en otro salón pero aún así nos conocimos el año pasado cuando estaba en nuestro salón desde entonces hemos sido mejores amigos. Escuchamos que suena la campana para entrar a los salones, nos despedimos de andi. Luci y yo caminamos al salón pero antes Luci va al baño me dice que me alcanzará y sigo caminando me adentro al salón y ya que están todos en sus asientos la profesora de matemáticas comienza a dar clases…  
Pasan otras tres horas y por fin terminan las clases de hoy. 
Comienzo a arreglar mi bolso casi siempre soy de las últimas en salir del salón, termino de arreglar mi bolso y suena mi teléfono, lo desbloqueo y veo que es un mensaje de mi madre. 
 Hija hoy no podremos llegar a comer contigo le dije a Dora que te prepare  la comida solo para ti, Te amo, tomas un Uber para la casa cuídate mucho mi amor. 
Le respondo. Ntp mamá lo entiendo también te amo. 
Tomo mi bolso al voltear noto que no ay nadie en el salón y soy la última en salir, me dirijo a la puerta, tomo la manija salgo del salón y la cierro camino loe el pasillo, mientras observo el jardín que se encuentra enfrente de los salones, sigo caminando a la salida y ay esta en el estacionamiento, el chico nuevo Leonardo, trato de ir para la izquierda pero una voz me detiene. 
- Hey –  
me quedo quieta y poco a poco me giro  hacia la voz que ha hablado, siento pasos atrás de mi y ay me topo con esos hermosos ojos grises de Leonardo. 
Toma un suspiro y comienza a hablar… 
- Oye… sobre lo qué pasó hoy – 
Agacho la mirada 
- Tranquilo, ya quedo olvidado – respondo. 
- Ok – hace una mueca de lado  - soy Leonardo Strong –  suelta. 
Veo sus ojos casi medio segundo y agacho la mirada 
- Soy Valeria Milton – Respondo. 
Un claxon interrumpe nuestra incómoda conversación. 
Ambos volteamos hacia el auto, es una patrulla, veo que el policía sale de la patrulla y se dirige hacia nosotros, al estar más acerca de ambos veo su rostro y se me hace conocido, y recuerdo el hombre que se mudó a lado de mi casa, es el señor Strong… 
- Hola hijo –  
- Hola papá  -  responde Leonardo  
- ¿Hola Valeria cómo estás? – se dirige a mi.  
- Bien señor Strong  ¿y usted? – pregunto. 
- Muy bien Gracias Valeria, es mi hora del almuerzo me dirija a la casa y los vi, y ya que vamos a la misma dirección vamos, suban los llevaré - señala la patrulla. 
Jamas he subido a una patrulla, es raro. Pienso. Leonardo ya ha subido. 

- Vamos Valeria sube – me indica el señor Strong. 
- Claro. Le respondo con una sonrisa. 

10 minutos después… 

Llegamos a nuestras casas y bajamos de la patrulla. 
- Muchas gracias señor Strong por traerme –  
- De nada Valeria –  
- Veo a Leonardo bajar de la patrulla –   
Ambos nos vemos a los ojos y digo Adiós alzando mi mano tímidamente.Me giro y doy unos pasos adentrándome al jardín de mi casa. 
- Adiós Valeria –  
Escucho a mis espaldas giro mi cabeza y veo una pequeña sonrisa en su rostro mientras toma su mochila y la coloca tras su espalda, sigo caminando, abro la puerta de mi casa y me adentro, camino hacia las escaleras y  hacia mi habitación, abro la puerta entro y cierro con seguro y me recuesto en la cama dejando mi bolso a un lado.  
Cierro los ojos y no dejo de pensar en Leonardo, estoy confundida de cómo se porto hoy en el salón y de cómo en la salida quiso pedir disculpas, no lo conozco y no se que pensar de él. Ojalá mañana sea diferente  

Pasan varias semanas… 


Estoy sentada en el salón de clase, veo por la ventana mientras la profesora llega, escucho a Frida hablar de lo fabulosa que es su nueva bolsa y por supuesto no pudo faltar su nuevo outfit que combina. No puedo creer lo superficial que es, pero es su vida no tengo porque pensar en ello, supongo que así es feliz. 
Leonardo va entrando al salón y se camina a su asiento, rápidamente se abalanza Frida hacia él y le planta un beso en la mejilla. 
- Hola leo – le sonríe mostrando sus muy alineados y perfectos dientes. 
- Frida – responde Leonardo un tanto serio como siempre. 
- ¿Que te párese mi nuevo outfit? Dice Frida posando para el. 
- Tee… quedó bien Frida – responde levantando una ceja. 
- Gracias Lindura – responde, satisfecha por el cumplido. 
- Vamos afuera, la miss no vendrá escuche eso cuando pasaba por las oficinas –  
Frida salta en su asiento. 
- Pues que esperamos – responde tomando su bolso y dirigiéndose a la salida. 
otros chicos escuchan lo que dijo Leonardo y comienzan a gritan que tenemos dos horas libres. Toda se alegran y salen del salón. 
Tomo mi bolso y salgo junto con Luci, desde ahora solo me junto con ella, es una gran persona y definitivamente Clarisa no ha vuelto a hablarme. Nos dirigimos hacia la arboleda que está alado de las canchas de fútbol de pasto sintético y nos sentamos donde está la arboleda. Es hermoso y ya tenía bastante que no venía para acá, Luci se sienta enfrente de mi y me ve a los ojos sonriendo. 
- ¿Qué? – le preguntó. 
- He notado cómo observas a Leonardo, ¿Te gusta?  – suelta de golpe. 
Me quedo helada al escuchar eso y en seguida siento mis mejillas arder. 
- ¿Qué? Nooo. Porque dices eso? – miento. 
- Valeeee, se te nota cómo lo observas, tranquila no dire nada –  
Suelto un suspiro que tenía contenido, 
- Gracias Luci, pero no se lo que siento por el, no te digo si de verdad me gusta pero lo único que sé es ir ese tipo de chicos no me aria caso el solo se fina en el físico – suelto. 
- Nena, eres hermosa y tu eres la única que no se da cuenta – 
- Lo dudo, pero gracias – sonrió un poco roja. 
Me levanto del pasto. 
- Luci voy a la cafetería a comprar un capuchino, quieres algo yo invito –  
- Claro, emm lo mismo que tu – responde  
- Bueno ya vuelvo – 
Comienzo a caminar hacia la cafetería, cruzándome de brazos odio mostrar mi estómago por eso siempre trato de taparlo es enorme, por eso opto por usar ropa muy grande. Voy caminando viendo hacia el suelo y al estar al frente de la cafetería pido dos capuchinos, en lo que los preparan veo hacia las mesas y mi mirada se detiene en la imagen que tengo delante de mi. Veo a Frida en las piernas de Leonardo, besándolo sin parar mientras Leonardo posa su mano en su pequeña cintura y la otra en sus piernas.se que nunca se fijaría en mi pero aún así duele un poco.  
- Jovencita, aquí tienes – 
Volteo hacia la señora de la cafetería y le pago, sin más, camino hacia los campos y en mi mente con la imagen de aquel chico que me gusta  besando a Frida. 

Detengo mis pasos enfrente de Luci mientras le entrego el capuchino. 
- ¿Nena que tienes? ¿y esa cara? Ha Gracias. Toma el capuchino. 
- Mm no es nada, solo emm al parecer Leonardo y Frida son novios, creo, los vi besarse ase rato –  
- Ho… linda que mal, bueno ya verás que encontrarás el chico indicado indicado –  
- Si claro – respondo sarcásticamente. 
Tomamos nuestros capuchinos mientras vemos a algunos chicos jugando fútbol, mientras Luci y yo conversamos de distintas cosas.  
Escuchamos la campana tocar indicando que es hora de entrar al salón. 
Ya estando en el salón y con todos en sus lugares el profesor comienza a dar la clase… 
Varias horas después… 

He llegado a la casa, saludo a Dorita y subo a mi habitación hoy hace calor necesito una ducha pero antes cierro la cortina. Pongo música y me meto a la regadera. Canto mientras el agua cae sobre mi.. después de un rato, salgo del baño y comiendo a secarme me dirijo a mi closed, me visto y ya que estoy lista comienzo a abrir las cortinas y veo así enfrente, noto a Leonardo como siempre acostado en su cama durmiendo plácidamente con sus ventanas abiertas, un suspiro se me escapa, se  ve tan lindo, está mal que yo vea su privacidad pero aveces no puedo evitarlo. 
Tocan mi puerta. 
- Niña está lista su comida – dice Dora. 
Volteo a la puerta y alzó la voz. 
-  Ya voy dorita gracias. Respondo. Volteo para ver por última vez ese chico que gusta y me sonrojo al instante. 
Lo veo acostado con su cuerpo volteado hacia mi,  quieto, pero con sus ojos abiertos, me está viendo directo a los ojos. Cierro con rapidez las cortinas y me agacho acurrucándome con la cara hirviendo cubriéndome con las manos el rostro. 
Soy una tonta. Pienso. Como pude hacer eso, tarde o temprano iba a pasar algo así. 
Después de un momento tratando de calmarme  salgo de mi habitación ya más tranquila dorita está en la cocina lavando trastes me siento en el comedor y comienzo a comer, escucho que tocan el timbre, - yo voy le digo a Dora, 
Me levanto y camino hacia la puerta abro y me encuentro con esos ojos grises. 



Espero les guste el capítulo chic@s, se que la historia se llama” La esposa de un policía”  pero por ahora estoy narrado de cómo se conocieron este par. 
Déjenme saber si les está gustando la historia con algún comentario y su estrellita. 














 



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En el texto hay: superacion, amor, traición.

Editado: 01.06.2021

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