Esquizofrenia//ruki Mukami Y Tu// Eliana Mey

CAPITULO DOS: PSIQUIÁTRICO

Mire mi alrededor todo era de un blanco sólido, las camas son duras pero ya me acostumbre, sábanas delgadas, una almohada, pegado a la pared del lado izquierdo seguía aún la mesa gris conjunto a dos sillas del mismo color nada era nuevo me pare de la litera, Mirra seguía dormida "me levante temprano aún no ha sonado la campana" suspire con desgano, no había nada a excepción de mi diario pero no tengo nada que escribir así que lo deje de nuevo debajo de mi almohada y me senté en una esquina de la cama haciéndome ovillo (o bolita).

Sin darme cuenta cuantas horas llevaba mirando de la puerta a la pared seguida de la silla y así sucesivamente tocaron la campana, Mirra bajo de la litera con el pelo desaliñado y con ganas de matar a los enfermeros de este lugar, levanto ambas manos hacia arriba estirándose.

-bien arte lista para o... y por qué esa cara de espanto- dijo mirándome de arriba hacia abajo mientras que yo aún seguía envuelta entre las sabanas

-no pude dormir- dije parándome y estirándome de mala gana sin darnos cuenta una enfermera estaba en la puerta

-señoritas hora de bañarse – solicito la enfermera obligándonos a salir y reunirnos con las demás.

El baño fue rápido siendo que esta vez no somos muchas chicas que han llegado, La vestimenta era solamente una camisa holgada con mangas largas y un pantalón del mismo color al igual que los tenis aunque otras personas tenían camisas de fuerza.

Me senté con mirra y otras dos chicas para hablar un rato, todo estaba tranquilo además hoy era domingo ¿cómo lo se? además de llevar mucho tiempo aquí, los domingo nos dejaban salir al "patio trasero " pero no se veía nada del mundo exterior sólo el cielo por las grandes paredes que tenían púas para que nadie entrara o escapara.

-oigan chicas escuche que hay un psicólogo guapo - dijo una de ellas haciendo que se alborotara el ganado por así decirlo por mi parte solo escuche lo que tanto aclamaban las chicas para no aburrirme.

-señorita barrera hora de su cita con el nuevo psicólogo- aclamo una enfermera, Mirra me dio un codazo para que fuera

-uy buena suerte arte!- anuncio casi gritando, mientras tanto conmigo no tenía emoción de quien era ya estaba aburrida de tantas charlas que demandan lo mismo solo que con diferente toque, si muy aburrido

La mesa ahora estaba en medio de la habitación y con una silla a cada lado, la enfermera cerró detrás de mí y me obligo a sentarme a esperar. No pasó mucho tiempo cuando entró un joven muy atractivo de cabello negro y ojos azules. Que resaltan en toda la habitación. Se sentó enfrente de mí, su mirada me intimido al instante dejándome cabizbaja mirando mis manos.

-bien yo seré tu nuevo psicólogo, ruki mukami mucho gusto -

-ok entendido... soy Artemisa - dije con nervios

-bien, te hare una preguntas para comenzar-

A decir verdad el sí que se concentra en su trabajo pero se nota que se le dificulta socializar conmigo, sus preguntas eran normales que ya he escuchado.

-tu... tienes un diario no?- su pregunta me hizo colocarme a la defensiva, desde que llevo aquí siempre peleo con los doctores para que no me quiten esa libreta ya que odio que la lean o simplemente se burlen de mi

-si ¿por qué?- dije en seco, este me miro directamente a los ojos, no dijo nada pero con eso fue suficiente para que me parara y rebuscada de mala gana entre las sábanas y se lo deje sobre la mesa

-aquí está - dije volviéndome a sentar, el tomo mi diario y lo dejo al lado suyo, hubo un silencio momentáneo mientras él escribía y yo me distraía por ahí.

-te lo vas a llevar?-

-lamentablemente para ti me lo voy a llevar, te lo entregaré en unas horas - no me aguante e hice un puchero pequeño para que no se diera cuenta pero lo hizo soltando una pequeña risita

-bueno eso es todo... nos vemos –

Espere a que saliera y a los pocos minutos sentí como mi rostro se tornaba carmesí incluyendo orejas y hombros, me oculte la cara rápidamente con ambas manos nunca había sentido tan nerviosa en frente de un chico acomode de nuevo la mesa y las dos sillas que solo verlas me desesperaba, fui directo a mi parte de la litera y me cubrí con las sábanas y hacer mi berrinche/ pataleo a gusto.

PERSPECTIVA DE RUKI

Salí de inmediato de la habitación conmigo a lo que es su diario de artemisa, me senté en el escritorio y termine de hacer otras cosas antes de enfocarme de ello en ella. Abrí el diario su presentación eran una hoja llena de bocetos a lápiz de seres humanos no había nada escrito en esa parte así que seguí con la siguiente hoja esta solo tenía un pequeño párrafo de seis líneas en ella.

Nada interesante en la siguiente sí que estaba llena esta página habla de cómo llego al psiquiatra y su vida antes de estar aquí, seguí leyendo cada una y anotando algo con relevancia en todo el texto seré sincero su forma de narrar es única al igual que su prosa melancólica contando algo como si hablara contigo. Termine de leer en media hora y había algo interesante en un pequeño párrafo:

Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,

Como en tu rostro y en tus acciones vía

Que con palabras no te persuadía,

Que el corazón me vieses deseaba.

Y Amor, que mis intentos ayudaba,

Venció lo que imposible parecía,

Pues entre el llanto que el dolor vertía,

El corazón deshecho destilaba.

Baste ya de rigores, mi bien, baste,

No te atormenten más celos tiranos,

Ni el vil recelo tu quietud contraste



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En el texto hay: vampiros, fanfic, diaboliklovers

Editado: 16.09.2020

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