Estoy parado frente a un espejo enorme. Tengo puesto un traje negro con camisa blanca chaleco gris claro y corbata gris un poco más oscura con un pañuelo del mismo color en la bolsa de enfrente.
Mis padres están esperando a que salga del vestidor para ver el traje, pero he decidido que este es el indicado. Acomodo un poco más la camisa y salgo del vestidor y me dirijo hacia donde están mis padres esperando.
- Hijo, te vez muy guapo, dice mi madre sorprendida.
- Gracias mamá, este traje me gusta más que los otros, quiero este. Les digo.
- Claro hijo, ese te queda muy bien. Dice mi padre.
Les sonrío y doy vuelta para ir a cambiarme.
Después de un rato salimos de la tienda ya con el traje. Mi madre y la madre de Valeria ya han organizado todo lo de la boda, sé que hicieron un gran esfuerzo por que todo fue repentino, pero con el esfuerzo de ambas se logró que todo quedara a tiempo, mi niña Valeria me ha dicho que por fin está listo su vestido estoy un poco nervioso pero sé que todo saldrá bien.
Nos subimos a la camioneta de mi padre y nos vamos a casa.
Sé que no será nada fácil mantener un hogar, pero por mi niña, se que podremos salir adelante.
Semanas atrás fui a buscar una casa o un departamento, he encontrado una hermosa casa ya amueblada de dos habitaciones, sala, cocina, cuarto de lavado y un baño con un bonito jardín con césped, un árbol enorme y flores, Valeria no lo ha visto en persona, solo por fotos, le gusto mucho, pero sé que cuando lo vea en persona le gustará a un más.
Hemos gastado bastante por lo de la boda pero los padres de Valeria y los míos, nos han apoyado con los gastos, aparte que he trabajado desde mi teléfono desde hace como dos años atrás, con publicidad y algo de ventas, me ha ido muy bien por eso tenía dinero ahorrado sabía que algún día lo necesitaría, jamás pensé que me serviría para mi boda.
5 DÍAS DESPUÉS…
Mis amigos me han traído a una disco. Me han organizado una despedida de soltero, la música está a todo volumen, nos dirigimos a la barra y comienzan a pedir rondas de whisky, brindando por mi.
Conversamos y reímos de varias cosas, mis amigos han hecho que tome de más, siento ya no aguantar, pero mis amigos me siguen sirviendo.
Desde que estoy con Valeria ya tenia varios meces que no había tomado, que ahora me he embriagado muy rápido.
Camino hacia el baño muy mareado y totalmente tomando, después de un rato salgo y me topo con una chica.
- Disculpa no te vi. Digo torpemente en voz alta y doy unos pasos.
- No te preocupes “Leoncito”. Dice la chica, detengo mis pasos al conocer su voz y volteo hacia la chica con la que he chocado.
- Clarisa. Le digo acercándome a ella.
- Hola leoncito, quieres acompañarme a tomar algo. Dice acercándose a mi coqueta.
- Ok vamos. Digo no muy convencido.
Ambos caminamos a la barra y Clarisa pide una margarita, mientras que yo pido un whisky, ambos comenzamos a platicar por un rato y seguimos pidiendo más alcohol… Reímos… siento unas caricias… los labios de Clarisa en los míos…
…
Siento un fuerte dolor de cabeza, doy la vuelta y siento un cuerpo a lado mío, me exalto de inmediato, y comienzo a ver a mi alrededor. Conozco esta habitación, mis ojos topan con el cuerpo que está en la misma cama que yo.
Mierda, qué hice. Me digo a mi mismo.
Poco a poco descubro el cuerpo que está tapado con una sábana de pies a cabeza.
Es Daniel que está durmiendo en forma fetal, un suspiro se escapa de lo más profundo de mi, siento como mi alma vuelve a mi cuerpo. Daniel se revuelve en su lugar y se voltea hacia mi.
- Daniel qué pasó anoche, cómo llegamos aquí a tu casa?
- Podrías hablar más bajo, me estalla la cabeza. Dice Daniel frotándose la cabeza.
- Ya despierta. Digo preocupado, no recuerdo nada anoche y ni siquiera sé cómo llegue aquí a casa de Daniel.
Salgo de la cama y me dirijo a su baño, abro la llave de agua y me froto la cara para estar más despierto. Salgo del baño y veo que Dani ya está despierto checando su teléfono sentado en la cama.
- Ya tenía mucho tiempo que no salíamos “leoncito”. Dice Daniel, con un tono burlón.
- Cabr0n no me digas así. Digo extrañado.
- Ha, pero con la chica con la que andabas ayer así te decía y no le decías nada. Dice burlándose.
Me quedo sorprendido al escuchar eso, he imágenes empiezan a pasar por mi mente. Recuerdo que me topé a Clarisa y que tomamos juntos, pero, no recuerdo nada más.
- M!erda, ice algo con ella?. Pregunto preocupado.
- Solo se besaban, cálmate. Dice normal.
Me quedo helado en mi lugar, al pensar en Valeria. No puedo creer que la haya traicionado.
- Alguien más nos vio. Digo preocupado.
- té vimos todos, pero ya, no te preocupes, Valeria no se enterará.
No sé qué hacer, no puedo decirle a Valeria, no quiero lastimarla. Que hdp soy, como pude hacer eso.
Me arreglo un poco y Daniel me da las llaves de mi moto, después de un rato salgo de la casa de Daniel y me dirijo hacia mi moto para conducir a casa, pero antes de que suba recibo un mensaje, meto la mano en mi bolsa del jean y saco mi teléfono.
VALERIA
Tenemos que habla.
Siento mis latidos rápidos Valeria no es tan fría conmigo, algo no está bien.
Tomo mi casco, me lo coloco y me dirijo rápido a mi casa.
Aparco la moto en la acera y voy a la casa de Valeria ya es la 1 de la tarde y sus padres no están como siempre. Toco el timbre y después de unos segundos Valeria abre la puerta, veo su rostro y se que algo no anda bien por lo seria y triste que se ve.
- Mi niña como…
- Pasa. No me deja terminar.
Dirijo mis pasos hacia adentro de la casa y Valeria cierra la puerta tras de mi. Ella camina hacia la sala y la sigo. Ambos nos sentamos en el sofá.
- Mi niña qué pasa? Pregunto preocupado.
Veo que Valeria saca su teléfono y busca algo.
- Me llegó esto en la mañana. Dice mientras me muestra su teléfono. Es una foto oscura y la reconozco casi al instante es Clarisa besándome…