46. Te veré en tus pesadillas reales

Abrí mis ojos entrepidosamente. Busque a Tyler con la mirada, pero en lugar de eso solo me encontré con una mirada. Una perturbadora mirada que estaba segura de ahora en adelante me perturbaria para siempre en todas mis peores pesadillas.

—Kelsie... —le escuche decir, y me asque de tan solo eso.

Mi corazón latio con fuerza. 

El miedo de hace una horas estaba volviendo. Queria morir en ese instante.

—¿Qu-Que haces aquí? —grité sientiendo un nudo en mi garganta. 

Sus dientes blancos relucieron  —vengo por ti —tragué saliva tratando de moverme —vine a terminar lo que empecé.

Él estaba encima de mí. Sus fuertes brazos pegaban mis muñecas a la colcha del sofa.

—No... porfavor, no quiero... Bájate —le rogue... pero no me escucho.

—¿Recuerdas que dije que finalmente serías mía? —me quedé callada, entonces sentí sus manos apretar con más fuerza las mías —¡¡¡lo recuerdas o no!!! —gritó.

—S-i —traté de responder, y el sonrió satisfecho.

—Pues el idiota de tu novio interrumpió mis planes —quiero levantarme pero su mano no me lo permite chocando contra mi pecho —pero ya no esta aquí, el se fue y nada ni nadie, ningún imbécil interrumpira nuestros planes —¿nuestros?

Me armó de valor y finalmente ejerzo fuerza —¡¡eres un idiota!! Vas a pudrirte en la carcel, ya verás —sonríe sereno —te quitaré esa sonrisa maldito desalmado —mi pecho duele, ¿soy la única que cuando tiene rabia le dan ganas de llorar? Y odio ser asi —¿como entraste? ¡¡Sueltame!!

Acaricia mi cabello y yo muevo la cabeza —solo digamos que... —se interrumpe a si mismo cuando una de sus manos sube de a poco hasta llegar a mis hombros.

—¡Ni se te ocurra! —le advierto para que despegue sus asquietas manos de mí.

—Y si no ¿que? —forcejeo pero es inútil. El maldito es muy fuerte. Se ríe al verme desesperar —ni lo intentes cariñito, ambos sabemos que la que va perder aquí eres únicamente tú —se acerca a mi oreja —y siguiendo con la pregunta... digamos que me ayudó alguien.

Siento algo frío recorrerme todo el cuerpo. Estoy temblando, jamás en mi vida había sentido tanto miedo como ahora.

—¡Tyler! ¡Tyler! ¡¡¡¡¡TYLER!!! —gritó hasta que me duele la garganta.

—Buen intentó linda —escucho otra voz que se acerca desde el fondo de la habitación. Prende la luz, el día empieza a oscurecer. Y entonces la veo.

Me muevo un poco, pero el pesado cuerpo de Andrew sobre mí me dificulta como un demonio.

—Linda... al menos lo intentaste —se acerca y me toma de la mejilla mientras se ríe, hecho mi cabeza a un lado y gracias a Dios logró que no me toque —pero es una lástima, casi siempre que intentas hacer algo fallas, ¿y sabes porque? Porque eres una estúpida.

Aprovecho la cercanía escupiendo sobre su rostro —eres una perra hipócrita —ella sonríe y a mí me pican los ojos —¿como es que hiciste todo esto? Todo por un chico, ¿es enserio? Eres una maniática, no tienes autoestima ni amor propio... tú... tú... das asco.

Sus ojos verdes aperlados me miran  anciosos, parece una verdadera psicópata —¿sabes? No gastes estúpida saliva, tus palabras me tienen sin cuidado —entre cierra los ojos —siempre supe que eres una mosquita muerta, veía como mirabas a mi novio ¡lo presentía! —limpia mi saliva que sigue en su nariz —sólo tenía planeado enviar tu estupida lista y parar ahí, pero entonces Luke me contó —cerró sus puños con fuerza —me contó como lo besaste, estaba arrepentido, no hizo más que culparse así mismo diciendo que jamás sucedería, dijo que tu solo eras una víctima —tensa la mandíbula, y su mirada asesina me aterra —y lo perdone. Lo hice creer que me tragué ese cuento de que solo eras una víctima —su sonrisa volvió, y volvió mucho mas demoníaca que ninguna que hubiera visto antes —supe que no debía —miro por unos instantes a Andrew de reojo —quiero decir, supe que no deberíamos dejarlo hasta allí. Quería verte sufrir.

—¡¡¡¡¡Tyler!!!! —grité fuerte pero solo conseguí una carcajada de su parte.

—Linda, el no esta y no te salvará nunca más...

—¿cómo entraron? —hablé decidida.

—Digamos que... —hizo señas como de que se lo estuviera pensando —me hice pasar por hermana de Tyler y nos dieron el duplicado de la llave, por cierto pésimo portero eh, ya veo que todo el que vive aquí es un idiota —se burló —no puedo creer aún que se halla creído esa excusa tan barata.

—¡¡¡¡¡Ayuda!!! ¡¡¡Alguien que me... —Andrew tapó mi boca.

Christin me tomó con fuerza del cabello y se acercó a mi rostro —escuchame bien maldita malcriada, aunque grites o patales esta vez nadie te va salvar. Me la vas a pagar... —miró al moustro que tenía encima de mí —¿recuerdas cuando te dije que esta perra lloraria lágrimas de sangre? —Andrew asintió con una risa en sus labios —pues quiero que la hagas sufrir, ¡no! Quiero que después de lo que hagas se plantee enserio la idea de suicidarse.

Sostiene nuevamente mis manos con las suyas, se acerca a mi cara y yo me volteo —¡espera! —grita ella, mientras se dirige a su bolso e introduce sus manos en él —aguanta solo un segundo, la función aun no puede empezar, se que le tienes ganas pero espera un segundo.

Me muevo como puedo pero no consigo más que su agarré se sienta mas bestial —¡son unos malditos! No se van a salir con la suya. Tyler me encontrará, la policía también lo hará...

—Ajá —dice ella burlona aun buscando lo que sea en su bolso, esta de espaldas.

—Irán a la cárcel, Halen sabrá la clase de perra que eres, también Dustin y Blake, aún no puedo creer el descaro que tenías al decir que ellos eran unas malas persona solo porque eran populares y yo como una tonta te creía.

—Si.. si.. tus palabras me interesan tanto —esta vez Andrew ríe por su sarcasmo.

—¿Y que me dices de Luke? —ella se paraliza, al parecer encuentra lo que busca, sin embargo no logró verlo pues lo lleva a su pantalón.

—¡Que dijiste! —me grita volteandose y luego tomándome por el cabello —¡no hables de Luke! ¡ese nombre no merece salir de tu sucia boca de zorra! —me da una fuerte cacheta y luego un puñetazo que deja un sabor amargo y a metal en mi boca. Es sangre.