15. Nuevos amigos

Salí de mi apartamento y espere un par de segundos frente a la puerta de Tyler, en aquellos días habíamos acordado ir al instituto juntos. Me cansé de quedarme como tonta así que decidí tocar... pero nada.

—Al parecer decidió irse mas tempano —me encongi de hombros y le reste importancia. —bien por el.

Salí por la puerta principal y aproveche para acomodar el papeleo en mi legajador; caminé un par de calles sin prestarle atención a la carretera.

Estaba a punto de cruzar cuándo de un momento para el otro un auto rojo paró casi rozando mis rodilla. Grité, pense que me atropellaria pero no fue así.

Miré la placa y mi mente hizo un clip, ese auto era muy parecido al de...

—Tyler —dije casi en un suspiro ahogado pegando mis manos en mi pecho al sentir los latidos agitados de mi corazón.

¡Ese idiota me había dado el susto de mi vida!

Toqué enojada las ventanas y el las bajó alterado —¡¡¿que te pasa?!! No sabes que si las tocas de esa manera podrían romperse —al mismo tiempo le quitó el seguro y yo no tardé en sentarme.

—¡Me importa un carajo tu jodido auto! Estuviste a punto de atropellarme ¿es que no te das cuenta? —arrugo su nariz y puso nuevamente su atención al volante.

—¿Siempre tienes que ser así de exagerada? —me crucé de brazos con cara de pocos amigos; no estaba siendo exagerada, unos metros mas y no estaría aquí. —Solo quería llamar tu atención, te grité muchas veces pero tu estabas ocupada con esa cosa que tienes en las manos.

—Legajador —le corregí —el punto es... no vuelvas hacer eso casi me matas de un susto.

—¡Exageras! —contestó reacio y antes de que siquiera fuéramos a arrancar tome su mano y la puse justo en mi pecho al lado del corazón. Me miró interrogante pero igual no se apartó, los latidos seguían a mil por segundo.

Sus ojos profundos se encontraron con los míos una extraña sensación se intensificó en mi estómago.

No me gusta el contactó visual —pensé. Así que aparte rápidamente mi mirada. —Lo ves —respondí orgullosa por tener la razón.

 —Como sea, creo que la verdadera razón por la que latee tu corazón es por mi —bromio.

Me reí por lo bajó poniendo un par de cabellos rebeldes atras de mi oreja —En tus sueños Tyler —su risa cesó y nuevamente volteó a mirarme —¿qu-que, que pasa? —el seguía ahí mirándome. Las palabras que había dicho tan solo segundos atras hicieron eco en mi cerebro, quería saber si tal vez habia dicho algo malo.

—Me dijiste Tyler...

—Si ¿y?

—Por primera vez no me llamaste Stone o idiota o imbécil o lo que sea... eso solo significa una cosa —era cierto, creó que era la primera vez, además ya no se me hacía insoportable aun cien por ciento, ahora un cincuenta más o menos.

—¿Que? —empezaba a conocerlo lo suficiente como para saber que saldría con una tontería.

—Que te estas enomorando de mí —nuestras miradas nuevamente se cruzaron hasta que ambos reímos sin parar, eso era tonto e ilógico y Tyler lo sabia. 

Sin perder mas tiempo el se puso en marcha y en menos de lo que pensé nos encontramos en el estacionamiento de la escuela.

Tan solo salir de su auto ya era motivó de miradas y cuchicheos, pero realmente me estaba acostumbrando a eso.

La clave era: hacer como si no los escucharas y todo estaría bien.

Aunque no iba a mentir, sentía no encajar con el y mucho menos con sus amigos, cada que alguno se acercaba inventaba cualquier estúpidez para alejarme.

Esos pensamientos salieron de mi cabeza en el momento en que sentí un calor en mi mano. Bajé mi mirada y me encontré con que Tyler las había entrelazado. Me aparte sobre saltada y el no hizo mas que mirarme agotado.

—¿Ahora que problema tienes? —sus manos revolvieron su cabello, nuevamente se acercó a tomarme pero yo escondi mi muñeca. —De verdad eres muy complicada.

—Ah, ¿qu-que crees que haces?

Me miró con obviedad para luego poner sus ojos en blanco, miro al cielo y en un pequeño pero audible susurró contó hasta tres —te tomó de las manos.

—Lo se. Solo que... ¿porqué?

Bufo pero finalmente prosiguió —¿quieres hacer esto mas creíble? —ya venía venir esto; ya era demasiado difícil para mí bajarme de su auto con la mirada de los estudiantes encima como para que viniera con esto.

—¿Pero... —ni siquiera tuve tiempo para protestar, para cuándo menos me di cuenta casi me estaba arrastrando hasta las aulas —bien cooperare, pero mas te vale que investigues lo mas pronto posible lo de las listas —este asintió con la cabeza y yo le seguí.

No pude evitar levantar la cabeza y preguntarme como ¿podía estar tan tranquilo?, ¿como podía sonreír como si no pasará?. Me devolvió la mirada y se agachó lo suficiente como para quedar a mi altura —deja de templar tanto que me pones nervioso —tragué duró pero seguí caminando.

"Como puede estar con ella como si no hubiera pasado nada"

"De seguro es una mosquita muerta... quien podría imaginar que la pequeña Smith salió peor que todas juntas"

"No me sorprendería que ella misma hubiera enviado esas listas solo para llamar la atención de todos y robarse a Tyler"

Estuve a poco de enfrentar a esas arpias pero Tyler me retuvo por medió de mi muñeca. —Son unas...

—Niñitas tontas que no tiene nada mas que hacer que mal hablar de otros... —completo el por mí. El lo dijo de la buena forma, yo estaba por insultarles.

 Me regalo una sonrisa para que me tranquilizara que yo no dudé en coresponder.

—Se eso —le dije alterada pero no enojada —solo que quisiera cogerlas del cabello cada que hablan estupideces de mí.

—¡¡Uy!! —se alejó de mi simulando estar asustado pero con esa sonrisa aún latente en sus labios —ya eres toda una malota —sin importar que las miradas aún estuviesen sobre nosotros no pude evitar reír. 

Su atención paso a su grupo de amigos los cuáles lo llamaron. —nos vemos en clases —me guiño el ojo y tomandome muy por sorpresa puso sus manos en mis mejillas acercandome a su pecho y finalmente besando mi frente.