Capítulo 19

El sale del carruaje primero para después ayudar a su esposa hacerlo. Ellos entran a su casa tomados de las manos y cuando están a punto de subir por las escaleras Dante la carga entre sus brazos y al poco tiempo llegan a su recámara, él baja a su esposa de entre sus brazos y ellos toman asiento, porque tenían una conversación pendiente.

Dante: parece que no te quedo claro que rompí nuestro contrato si tu misma lo viste cuando lo hice. Además, ya no existe y eso significa que no existirá un papel que me diga cuanto tiempo vamos a estar juntos.

Ariadna: pensé que habías hecho otro contrato. Porque nunca mencionaste nada de nuestra boda y eso era lo que tu silencio me decía.

Dante: por supuesto que no hice otro como tu piensas. Sabes que jamás te mentiría, ya que siempre te he dicho la verdad y como ya aclaramos todo debo de hacerte el amor.

Ariadna: acaso no puedes esperar hasta que no me sienta nerviosa. Solamente que tu comportamiento no me ayuda y mucho más la manera con que me estas mirando.

Dante: te recuerdo que cumplí con lo que me pediste para que fueras mía, así que no me vas hacer esperar. Sera mejor que no me trates de distraer más con otras cosas.

Él se levanta de su asiento y cuando lo hace toma la mano de su esposa para ayudar a levantarla de su asiento y así lo hace. Dante tenia de frente a su Ariadna y al mirarla la besa, el empieza a desabrocharle su vestido de manera desesperada hasta que cae al suelo.

Ariadna: no quiero que me mires así. Porque lo único que puedo ver en tus ojos es deseo y prefiero que no únicamente lo hagas por eso.

Dante: te dije que no hicieras nada por distraerme. Nada más que esta noche serás mía y sobre todo eres demasiado perfecta para mí.

Ariadna: eso lo dices porque lo que realmente quieres es hacerme el amor. Solamente que ya no te diré nada y dejare que te concentres en mí.

Dante: siempre me concentro y pienso en ti cada vez que lo hacemos. Siempre necesitare decirte que eres hermosa y ahora si te voy a hacer el amor.

El se empieza a quitar el traje que traía puesto y cuando termina de quitárselo empieza a besarla. Ellos simplemente se dejaron llevar por el amor y Dante era demasiado insaciable y terminaron de hacerlo hasta que se cansaron.

Ariadna: seguramente debes de estar feliz. Porque al fin conseguiste lo que querías de mí, pero ahora me dejaste cansada y dormiré toda la noche.

Dante: te recuerdo que siempre voy a querer todo de mi esposa. Entonces será mejor que te duermas y antes de que te duermas me tienes que dar un beso.

Ariadna: sabes muy bien que contigo no es solo un beso. Eso quiere decir que no me vas a dejar descansar como me lo dijiste y así que no te daré nada.

Dante: nuestra primera noche de casados me recordó la primera vez que estuvimos juntos. Además, te entregaste a mí con demasiado amor.

Ariadna: aunque tu no me ames yo siempre lo hare. Pero esta noche te sentí como si me amaras a mí, solo que eso jamás pasara y me conformare con ser únicamente tu esposa.

Dante: no tienes por qué conformarte con eso. Porque puedo decirte que tu eres la mujer que amo y no te digo esas palabras por decirlas.

Ariadna: espere muchos años escuchar esa palabra. Nada más que me siento feliz de que mi amor imposible se haga posible y estas completamente seguro de que es verdad.

Dante: mis cambios de actitud hablaban por sí solo. Solamente que en el pasado me imaginaba que nunca te iba amar y me molestaba ver cuando algunos caballeros intentaban acercarse a ti, esa era la razón por la cual me volví posesivo contigo.

Ella se queda dormida escuchando sus palabras y el termino dándole un beso en la mejilla. Date sonríe al darse cuenta que descubrió sus sentimientos y el tiempo después también se queda profundamente dormido.