Hiro caminaba desconfiado. No se había puesto su uniforme por si llegaba a tener problemas, y llamaba la atención. De pronto su mente divago en lo que podría ser pelear con Mikey, aún recordaba la patada que había dado al inicio de la lucha con esos chicos, y no dudaba en poner la mano en el fuego a decir que merecía su título de “Invencible Mikey”. Pero al mismo tiempo, la idea de enfrentarse a él, le resultaba muy lejana por la confianza que tenían.
Cuando se encontró con Mikey, algo lo hizo evitar acercarse. Esa sensación de peligrosidad que desprendía su amigo, le resultaba muy sospechosa, sin mencionar que con su vestimenta parecía preparado para iniciar una pelea.
—Bueno, ¿Qué necesitas Mikey? —preguntó sin acercarse tanto. Pero Mikey se mostraba más relajado.
—Hiro ¿Somos amigos? —preguntó acercándose a él, pero Hiro se mantuvo en su lugar, y solo asintió—. ¿Eso significa que puedo confiar en ti? —volvió a preguntar.
—No lo sé, yo creería que sí —contestó hundiéndose de hombros. En ese momento, era una guerra silenciosa entre los dos comandantes, pues ambos sabían lo fácil que podía resultar la traición—. Yo confié en ti, tal vez incluso más que tú en mí, y lo he demostrado—aclaró.
—Lo sé, pero como sé que eso es verdad —contestó el rubio mientras quedaba frente a frente con el de cabello castaño.
—Es una duda válida —contestó.
—Sabes me llamaron la atención mucho los rumores que giran a tu alrededor, y sabes que ambos no toleramos a las escorias, solo quiero asegurarme de que no seas una —aclaró. Pero Hiro se mantuvo sereno ante esa horrible acusación.
—¿Rumores? —preguntó haciéndose el desentendido. Pero mentía, sabía exactamente a qué se refería, pero no podía decirlo, era un tema delicado que prefería tratar con personas con las que había pasado mucho más tiempo en contacto—. La verdad, son temas que no puedo tratar contigo en lo personal, espero que no te moleste —aclaró.
—¿Cómo puedo confiar en ti así? —preguntó seriamente con sus ojos inexpresivos—. Ni siquiera sé tu nombre completo —pero Hiro no sabía qué contestar realmente.
Las situaciones desafortunadas que ocurrieron después de esa frase fueron muy interesantes. Pero, unas horas antes, cuando el comandante de Bluser estaba en el colegio, Mikey estaba hablando con sus capitanes sobre ciertas dudas que tenía con respecto a su nuevo aliado. Cuando dijo que se iba a reunir con él para aclarar las cosas, sus capitanes y subcapitanes lo habían seguido para espiar, pero con lo que no contaban era que Takemicchi, ex-capitán de la primera división, estaba pasando por ahí.
—¿Chifuyu? —preguntó alterando al mencionado, y en menos de un momento, ya estaba agachado entre Mucho y Smiley quienes se mostraban intimidantes, mientras le pedían que se calle mediante amenazas. Pero el problema más grande fue cuando Angry se movió para evitar pisar un bicho, perdió el equilibrio y empujó a su hermano, y al final Takemicchi fue quien terminó saliendo del escondite. Aun así no fue él solo, también se fue con él, Chifuyu, Mitsuya y Baji.
Tanto Hiro como Mikey, se quedaron sorprendidos al ver a los miembros de ToMan salir de la nada. Fue la primera vez que Hiro decidió retroceder con una sonrisa, marcando distancia con Mikey, solo por precaución. Los miembros de ToMan, sabiendo que no tenía caso seguir fingiendo que no escuchaban, decidieron salir completamente de su escondite acercándose a su comandante, que les miraba completamente sorprendido. Y cuando se giró a Hiro con la intención de explicarse, vio la sonrisa sarcástica de él.
«¿Qué carajo?»Preguntó Hiro en su mente viendo la situación completamente confundido, no entendía qué clase de ataque era ese, y antes de hablar, sus ojos se fijaron en Mikey, y entonces se decidió.
—¿Y esto? ¿Acaso es una emboscada? Me duele Mikey, creí que éramos amigos —comentó con ironía viendo a los extras en su reunión.
—¿Qué hacen aquí? —preguntó al primero que estaba cerca, y para su desgracia, ese era Takemicchi.
—No confiábamos en él —comentó Baji seriamente mientras se acercaba a Hiro.
—Que bueno —hablo una nueva voz, que provocó que Baji gruñera—, porque nosotros no confiamos en ti —aclaró Dai con altanería.
—¿En mí? —preguntó Baji poniéndose al frente, pero Dai no se quedó atrás, es más avanzó hasta quedar frente a frente, dejando atrás a Hiro. «Protegiendo a su comandante» pensó Mikey.
—Claro que si, ¿O acaso estás idiota? —preguntó de forma mordaz mientras sonreía.
—Idiota seria el que confiara en cierta gente para estar en su pandilla —comentó enojado—. ¿Quién de los capitanes es el que mato a alguien? —preguntó mirando directamente a Jun, quien estaba recostado contra una pared.
—Basta —dijo Mikey poniéndose al frente—. Creí que estaríamos solos nosotros —comentó mirando como Hiro tomaba asiento sobre un bote de basura que estaba bajo la sombra de un árbol.
—Yo también, pero nuestros capitanes no entendieron esas cosas —comentó restándole importancia—. Igual, la situación no cambia —aclaró—. Dime Mikey ¿Confías en mí? —preguntó seriamente.
—En ti sí —aclaró, dejando sorprendido a Draken—. Pero no sé si en tu pandilla —aclaró, pero Hiro solo sonrió.
—Takemicchi, justo el chico que quería ver —llamó dejando a todos confundidos. Hiro se acercó a él con una sonrisa peligrosa, que el mencionado temía ver—. ¿Tú asistes a la secundaria Mizo? —preguntó y el rubio creyó que su mundo se caía a pedazos, pero con miedo asintió cuando vio los ojos cafés interesados esperando su respuesta— .Perfecto, eso significa que seremos compañeros —comentó con una sonrisa amistosa que provocó un escalofrío en la espalda de Takemicchi—. Con respecto a mis capitanes —comentó acercándose a Baji—. Nada de lo que dices tiene lógica, y a menos que mi capitán quiera hablar de eso —sugirió mirando a Jun, quien solo negó bostezando—. Entonces no tienes razones para hablar así, la mala fama es muy molesta —aclaró—. Mikey, cuando tengas una razón válida para acusarme de algo a mí o a mis capitanes, me avisas. Nos vemos Takemicchi —y con esas palabras dejó al comandante de ToMan. Sus capitanes lo siguieron, excepto uno, Homi.