prólogo

La vida es un juego mágico y nunca se olvidan las primeras veces en ello, la primera mirada, la primera sonrisa, la primera emoción, el primer amor, fue todo lo que a mi llegó cuando vi a ese chico acercarse y decirme que me acercara hasta él mientras jugaba en el columpio del parque, mi corazón comenzó a latir de una manera imaginable de solo pensar que hacia mi vendría con esa gran sonrisa que lo hacia ver perfecto con dos conos de helado en mano, y yo no pude esperar así que me fui acercando hasta que otra chica se interpuso en mi camino mientras él le ofrecía el helado con toda la ternura del mundo.

 Desde ese entonces  hacia mi vino la primera decepción, la primera lagrima  y lo más importante el primer desamor, es tanto el dolor que se siente que todo se acaba, al ver esa escena no perdí tiempo en regresar corriendo al columpio como si nada había pasado , como si no había deseado que esa chica hubiera sido yo, hasta que algo me hizo tropezar y caí al suelo siendo embarrada completamente de arena mientras los demás no hacían nada mas que burlarse, en ese momento uno cree que no podrá levantarse de nuevo ni sera capaz de enamorarse.

Lagrimas brotaron de mis ojos al tratar de limpiarme las manos por estar embarrada de arena pero después repentinamente con un toque mágico todo cambia, cuando ese chico se acerco a ayudarme y tras eso haberme preguntado con aquella sonrisa que te hacia querer admirarlo     -Estas bien?, pues ante eso no pude hacer nada más que devolverle la misma sonrisa porque desde ese momento me di cuenta que no puedes evitar enamorarte. 

Dicen que lo que la primavera le hace al cerezo es un acto de amor, pero como puede esperar el cerezo tanto tiempo, ese amor infinito y transparente que con solo un soplo de viento basta para llevarse cada pétalo, pues ahora que lo pienso si vale la pena esperar la primavera.

Porque desde aquel día que conocí a Ferit , lo he amado en secreto con la ilusión de que el pueda darse cuenta de que nadie mas lo amara como yo lo he hecho todos estos años.

Hasta que por cortesía de la vida alguien más llegó, no lo esperaba pero aun así no pude evitar quererlo siempre a mi lado, y no pude evitar pensar que a diferencia de Ferit , Aras es todo aquello que siempre espere en la primavera.