Esposa por obligación

Capítulo 3

Leonardo: nunca has sabido disimular tu mal carácter. Además, ella conoce perfectamente cuando estas de mal humor y la única manera de controlarlo es que ella te bese.

Dante: tienes razón, ya que mi mujer es la única que puede hacerlo. Nada más que nunca la he besado en público y sería interesante saber la reacción de la sociedad si nos llegan a ver.

Leonardo: el único que lo descubrió fui yo, pero guarde silencio por respeto a ella y lo has hecho demasiadas veces y no creo que no sientas nada.

Dante: por supuesto que siento, solo que no es amor. Este sentimiento es completamente diferente que me hace quererla a mi lado y siempre la he visto como la joven con la que compartiré mi vida.

Leonardo: entonces no entiendo porque aceptaste que rompiera su compromiso. Ella se cansó de esperarte y por eso prefirió darte tu libertad.

Dante: mi madre la eligió para mí. Precisamente esa fue la única razón por la cual no la acepte por completo y ahora que me dejo puedo ver las cosas demasiado claras y mañana le hare una visita.

Ellos siguen conversando y Dante no podía dejar de pensar en ella, pero los recuerdos que tenía a su lado eran hermosos e inolvidable. Ariadna muy pronto estaría a su lado como su esposa y él sonríe ante este pensamiento.

En la casa de la familia Reynolds

Ariadna: necesito decirte que rompí mi compromiso. Además, se perfectamente lo que significa y no me importara quedarme soltera.

Héctor: tienes alguna idea de lo que acabas de hacer. Ahora que es lo que pasara con el acuerdo que decía que el se debía de casar con una de mis hijas.

Ariadna: precisamente esa es la solución, padre. Porque yo nunca me casare con él y estoy lista para irme a la casa de mi tía, ya que no tiene ningún sentido que me quede en este lugar.

Héctor: encontraste la solución perfecta para este problema. Eso quiere decir que te espera el mismo destino que mi hermana y estoy de acuerdo que te vayas con ella.

Ariadna: muchas gracias, padre. Necesito decirle que ya no seré un problema más en su vida y siempre estaré al lado de mi tía y en una semana me iré.

Héctor: eso me parece perfecto y sirve que le haces compañía. Porque ella siempre ha tenido una vida solitaria que tu también quieres llevar.

Ariadna: ese siempre ha sido mi destino y el nunca se iba a decidir en casarse conmigo. Solamente hice lo que Dante nunca se atrevió hacer, así que algunas de mis hermanas sería la esposa perfecta para él.

Héctor: estoy seguro de que debe de haber un motivo más importante por lo cual terminaste con él y ahora mismo me lo tienes que decir.

Ariadna: solo lo hice porque lo amo y sobre todo esto se tenía que terminar y le recuerdo que él nunca espero casarse conmigo y ya no quise seguir ilusionándome con un caballero que nunca iba a poder amarme y esa es únicamente la verdad y no tengo ninguna necesidad de seguir sufriendo por el amor que espere por muchos años y por esa razón tengo que irme.

Héctor: sabes perfectamente como es tu madre y seguramente estará feliz igual que tus hermanas. Porque una de ellas tendrá la oportunidad de casarse con él.

Ariadna: lo que pase con mi ex prometido ya no me interesa y no quiero que me vuelva a comprometer. Además, mi respuesta siempre será no.

Héctor: respetare tu decisión y si alguna vez cambias de opinión me lo tendrás que decir para arreglar tu futuro compromiso con otro caballero.

Ariadna: nunca te lo pediría. Solamente que mi decisión es esta y muchas gracias por respetarme a pesar de que no me quieren cerca de ustedes.



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En el texto hay: posesivo, romance, amor

Editado: 21.11.2024

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