Estoy preparando el desayuno ya son casi las 8 de la mañana, ya está por llegar mi esposo. Ayer desempaque algunas cosas que todavía estaban en cajas deje todo listo para que hoy Leo y yo la pasáramos juntos.
A lo lejos escucho una moto acercarse y por el sonido distingo que es Leo. Me emociono al verlo llegar, ya lo extrañaba. Corro hacia la puerta y la abro, lo recibo con un abrazo y unos cuantos besos.
- Hola mi niño te extrañe. Lo abrazo.
- Buenos días hermosa, también te extrañe. Dice buscando mis labios para besarlos.
- Ya está el desayuno, tienes hambre?
- Si mi vida.
Ambos nos vamos a la mesa y sirvo el desayuno en lo que él se quita la guerrera y la playera y se pone una camiseta, comenzamos a desayunar mientras me cuenta cómo estuvo su primer día como policía y yo le cuenta que hice acá en la casa.
Después de desayunar Leo se va a la habitación para bañarse en eso limpio la mesa y los trastes estoy en el lavabo cuando siento un cuerpo atrás de mi. Es Leo, comienza a besar mi cuello y me doy la vuelta para abrazarlo y me doy cuenta que esta desnudo totalmente. Él comienza a subir mi vestido para poner sus manos en mi tracero mientras nos besamos. Me sube a su cintura y yo rodeó mis piernas en su cadera.
Siento como va caminado y escucho la puerta cerrar de la habitación. Leo me sienta en la cama mientras me quita toda la ropa y de nuevo me carga pero ahora se dirige hacia el baño. Prende la regadera y comienza a hacerme el amor recargándome en la pared nuestras que mis piernas aún le rodean el cuerpo.
Siento sus estocadas que cada vez hacen que mi cuerpo se arque de la ex!tacion.
…
7 de la noche.
Por qué no alguien me advirtió que hacer el amor varías veces daba IVU ( infección de vías urinarias)me arde mi parte. Recuerdo que cuando era pequeña Dorita me dio un vaso de agua con jugo de un limón. Voy a la cocina, me lo preparo y lo tomo. Escucho a Leo que se dirige hacia mi.
- Nena estás bien.
- Si, no te preocupes solo siento algo de ardor en mi parte, es porque no hemos parado de hacer el amor.
- Mi niña cómo lo siento. Acaricia mi cabello mientras me abraza.
- Tranquilo ya tome un remedio de seguro en media hora se pasa. Le sonrío mientras nos abrazamos.
- Bueno, esperaremos la media hora pero si no se pasa vamos al hospital he!. Dice Leo.
- Esta bien. Le sonrío.
- Ven, vas a acostarte de mientras en lo que mejoras. Me dirige hacia la cama.
ambos nos acostamos en la cama, pongo mi cabeza en su pecho mientras me acaricia y pone una película a en la pantalla.
30 minutos después voy ha hacer pis, y cómo por arte de magia pasa el ardor que sentía. Ufff me siento aliviada pero de todos modos seguiré tomando el agua de limón así que preparo una jarra de limón. Leo me sirve algunos vasos mientras que seguimos viendo la peli. Después de un rato ambos alistamos la cama para dormir y dormimos abrazados.
Al otro día 7:30 am.
- Mi niño por favor cuídate mucho y cualquier cosa me hablas. Lo perdono y le doy un beso.
- Si nena tranquila tu también cuídate mucho si te llegas a sentir mal otra vez me avisas he.
- Si bebe no te preocupes. Le digo
Leo toma su moto y se va al trabajo. Bueno a arreglar, tomo mi teléfono pongo música en mis audífonos y me pongo a limpiar la casa. Después de unas horas de limpiar, lavar y sacudir todo me siento en el sofá ya cansada, me recuesto un rato y prendo la pantalla esta pasando mi serie favorita TBBT, voy a la cocina y me preparo el desayuno y al terminar de cocinar me voy al sofá de nuevo a desayunar…
Las horas han pasado, ya casi se hace de noche estoy en el pórtico en la mecedora leyendo un libro cuando la voz de una niña hace que deje de leer.
- Hola. Escucho.
Volteo hacia la entrada y no veo a nadie, dirijo mi mirada hacia atrás de mi y por el cerco blanco de madera se asoma la cabecita de una niña, me levanto para dirigirme hacia ella.
- Hola nena, cómo te llamas?
- Soy lili y tu?
- Mucho gusto lili yo me llamo Valeria, que comes?. Le pregunto al notar que la boquita la trae manchada con algo de gelatina o fruta, lili estira su manita hacia mi y veo una fresa mordida en su mano.
- Fesa, quieres una?. Me pregunta.
- Jejejeje si me invitas si. Le digo a lili.
Veo que agacha la cabeza viendo hacia sus pies y me acerco al cerco que me llega hasta la cintura y noto que lili tiene una bolsa grande llena de fresas de la cual saca una y me la tiende.
- Ten. Dice lili entregándome la fresa.
- Gracias nena, dime de donde sacaste las fresas?. Le pregunto a lili.
- Ali me las compo. Dice y muerde otra fresa.
Sonrío al notar que le encantan las fresas y las ganas que tiene de comerlas. A lo lejos escucho que alguien habla.
- LILI, LILIIII DONDE ESTÁS?.
Es la voz de un chico que sale de la casa donde está lili. Veo que sale un chico alto con la voz un poco gruesa tiene puesto un pantalón negro y playera blanca. Al notar que estoy viéndolo baja la mirada hacia lili y se acerca hacia nosotras.
- Hola, eres la nueva vecina?. Dice el chico, cuando ya está frente a mi.
- Si, apenas mi esposo y yo nos mudamos, mucho gusto soy Valeria. Le extiendo mi mano.
- Mucho gusto Valeria mi nombre es Alan. Toma mi mano y la aprieta, en eso lili habla.
- Ali, le di una fesa a mi amiga. Dice mientras la mira a los ojos.
- Jejejeje que bueno lili, veo que ya son amigas. Dice Alan mirándome.
- Es una niña muy linda, quien no quisiera ser su amiga. Digo viéndola y veo a Alan, el me mira atentamente.
- Lo es, es una hermanita muy dulce. Dice mientras se agacha y la carga en sus brazos.
- Bueno, tengo que meterme ya a la casa ya está algo oscuro.
- Lili despídete de Valeria. Dice Alan.
- Adiós Amiga. Dice lili.
- Adiós lili, adiós Alan. Digo girándome y caminando hacia mi puerta.
- Adiós Valeria que tengas bonita noche. Dice Alan, volteo y les sonrío.
Entro a mi casa y voy hacia la habitación, prendo la tv y comienzo a ver una película. Después de un rato Leo me marca, me dice que está bien y que seguirá trabajando. Ya son las 9 me meto a bañar y me alisto para dormir temprano porque mañana tengo que levantarme temprano a prepararle el desayuno a mi niño.
Dos meces después…
La rutina del diario es lo mismo, aunque es algo aburrido, estoy feliz de estar con mi esposo, Leo ya conoce más de la ciudad y hemos ido a visitar algunos lugares, todo es muy lindo aquí hasta la gente es muy amable, las veces que he salido al supermercado me he encontrado con algunos vecinos la mayoría ya son adultos los únicos más cercanos a mi edad es la chica que vive a 2 casas de donde yo vivo que no es muy amable que digamos y Alan que tiene 3 años más que yo.
Estoy esperando a Leo ya con el desayuno listo, veo el reloj que rodea mi muñeca y ya es tarde el siempre viene a las 8:30 am a más tardar y ya son las 9:25, me levanto de la mesa y voy hacia afuera de la casa, en lo que llega mi niño, voy a regar las plantas que he plantado desde que estoy aquí para distraerme, tapo toda la comida y salgo de la casa, tomo la manguera y la prendo empiezo a regar mis arbolitos y mis flores, en eso veo a lili en su columpio con un libro para colorear y con crayones regados en el pasto, ella alza su mirada y sonríe al verme.
- VALEE. Grita y camina hacia la cerca, apago la manguera, la dejo en el suelo y camino hacia ella.
- Hola lili qué haces?. Digo y me acerco hacia ella.
- Mida. Dice y me muestra su libro de dibujos. Lo tomo y lo comienzo a ojear, en eso escucho que unos pasos hacia nosotras
- Hola vecina. Levantó la mirada y es Alan, trae algunas bolsas de papel en sus manos, se ve que fue al supermercado.
- Hola Alan qué tal estás?. Digo.
- Bien Gracias. Alan voltea con su hermanita y se agacha. – ten lili. Le entrega una bolsa de uvas. Lili toma la bolsa y abrasa a su hermano.
- Gasias Ali. Dice lili y corre hacia adentro de su casa mientras nos quedamos viendo cómo corre. Sonrío al notar la emoción que le da al tener sus frutas.
- Ten, lili me mostraba sus dibujos. Digo mientras le entrego el libro a Alan.
- De la emoción se le olvidó. Dice Alan y nos reímos.
- Bueno, seguiré regando mis plantas, adiós Alan. Digo.
- Adiós vecina. dice y va hacia adentro de su casa.
Volteo para seguir regando mis plantas y veo que al otro lado de la calle está la moto de Leo, me parece muy extraño que no lo haya escuchado llegar y aparte de que su moto está al otro lado de la calle y no que aya entrado al jardín para meterlo. Camino para salir del jardín y veo que Leo esta detrás del árbol a lado de su moto, noto que su expresión es seria y algo enojado. Va caminando hacia a mi y al estar enfrente de mi le sonrío, tal vez tuvo un mal día.
- Hola mi…
- Que hacías? Leo me interrumpe.
- Estaba renegando mis plantas, pero que tienes? Estás bien?. Pregunto preocupada.
- Vi que hablabas con el de alado y le entregaste algo.
- A si, es que lili me mostraba su libro para colorear y cómo Alan le compro uvas se fue corriendo olvidando su libro así que se lo entregue, pero que tienes?. Pregunto
- Mm, nada solo me pareció raro. Leo cambia su expresión de serio y enojado a algo sonriente.
Me quedó parada frente a él sin saber que decir ni que hacer.
- Cómo estás?. Me pregunta Leo.
- He… estoy bien y tu? Digo
- Estoy bien nena, uff tengo hambre. Dice mas alegre.
- Ya tengo listo el desayuno. Digo algo confundida.
- Ok, traeré la moto. Dice y corre hacia su moto, abro la puerta de la cerca y él entra con la moto.
Leo se baja de la moto y nos metemos a la casa. Comienzo a calentar la comida y le sirvo, Leo comienza a platicarme de varias cosas, como si tratara de distraerme y al fin lo logra. Dejo de pensar en lo qué pasó en la mañana y comienzo a reír de varias cosas que me dice.
El día pasa hasta las 12 de la noche cuando leo y yo dormimos, siento que el teléfono de Leo vibra, está bajo mi pierna por eso siento la vibración. Tomo el teléfono para despertar a mi niño y entregárselo pero lo que dice me deja muy extrañada.
Que tengas bonita noche.
Aleja.
…