5.Un estúpido amor prohibido.

Nunca fui una persona que creyera demasiado en toda esa historias de las auras, realmente siempre pensé que eran puras habladurías de personas que quería robarle dinero a pobres ilusos.

Sin embargo ahora podía percibir que la de Cassie era oscura y juraba que veía como un par de cuernos asomaban de su frente.

— ¿Por qué no vamos a un lugar más privado donde hablar? —  sugirió tomándome del brazo para llevarme al jardín trasero.

— Al parecer no tengo más alternativa que seguirte— respondí y no pude ignorar el la fuerza con la cual sus dedos se clavaban en mí piel—  ¿Alguien te ha dicho que tus horas en el gimnasio están dando resultado?

— Awww, gracias, pero no. Tú eres la primera vez que se ha dado cuenta. Imagina si tengo fuerza aquí cuánta puedo llegar a tener en otras partes de mí cuerpo.

Menee mí cabeza divertida con su comentario.

Eso es lo que me gustaba de estar cerca de ella. No importaba que tan mala podía ser la situación, que tan negra podía ser la nube que cargaba sobre mí cabeza ella todas las veces encontraba la manera de ver más allá de ello, de encontrar la "olla de monedas" al final del arcoíris y de algún y otra manera  conseguía contagiarme de esa extraña energía que obtenía de ello.

Al llegar allí, solo quedaban un par de personas quienes estaban demasiado ocupadas en sus propios asuntos como para prestarnos atención a nosotras.

— Bien. Para llevar a cabo este plan es necesario que viajemos por un instante al pasado—  abrió grande sus ojos, como si con aquello quisiera poner más énfasis en sus palabras—  Como muy en el pasado.

— ¿Qué quieres decir?—  pregunté fingiendo que no sabía de qué me estaba hablando cuando la realidad era otra.

Lo cierto es que sabía perfectamente de que es lo que estaba hablando, es solo que es pasado era tan doloroso para mí que me había obligado a enterrarlo en lo más profundo de mí ser.

— Tu sabes perfectamente de que es lo que estoy hablando—  contesto tomando una copa de champagne que traía sobre la bandeja un camarero que pasaba cerca nuestro—  No quieras engañarme y hacerme creer que tienes amnesia porque por más que no lo quieras admitir, una parte de ti no ha podido dejar ir todo eso que sientes por él—  agregó clavando un dedo en mí pecho, empujándome hacía atrás.

Un nudo se formó en mí estómago, era como si una soga se hubiese cernido sobre él y se ajustará más y más. Tal vez, Cassidy tenía razón y al negarme esto no hacía más que lastimarme a mí misma, además de condenar al fracaso este plan, sin darle siquiera la oportunidad de ver la luz del sol.

— Bien. Es de público conocimiento al menos para nosotras dos que durante una gran parte de tu vida, en especial en tu adolescencia, tus sentimientos y tus hormonas estuvieron enfocadas en Lucas. Y no me malinterpretes—  se apresuró a aclarar—  No es que no encuentre o encontrase en esa época maravilloso que te encargaras de derrumbar ese tabú mundial, y te tirases de cabeza a hacer lo que él corazón es que simple y llanamente no me gustó ver cómo las cosas terminaron.

Sentí una fuerte punzada en mí corazón, una propia de aquellos recuerdos que venían a nuestra mente sin ser invitados y que tenían como única función hacernos acordar las malas decisiones que habíamos tomado a lo largo de nuestras vidas.

— Decir que las cosas salieron mal es decir poco, para ser honesta. Y no puedes culparte a ti misma por eso, es solo que a veces no podemos conseguir todo lo que queremos, y Luke es la prueba fehaciente de eso. Tú lo deseabas, estabas enamorada de él y por más que me queme por dentro tener que decir esto, llego un punto en qué hasta para mí me resultaba bastante atractivo. Quiero decir—  silbo por lo bajo—  Es la viva imagen del chico malo, de lo prohibido. Del peligro que te invita a desafiar todo lo que habías conocido antes y descubrir un nuevo mundo— añadió abanicando su rostro.

—  ¿Es mi impresión o mí amiga se ha excitado pensando en mí hermanastro?—  dije sonriéndole—  No tenía idea de eso—  le asegure—  Creo que estaba tan metida en mí propio mundo que no me había percatado que tenía competencia— bromee viéndola de arriba abajo.

— Pfff por favor, si ese hombre estuvo lo suficientemente ciego como para no fijarse en ti, ¿cómo piensas que haría lo mismo conmigo? Tenía cero chances a tu lado, posiblemente eso fue lo que despertó mí odio hacia él, eso entre tantas otras cosas.

— Diugh es mi familia—  contesté horrorizada—  No podría haber hecho nada extraño con él.

— Aunque ganas no te faltaron—  sentenció en tono serio—  Vamos, Ella. Nadie te conoce mejor que yo y no me puedes pedir que olvidé como durante las clases de matemática escribías su nombre en un costado de tu cuaderno. Aparte, son her— ma— nas— tros—  afirmó separando las palabras sílaba por silaba— No hay alzó de sangre entre ustedes que uniera el uno al otro. Tu padre bien podría haberse divorciado de Lauren y habrías tenido el camino libre para estar con él. Como en "Clueless"—  exclamó eufórica al hablar de su película favorita.

— Esto no es una estúpida película de los noventa, Cass—  respondí—  No puedes comparar ficción con la realidad. Si bien era lindo imaginar que un futuro no muy lejano, él y yo tal vez tendríamos una oportunidad, sin embargo la realidad era un poco más cruel y tuve que aprender a las malas que no estábamos hechos el uno para el otro—  suspiré agobiada por todos los recuerdos que habían venido a mí mente, las noches enteras que había pasado llorando a causa de esto— Lo que no entiendo es adónde quieres llegar con todo esto.

— Tú lo has dicho: "no estaban", tiempo pasado. Ahora estamos en el presente. Uno que no se ve muy brillante quizás, no obstante tengo la leve sospecha de que mejorará  poco a poco. No todo está perdido, mi querida amiga—  me aseguró colocando una mano sobre mí hombro—  Y no creas que digo esto porque ahora que tu padre y Lauren no están, deseo que al fin concretes ese asunto pendiente que tienes con Lucas. Para nada, prefiero morir antes que verte besar esos labios —  negó su cabeza disgustada—  Y es aquí adónde quería llegar con todo eso—  agregó con una expresión diabólica en su rostro.