Capítulo 8

Durante la noche no pasó nada, pero cuando iba amaneciendo Simon se dio cuenta que una mariposa de color blanco luminoso iba volando alrededor suyo, al seguirla con la mirada se fijo que iba hacia Jules, pero no era la única. Se acercó un poco más a él, todas las mariposas se posaron en el cuerpo de Jules. Cleit se despertó y preguntó : - ¿Que hora es? ¿Ya salió el sol?- Simon se acercó rápido a Cleit y le dijo en voz baja: - Silencio Maestro. Está amaneciendo pero mira a Jules. - Los dos se quedaron sorprendidos al ver esa escena así que se quedaron quietos para ver como seguía. Pero no sabían que en ese momento Jules estaba teniendo un sueño con Dios. En el sueño de Jules…

Buenos días Sebastian. ¿Que tal te va en éste mundo? - le dijo Dios. Sebastian le contestó: - ¿Que es éste sitio? ¿Porque no te muestras en tu verdadera forma?- Dios le contestó: - Estamos en una parte del cielo. No puedo darte ese honor de verme tal y como soy, aún no te lo has ganado. ¿Te gusta éste nuevo mundo? Por lo que veo te estás divirtiendo mucho. - Sebastian le dijo: - Así que es el cielo, muy brillante para mi gusto. Si, la verdad que no recuerdo casi nada de mi otra vida, me estoy acostumbrado a no tener tantos lujos. Y una cosa mas. ¿Porque estoy hablando contigo en mi verdadera apariencia de mi otra vida, y no como la del niño de ahora?- Dios le respondió: - Porque cuando hablas conmigo, hablas con tu alma. Aquí el cuerpo no puede estar físicamente. Me alegra saber que vas por buen camino, sigue así. Solo quería saber como te iba. Aunque luego tendrás que dar unas explicaciones a los dos hombres que viajan contigo. - Sebastian le preguntó: - ¿Has entrado en mi sueño solo para preguntarme que tal me iba por éste mundo?- Dios le dijo: - La verdad por una parte si. Pero por otra quería avisarte de un peligro y de una misión personal que te pido. Eso si, la misión que te pida tiene que quedar entre tu y yo. Digamos que es una petición para ganarte el cielo. Bueno primero quiero avisarte que encabezas la lista negra del mago Xizzko.

Ha ordenado a las bestias semis-demonios que está bajo su mando que te maten en cuanto te vean, así que prefiero avisarte antes que mi apuesta por un héroe. muera antes de cumplir su propósito. Y la misión personal… hay un individuo, que tendrás que ayudar a redimirse, hace mucho tiempo se equivocó, no es mala persona así que le quiero que le des la oportunidad de elegir bien ésta vez. Si lo hace, yo mismo le abriré las puertas del cielo. Sé que puedes hacerlo, he visto la forma en que salvaste y trataste a tu amiga Venelope. Al final no eres tan egoísta como pensé en cuanto nos vimos en el paso de cebra. - Sebastian le contestó: - ¿Siempre eres tan benévolo con todo el mundo? ¿Como sabré quien es? Cuando vi esos muchachos molestando a Venelope me vi a mi mismo cuando tenia su edad. A mi me hacían lo mismo y como tenía lo necesario para darles una lección lo hice. ¿Eso es todo lo que me tenías que decir?- Dios le dijo: - Lo soy con las personas que se lo merecen y este hombre se lo merece. Otro consejo más y lo último que debo decirte antes de despedirme. Aprende lo importante que es tener una familia, no importa razas ni de donde vengan. Eso te ayudará en el futuro. Aunque siempre estuviste solo en tu otra vida, aprovecha en ésta, lo que no tuviste en la otra. Pronto nos volveremos a ver. Adiós Sebastian. - Sebastian quiso contestarle pero volvió a la realidad y poco a poco iba despertándose. Cleit y Simon vieron como las mariposas se alejaban de Jules desapareciendo en el aire. Al ver que Jules se despertó del todo Cleit le dijo: - ¿Estás bien? Desayunaremos, recogeremos y cuando estemos todos en el carruaje de camino tu y yo hablaremos. Debo contarte una cosa muy importante. Ahora me creo lo que dijo tu padre en la carta que recibí. - Jules al escuchar eso le contestó: - Si, estoy bien. Vale Maestro. - Los tres comieron algo, Simon miraba a Jules con más respeto, él intentaba hablarle a Simon pero él hacia ver que no lo escuchaba y lo iba esquivando. No entendía porqué había cambiado de la noche a la mañana. Al reiniciar su viaje Cleit le dijo a Jules: - Lo que vimos Simon y yo en la mañana.

Te estarás preguntando porque Simon se comporta así. Tu padre no quiso decirte nada por tu bien, pero yo te contaré la historia de como empezó todo en el mundo donde vivimos, como hemos podido llegar a la estabilidad entre reinos y llegar hasta tener la paz en la que vivimos entre reinos. ¿Sabes algo de los cinco Sabios y las familias?- Jules le contestó: - Algo he escuchado, de momento conozco la familia Nyles que provengo yo y la familia Archerys. ¿Que tiene de importancia eso?-  Cleit le dijo: - Mucho. Cuando se creó el mundo  Dios estuvo mirando durante siglos a la humanidad, como evolucionaban sus guerras, vicios etc. Se dio cuenta que necesitaban tener un regente o varios para poder hacerles entender que la vida que llevaban no iba para ningún lugar, sobretodo las guerras por saber que raza era la más fuerte. Eligió a cinco personas como “Sabios”. Gracias a ellos con el paso del tiempo se pudo convivir en paz entre razas, sin intentar conquistarse. Solo se permite una vez al año peleas entre nosotros sin quedar impune de nada en el “Territorio de la Paz”. Es por eso que los guerreros de todas las razas entrenan todo lo que puedan para dar honor a su reino. - Jules le preguntó: - ¿Y que tiene que ver conmigo?- Cleit le respondió: - Mucho. Las familias se llaman: “Nyles, Archerys, Mirys, Lobrys y Picarys.” - Jules dijo: - Yo pertenezco a la familia “Nyles”. Porque estás tan serio?- Cleit le dijo: - Tu abuelo es uno de los sabios, perteneces a la familia Real. Tu padre era unos de los herederos del reino de Humbryn. - Jules al escuchar eso pego un grito y al querer levantarse perdió el equilibrio saliendo del carruaje en marcha. Cleit le dijo a Simon que parara y ayudó a Jules a subir de nuevo. Dejó que Jules asimilara lo que le había dicho, hasta que el propio Jules le dijo: - Ahora entiendo tu reacción al saber donde vivíamos. ¿Porqué no quiso heredar el trono? - Cleit le respondió: - Tu padre es un aventurero de corazón, no necesita que lo elogien, aparte él deseaba tener una vida muy tranquila. Sabia que no la tendría si lo aceptaba. - Jules le dijo: - Yo también no lo hubiera aceptado. ¿Y quién es el rey ahora?- Cleit le dijo: - Es el hermano pequeño de tu padre. Tu tío. - Jules puso una cara de sorprendido sin saber que decir. Cleit al verlo así le dijo: - Tu abuelo no le queda mucho, tampoco sabemos que pasará si un Sabio deja de existir. - Jules le preguntó: - Aparte de todo ésto. ¿Ése mago llamado Xizzko tiene algo que ver en todo ésto? Porque parece que quisiera tener todo el poder y destruirnos. - Cleit le dijo: - Haces preguntas muy interesantes para la edad que tienes. Él y otros dos quisieron unir los tres reinos en uno. Querían tener la voluntad de elegir el destino de todos a su merced. El único grupo de aventureros que lo consiguieron era de tus padres. No tenían el suficiente poder como para matarlos, así que idearon un plan para encerrarlos en una prisión dimensional. Pero visto lo visto no duró para siempre. - Jules le respondió: - Bueno… parece que tendré que dar todo de mi, para ser el mejor mago. Ya encontraremos la manera de acabar con ellos. Una cosa más… Simon puedes hablarme como lo hacías antes, no hace falta que seas tan respetuoso conmigo. Conociendo a mi padre no sabias que pertenecía a la realeza?- Simon le dijo: - No se me permite hablarle de tu a tu a los que son de la familia de los Sabios. Pero mientras estemos de viaje te hablaré como antes, una vez que lleguemos a la capital cambiaré mi forma de hablarte. - Cleit le dio: - Pocos saben lo de tu padre, se acaba de enterar ahora que tu padre y tu sois de ésa familia. Pasó una día, quedaba menos para poder salir del bosque y llegar a la frontera del reino de los magos. Cuando de repente Jules notó un incremento de semis-demonios que se iba acercando hacia ellos y le dijo a Cleit: - Tenemos compañía. Y no solo uno son demasiados. Será la manada de lobos? - Cleit se levantó de golpe y dijo a Simon: - Simon será mejor que aceleres el carruaje, tenemos compañía no deseada. Cuanto falta para salir del bosque?- Simon le dijo: - unos ciento cincuenta metros, deberéis de defenderos como puedan. - Cleit le dijo a Jules: - Tu quédate detrás de mi, no quiero que me ayudes. - Jules le dijo: - ¿Como puedes hacer tu solo, has visto cuantos son? ¿Que harás si atacan desde todos los francos?. -Cleit le dijo: - Tranquilo tengo un hechizo especial para éste tipo de situaciones. Tu protege a Simon es el que nos lleva hacia la salida. Si conseguimos salir estaremos a salvo, solo se mueven en la oscuridad. - Cleit al ver que ya se acercaban lanzó el hechizo “Skill Killer”, de las manos salieron flechas con la punta verde hacia todas partes buscando los lobos que atacaban matándolos, pero el que iba adelante de los demás al ver ese hechizo se desvió del camino desapareciendo del camino. Y de repente se lanzó en el lado izquierdo de Cleit para ir a la yugular, al ver que se iba acercando Jules lanzó el hechizo “Archer Wind” dándole en el ojo derecho al lobo lanzando-lo por los aires. Cleit le dijo a Jules: - Chico tienes muy buenos reflejos, gracias. Pero ésta vez solo céntrate que no me superen. El lobo al caer al suelo le dijo a Jules mentalmente: - En cuanto pueda te mataré Jules el Mago.- Jules al escuchar eso le respondió: - Aquí estaré esperando. - Cleit le escuchó murmurar y le preguntó: - ¿Has dicho algo?- Jules le respondió: - No, cuidado que no paran de venir. - Cleit le dijo: - No sé porque vienen tantos. Desde cuando ésta manada es tan grande. - Jules le dijo: - Vienen a por mi. Parece que encabezo la lista negra del mago Xizzko. - Cleit al escuchar eso se sorprendió y le dijo: - Entonces haz los honores a la lista muchacho. Tienes el permiso de luchar a mi lado.- Jules se alegró y junto a Cleit pudieron mantener los lobos a raya pudiendo salir del bosque. Mientras salían del bosque vieron al lobo que hirió Jules mirando como se alejaba el carruaje y le dijo a Jules: - En cuanto salgas del reino de los magos nos volveremos a ver. - Jules sonrió y el lobo volvió dentro del bosque. Cleit le dijo: - hacia tiempo que no hacia ejercicio, estoy viejo para esto. Bueno Jules ya hemos llegado a la frontera. Jules giró a mirar donde señalaba Cleit. Vio una plataforma que subía hacia arriba el acantilado, se subía mediante una polea de cuerdas tirado por caballos y custodiados por unos guerreros del reino de Tasynia. También había un abrevadero para los caballos, una fuente y una taberna. Simon amarró el caballo y el carruaje.