Esposa del príncipe ciego

Capitulo 3

POV Guan-yin
Me inclino y miro a mi compañera—Jun,Jun—la llamo sin embargo, no respondía.

Miro hacía la puerta con la claridad que había por la pequeña vela que estaba al lado de Jun pensando en si debía pararme—debes salir alguien necesita ayuda—escucho a mi amigo hablar y le hago caso levantándome de inmediato.

—¿Intento otra vez despertar a Jun?—le pregunto a mi compañero y no me dice nada al respecto y entonces, tomo en mis manos la vela y abro la puerta.

Cuando doy un paso afuera siento algo húmedo bajo mis pies y miro al suelo notando que es...—¿sangre?—doy un paso hacía atrás con espanto pero, algo me hizo salir otra vez cuando escucho un gran ruido como de agua cayendo y no estaba lloviendo segun veía yo—¿qué rayos está pasando aquí?—empiezo a caminar hacía donde escuché el ruido y vislumbro un pequeño lago y me acerco—ah, tal vez se cayó un ave dentro o algo así—entro mi mano al agua cuando de pronto siento como una tela de ropa en el agua—¿uh?—acerco la vela al agua para ver y veo un cuerpo allí boca abajo—¡aaaah!—no pude evitar gritar del susto retrocediendo un poco.

Toco mi pecho y siento mi corazón acelerado—¿pero que...?—me acerco otra vez y miro más de cerca—parece ser que es una mujer—pienso cuando la volteo.

La saco jalandola por los brazos y la pongo a mi lado para ver si aún estaba viva—¡despierta, despierta!—la sacudo por los hombros sin embargo, no muestra señales de vida y entonces, escucho pisadas acercándose.

—¿Qué está pasando aquí?—se acerca mi padre con dos mujeres detrás de él con rostros somnolientos excepto el general con el rostro preocupado—escuché un gran grito, ¿fuiste tu?

—Yo...—miro hacía la mujer muerta que tengo cerca mío y él frunce el ceño acercándose.

—¡Papá!, ¿qué sucede?—veo a Tao y a Mei-yin llegar.

—¿Shui?—el general le toca el rostro a la mujer—¡Shui!—le da palmadas en la mejilla derecha pero, ella no hacía nada ni se movía tampoco.

Noto que él se percata que no está viva—¿papá qué le pasa, está muerta o algo así esa mujer?—dice Tao de repente y yo suelto lentamente a Shui y la dejo en el suelo.

—Me parece que si lo está hija mía—el general cambia su semblante a uno triste y hasta vi que le iban a salir lágrimas.

—Guan-yin, ¿cómo murió ella?—me pregunta papá y todos me miran para ver que diré.

—Escuché un ruido y salí del cuarto entonces, cuando salgo oigo también como agua cayendo y no estaba lloviendo. Seguí la dirección del sonido y descubro que había alguien en el agua cuando yo fui a ver allí—dije.

—¿Cómo cayó ahí?—el general se pone la mano en la cabeza mirando el lago.

—Es fácil, ¡Guan-yin la empujó!—dice Mei-yin y yo frunzo el ceño.

—¡Yo no...!

—¡Sí, tuvo que ser ella!—me interrumpe Tao.

—¡No, yo...!

—¿No ven que ella estaba junto al cuerpo?—Mei-yin vuelve a hablar.

—¡Eso es porque la saqué del agua!—dije en mi defensa.

—Oh claro, la sacaste luego de que se ahogo para así decir que ella se cayó y tu la encontraste, ¿no es cierto?—dice Mei-yin.

—¡Por supuesto que no!

—Está acabando de llegar y ya causa problemas. Lo mejor sería darle algunos azotes para ver si habla por su propia boca toda la verdad de lo que hizo aquí.

—¡Sí!, buena idea Tao. ¿Con qué podría ser, con una vara?—Mei-yin me agarra por el brazo con un poco de fuerza.

—¡Claro, con eso será!, ¡O mejor aún, con el alambre de púas!—Tao me agarra por el otro brazo y me empiezan a jalar hacía un lado.

—¡Sueltenme, sueltenme!—vocifere no queriendo que me hagan aquello.

—¡Ya callate!—los demás miraban sin decir una palabra.

—¡No, sueltenme!—intente zafarme de sus agarres pero, me sostenían con fuerza.

—No te preocupes Guan-yin te enviaré ayuda—escucho a mi mejor amigo hablar de pronto.

—¿Qué está pasando aquí general?—todos voltean a mirar al hombre que acababa de llegar con unas cuantas personas más.

—¿Prín-príncipe?




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