Minutos después voy llegando ya son las 8:30 de la noche y veo a Valeria hablando con Alan el vecino, trato de no hacer ruido y me acerco un poco tratando de ocultarme entre los arbustos, ninguno de los dos se percata que estoy cerca de ellos.
- Ay Valeria que triste que te haya pasado todo eso, créeme, lo siento mucho. Dice Alan.
- Aún duele, pero es algo que tengo que superar. Dice Valeria triste.
- De todos modos si hay algo que se te ofrezca, me avisas y con gusto te ayudaré en lo que quieras.
- Gracias Alan, bueno ya me meteré a la casa, voy a seguir esperando a mi esposo, que aún no viene.
- Claro Valeria, cuídate. Veo cómo le sonríe.
- Igualmente Alan. Dice Valeria y camina hacia adentro de la casa e igual el vecino se mete a su casa.
Sin arrancar empujó mi moto hacia la entrada del jardín, abro y meto la moto.
Escucho que Valeria viene hacia mi y me abraza.
- Hola mi vida, cómo estás. Dice Valeria contenta de mi llegada.
- Estoy bien, oye, de que hablaban tú y el vecino. Digo serio.
- Pues me saludo y me pregunto cómo estaba.
- Y por que sabe que ibas a tener un bebe?.
- Porque se lo comenté.
- Y por qué le estás dando explicaciones?
- A qué viene todo eso? Dice Valeria algo extrañada
- Pues solo quiero saber, ¿Qué no se puede?
- Claro em pues, me pregunto que cómo estaba ya que tenía días que no nos topábamos y pues le dije que tuve un accidente, le dije que estaba con un embarazo, que lo perdí con el impacto que recibí y por eso estaba hospitalizada.
- A ok, entonces a él si le das explicaciones y a tus padres no quisiste ni decirles una palabra. Digo molesto.
- Ya sabes por qué no quise decirles, a ver dime quieres que les diga la verdad?.
- Mm pues…
- Dime, quieres que les diga que te vi con otra chica y que estaba embarazada y que me atropellaron y que ademas perdí a mi bebe por tu culpa, dime quieres que les diga eso. Dice enojada.
Las palabras de Valeria me impactaron Justo en el alma, tiene razón todo lo que me dijo, trato de esconder la mirada.
- Lo siento no debí decir eso. Dice Valeria con la mirada triste.
- No, yo lo siento, no sé en qué estaba pensando en reclamarte tal cosa. Me acerco a ella y la abrazo.
- No entiendo qué te pasa. Dice un poco triste.
- Solo, me dieron celos, no quiero perderte.
- No me perderás, solo no me trates así.
- Esta bien nena, ya no lo are, lo siento.
- Tranquilo ya paso.
Narrado por Alan:
Días después…
Acaricio su suave piel, una sonrisa aparece en sus labios, su respiración está calmada y su alborotado cabello le cae por la espalda mientras que con la llema de mi dedo acariciando su mejilla color durazno. Me inclino para besarla y justo cuando mis labios impactarán los suyos, un ruido fuerte hace que me exalte.
Volteo a ver hacia los lados.
Que rayos, uff estaba soñando. Me he quedado dormido en mi cama, se suponía que estaba haciendo dormir a lili pero ahora que veo, ya se ha despertado, supongo que ella fue quien cerró la puerta. Me levanto de la cama y me dirijo hacia la puerta veo a lili sentada en el pasillo comiendo una manzana en silencio.
- Lilii, qué haces mi amor. Camino hacia ella y la levanto del suelo abrazándola.
- Mazana. Dice mostrándome su manzana roja.
- Mm, que rico.
- Mamá?. Pregunta lili
- Mamá no ha llegado, quieres comer mi amor te preparo algo?
- Siii. Dice contenta.
Voy a la cocina y le comienzo a sacar la comida del refrigerador, preparo una ensalada de verduras y pollo a la plancha. Después de un rato termino y le sirvo un platito de comida a mi hermanita, la coloco en su silla alta y comienzo a darle de comer.
- Abre la boquita. Lili y yo comenzamos a comer.
Escuchamos que la puerta principal se abre.
- Mamiii. Grita lili. Vemos a mi mamá acercarse hacia nosotros.
- Hola mis niños cómo están. Dice mi madre.
- Estamos bien mama, a ti cómo te fue.
- Bien cariño, oye ahorita que venia entrando a la casa escuché al joven que es policía reclamándole algo a Valeria, ella me saludo cuando me vio y justó cuando se iba a subir a la moto de su esposo él le comenzó a decir que se cambiara de ropa que iba muy descubierta.
Al escuchar lo me me dice mi madre mi cejo se frunce de enojo.
- Estás segura que escuchaste eso?.
- Si hijo, Valeria llevaba un lindo vestido celeste de tirantes le llegaba arriba de la rodilla se veía muy linda, no se porque su esposo le dijo eso.
- Que extraño, Leonardo se ve que la ama, debería de respetar como va vestida.
- En todo matrimonio hay discusiones hijo, no todo es perfecto.
Me levanto de la mesa y camino hacia la ventana y volteo hacia la casa de Valeria, veo que Leonardo se está colocando su casco y en eso Valeria camina hacia él con un pantalón azul sus converse blancas y una blusa rosadita. Mis ojos no dejan de observar a Valeria, es tan hermosa, la calidez de su personalidad es tan única. Noto que en su rostro no hay ni una pizca de alegría como siempre, y al contrario veo su rostro algo triste y seria, ella se sube a la moto y Leonardo arranca, dejando la puerta del cerco abierto.
Escucho un suspiro atrás de mi.
- Te gusta Valeria verdad. Me pregunta mi madre y volteo para verla a los ojos, ella me mira levantando una ceja con los brazos cruzados. Suelto un suspiro que no sabía que tenía retenido bajo la cabeza y asiento.
- Si mamá, trate de no fijarme en ella por respeto, pero no pude evitarlo.
- Hay hijo, sabes que tienes que respetar su matrimonio.
- Lo sé mamá, lo peor es que no solo me gusta, mm la amo.
Mi madre cambia la expresión de su rostro a sorpresa y confusión.
- Alan.
- Tranquila mamá no trataré de hacer nada, solo me queda ver lo feliz que está con su esposo, que por lo visto, eso está cambiando.
Horas más tarde…
Estoy sentado en el escritorio de mi habitación, tecleó rápidamente en la laptop mientras que sigo anotando todo sobre las ganancias de los negocios de mis clientes.
Mi espalda ya me duele por estar sentado así que decido estirarme, comienzo a caminar en mi habitación, voy a prender la luz ya que se ha hecho de noche y al momento de tocar el el botón escucho una moto, decido ya no prender la luz y camino hacia mi escritorio donde hay una ventana la cual se ve toda la casa de Valeria, veo que Leonardo estaciona su moto y se baja molesto de su moto. Valeria por su parte, baja y se dirige al cerco para cerrar la puerta, veo al quitarse el caso, de sus mejillas resbalan lagrimas, su mirada está triste y comienza a caminar hacia adentro de su casa.
No soporto verla así, desde la ventana de su sala noto que Leonardo agarra su chaqueta comienza a ponérsela y sale furioso de su casa, se coloca el casco y arranca a toda prisa.
Veo que Valeria se sienta en él sofá con las manos en su rostro, noto que está llorando.
Quisiera correr a abrasarla pero no puedo, una impotencia me invade, veo cómo Valeria retira las lagrimas de su rostro, se levanta del sofá y se dirige a su habitación, prende la luz y se sienta en su cama con la mirada perdida mientras que más lagrimas resbalan de su rostro. Camina hacia el espejo, se queda parada viendo su reflejo y comienza a tocar su cabello y de un cajón saca un pañuelo con el que comienza a retirar su maquillaje corrido.