Es tan fácil fingir que todo está bien cuando te mueres por dentro.
Muchos creen que no es cierto, existen personas que afirman todo lo contrario, pero es solo porque no saben cómo convertir su dolor en el arma más letal.
¿Y cuáles son las armas más letales que conocemos? Las armas de fuego.
Pero espera, no me malinterpretes. No vayas a confundirme con esas personas débiles que recurren a un revólver para solucionar sus problemas.
No.
Yo soy una persona más… creativa, más inteligente, y mi intención no es asesinar a alguien con ese tipo de armas y darles una muerte rápida y con poco dolor.
No.
Tampoco voy a permitir que sus almas permanezcan manchadas por los errores que cometieron.
No.
Lo que quiero es purificarlos desde el interior, y qué mejor aliado que el fuego.
El fuego purifica, el fuego elimina todo lo que afecta a nuestra salud; el fuego es la mejor solución a nuestros problemas, y en mi caso los problemas siempre llegan gracias a las personas que me rodean.
Así que ellos deben ser purificados, tengo que evitar que sigan cometiendo crímenes y evitar que siquiera piensen en hacerlo.
Tengo que deshacerme de todos mis profesores, porque ellos son los únicos culpables de mi desgracia.
Así que sí, es muy fácil verse bien por fuera cuando estamos mal por dentro, porque tenemos la seguridad de que todo encontrará su solución gracias a la purificación que nos ofrece el fuego.
~Dante Vitale