Aisha.
Tal y como Isaac lo prometió, llegó más temprano a casa y aunque ambos deseábamos hacer el amor, no se dio el momento, ya que llamaron a mi Prometido y como era importante debía responder si o si la llamada.
En este preciso momento estamos sentados en el comedor cenando en silencio, pero este silencio fue interrumpido por él.
-Iremos de viaje por unas semanas -habló mirándome.
-¿Tu y quien más?
Isaac río mientras que yo lo miro confundida y algo desorientada.
Luego de unos segundo se levantó y sin decir nada caminó hacia las escaleras, la cual subió sin mirar hacia atrás. Por mi lado, me quede sentada aun en el comedor, para que después de unos cuantos minutos me levanté y comencé a caminar hacia el jardín a pensar si había hecho enojar a Isaac o solo se olvido de algo.
Perdí la noción del tiempo, cuando de repente sentí que me abrazan desde atrás, acto que al instante me hizo estremecer al darme cuenta de que era Isaac.
-¿Sucede algo pequeña? -me susurro en el oído.
-Para nada…¿Por qué? -dije de igual forma que él.
Mi prometido tardo en contestar pero antes de poder hacerlo, nuevamente su celular sonó y luego de soltar un gruñido se alejó de mí para así contestar la llamada tranquilo.
Me siento en el césped y luego recuesto mi espalda contra el gran tronco del árbol que se halla detrás de mí.
Issac.
Me duele tanto estar tanto tiempo alejado de mi pequeña Aisha, pero si quiero que este viaje sorpresa funcione debo alejarme a contestar las llamadas de mi asistente, la cual se encuentra organizando junto a mi nuestro viaje.
En el almuerzo cuando volví a casa, en mi mente se reproducen imágenes e ideas de las mil maneras de hacerle el amor a Aisha, pero nuestro momento fue interrumpido cuando mi asistente me llamó pidiendo indicaciones sobre la reservación en el restaurante, donde el primer día cristianos.
Luego de ese acontecimiento, fuimos al comedor y mientras almorzamos le comento que iríamos de viaje, pero su respuesta no fue la que yo esperaba, ya que me pregunto quién iría conmigo por lo que solo comencé a reír mientras mi pequeña Aisha me miraba confundida.
Luego de dejar a Aisha en el jardín sola, contestó la llamada de mi asistente.
-¿Tienes todo listo para el martes? -pregunto cuando Sara termina de hablar y comentarme todo lo que ya se había realizado de mi viaje de una semana junto a Aisha.
-Sí Señor… Su vuelo está reservado para el martes, a las ocho de la mañana -hizo una pausa- Tal y como usted pidió.
-Perfecto… Entonces te espero en Aeropuerto -contesto y cuando me doy la vuelta veo a Aisha parada detrás de mí mirándome con Los ojos cristalizados -Luego hablamos Sara.
No espero a que conteste, cuando cortó la llamada y caminó lentamente hacia Aisha la cual ya tiene las mejillas húmedas por las lágrimas que mojan estas.
-Pequeña… -Susurro acercándome más a ella, pero fue un intento fallido ya que se alejó de mí.
-No te acerques a mi Issac -me dijo mirándome con ¿Odio?¿Asco?, pero sea lo que signifique su mirada me dolió.
-Deja que te explique por favor -Suplico-
Ella no me dijo nada, tan solo se quedo parada a una distancia prudente de mi, mirándome así qué con lentitud y miedo me acerque mas a ella y tome su mejilla con ambas manos.
Pensé que me apartaría, pero no fue así sólo comenzó a llorar más fuerte y sin pensarlo la abrace contra mi pecho.
-Era una sorpresa para ti…-comencé a explicar- Como siempre estoy sumergido en el trabajo y casi no pasamos tiempo junto, decidí irnos por una semana de viaje a Francia. -me callé por unos minutos pero los sollozos de mi pequeña inundan mis oídos, así que la estreché más fuerte contra mi pecho- No quería que escucharas ese contexto, solo que Sara mi asistente me está ayudando en el viaje y justo cuando entraste hablamos sobre la hora de nuestro vuelo…. Lo siento si te hice sentir mal -me separo de ella un poco para así limpiar sus lágrimas con mis pulgares y la miraba a sus ojos hermosos verde -No me gusta verte llorar pequeña.
-¿Po… Por qué? -habla con la voz entrecortada-
-¿Por qué qué pequeña?
-¿Por qué no me comentaste nada? -hablo más calmada-
Solté una risita y la besé costamente sobre sus labios para después hablar.
-Te lo comente en el almuerzo Amor -la mire con ternura.
-Amm... Perdón me había olvidado de ese detalle
-No importa más amor -susurre sobre sus labios para después besarla con más exigencia, beso él cual Aisha corresponde al instante.