Capítulo 12

Dante: espero que nadie se haya hecho ilusiones con mi mujer. Porque estoy demasiado cansado que otros caballeros la miren sabiendo mía.

Gabriel: la señorita no tiene la culpa de que eso pase. Solamente que usted lo sabe bien, ya que ella tiene algo demasiado especial y que va a ser si decide irse nuevamente.

Dante: se perfectamente que ella es especial. Nada más que Ariadna no podrá irse y ella sabe lo que va a pasar si lo vuelve hacer y quiero que me mantengas informado de todo lo que hace.

Gabriel: siento que la señorita no se va a casar con usted por como sucedieron las cosas. Pero no va a estar tranquila hasta que se vaya.

Dante: por eso te vas a encargar tu de vigilarla. Ahora llego el momento de pedir su mano en matrimonio y espero que mis padres ya hayan llegado a su casa.

Él se levanta de su asiento para poder dirigirse a la casa de su prometida y antes de hacerlo Dante toma la cajita donde estaba su anillo. Él camina unos cuantos pasos hasta que al fin llega a la salida y cuando lo hace se sube a su caballo.

En la casa de la familia Reynolds

Lucía: no entiendo como le hizo nuestra hermana para que se terminará casando con ella si Ariadna fue la que rompió su compromiso con él.

Fernanda: los hombres se dan cuenta de sus verdaderos sentimientos cuando se dan cuenta de que van a perder lo que realmente quieren en esta vida.

Leticia: no deben de sentirse mal por el futuro matrimonio de Ariadna. Además, él siempre ha querido a su hermana, esto realmente no me sorprende nada.

Lucía: yo siempre lo he querido para mí. Solamente que pensé que esta seria mi oportunidad de ser su esposa y pienso hacer algo para que no se realice su matrimonio.

Leticia: para que puedas evitar su matrimonio sería imposible. Sera mejor que evites hablar de más, porque nunca lo entenderías y muy pronto ustedes también se casaran.

Fernanda: la única que debe de estar feliz con su futuro matrimonio es ella. Seguramente se le terminara esa felicidad cuando su prometido le preste su atención a otras jóvenes.

Ellas guardan silencio a ver que su padre y Ariadna habían llegado a la sala, pero a los pocos minutos también lo hacen sus suegros y sobre todo su prometido. Ellos al momento de llegar los saludan para después tomar asiento.

Dante: antes de que empiece necesitare decirle a mi prometida que se ve hermosa este día. Solamente que me sentiré el caballero más afortunado cuando se convierta en mi esposa.

Ariadna: no era necesario que te expreses de esa manera delante de nuestras familias. Ellos saben el motivo por el cual has venido y necesito preguntarte si estas seguro de lo que vas a ser.

Dante: me voy a casar contigo y mi decisión de hacerlo seguirá siendo la misma. Estoy seguro que quieres que te recuerde como pasaron las cosas entre nosotros y seria interesante que tus hermanas se enteraran, ya que no tengo ninguna duda de casarme contigo y como siempre ellas no creen que nos vamos a casar, solo que yo si estoy completamente seguro de que lo quiero hacer.

Ariadna: sabes que no debemos de hablar de esas cosas delante de nadie más. Nada más que si hablas de mi tendrás que olvidarte de este compromiso.

Dante: algo que debes de entender por tu propio bien es que nunca vas a poder deshacerte de nuestro compromiso. Además, a mi no me importa lo que piense la sociedad.

Ariadna: se perfectamente que a ti no te importa nada. Entonces porque estas insistiendo en casarte conmigo y esto se terminará cuando yo me vaya de tu vida.

Dante: si así son las cosas las hare como yo quiero. Eso significa que vamos a vivir juntos a partir de este día y será mejor que te prepares, ya que te iras conmigo ahora mismo.