CAP 12: La historia de Magna y Nyoko

—Senku, no es necesario que vayamos a la casa de Nyoko—habló Chrome intentando convencerlo.

Desde muy temprano, todos los aldeanos se pusieron pilas ante el nuevo invento que propuso Senku, sobre todo el artesano Kaseki junto a su discípulo Kane, quienes fueron los primeros en empezar con su labor. Por otro lado Taji y Hisui luchaban con Kinrou para que él reposara, lo cual él insistía que se encontraba mejor. Lo único preocupante en estos momentos era como había amanecido Nyoko, ya que Hisui había explicado que ella aún no despertaba y ellos prefirieron no despertarla. 

Así que Senku junto con Chrome se encontraban llendo a la casa de Nyoko.

—Nyoko recibió más heridas que Kinrou en su cuerpo, por lo que puede que necesite más analgésico—explicó mostrando la botella que llevaba en sus manos.

—Aún así, podíamos encargarle a Taji el analgésico.

—¿Hay alguna razón por la que no pueda verla?—preguntó Senku parando su andar esperando una respuesta convincente. Chrome se sorprendió ante aquella pregunta sin saber que decir, ya que había ciertos temas de Nyoko que ni la propia aldea estaba enterada.

Y como si un milagro se tratará, Magma salió de la casa de Nyoko observando con desprecio a ambos antes de retirarse. 

—Entremos—dijo Senku ignorando lo sucedido mientras avanzaba.

—¡Senku! ¡Espe-!—gritó Chrome pero fue muy tarde, Senku ya había entrado y se asustó al ver lo desordenado que estaba la casa, parecía que un enfrentamiento se había realizado.

—...¿Que pasó aquí?—se preguntó Senku ante lo que veía y al escuchar un quejido al fondo de la habitación, pudo observar el lamentable aspecto de la joven tratando de incorporarse.

—¡Nyoko!—gritó despavorido Chrome corriendo junto a Senku hacia ella, que se asustó pensando que era Magma, aunque se relajó un poco al ver a su amigo y Senku allí, pero tenía una mirada inquietante—, Tranquila, solo somos Senku y yo, nadie más vino—dijo Chrome acariciando su rostro, viendo que en su mejilla pequeñas heridas—, Magma esta vez se pasó—susurró con tristeza.

—... Tú lo sabías—expresó Senku enojado, captando la atención de ambos—, ¿desde hace cuánto lo sabes?

—...¿De qué hablas?—respondió con nerviosismo—, Nyoko parece haber estado buscando algo y se lastimó en el proceso, ¿No es así?–dijo Chrome tratando de desviar la conversación y Nyoko asentía mientras expresaba más a detalle el "objeto" que había "perdido", disculpándose del desorden y minimizando la situación.

—¡¿Cómo es posible que mantuvieran en secreto esto?!—gritó Senku ya arto de ver como ambos coligaban en negar lo ocurrido—, ¿Qué no ven lo grave de esto? ¿Por qué permites que se aproveche de ti?

Ambos quedaron en silencio avergonzados, sobre todo Nyoko, quien con lágrimas en los ojos, apretó la mano de Chrome dándole su consentimiento de hablar. Ya no había razón del por qué seguir ocultándolo.

—Magma nunca terminó por aceptar por completo a Nyoko—confesó Chrome—, pero cambió de parecer al ver que ella no podía cuidarse por si sola, debido a que no puede hablar. Todos nos sorprendimos al ver que se propuso para cuidar de ella; Taji, Hisui y Kane estaban más que felices ya que se habían encariñado mucho con Nyoko—Hizo una pausa sonriendo al recordar esa escena, para después ponerse serio y continuar—, Pero me sorprendí mucho al ver que solo era una fachada ante los niños. Un día ví que estaba a punto de pegarle, fue ahí que Nyoko me hizo prometer que no dijera nada para que los niños no sufrieran—finalizó bajando la cabeza mientras Nyoko lloraba en silencio.

Senku quedó pensativo ante lo que acababa de escuchar, era obvio que algo faltaba en esa historia, el cambio repentino de Magma, el apego de los niños en el relato y sobre todo, la abusiva relación de Nyoko y Magma; con todo eso en mente, se preguntaba que podrían estar omitiendo,  y al ver el rostro de Nyoko que en ese momento le estaba observando, supo que ella aún no confiaba lo suficiente en él para contárselo.

Dió un suspiro, la tormenta llegaría en los días siguientes y las heridas de Nyoko podían empeorar si ella y Magma se volvían a encontrar a solas. Con todo eso en mente, supo que no había otra opción más eficiente para estás circunstancias.

—Chrome, trae más vendas—dijo empezando a examinar las manos de Nyoko—, si pregunta solo di que se necesita cambiar de vendaje.

—Si—respondió levantándose para irse y  cuando se encontraba por salir, agradeció el gesto.

—No creas que me quedaré de brazos cruzados—dijo Senku a Nyoko mientras seguía viendo los moretones de su abdomen, hombros y cara—, desde hoy vivirás conmigo y Chrome fuera de la aldea hasta que todo está guerra con Tsukasa termine. Y por el resto no te preocupes, diremos que es para que podamos estar checando el progreso de tus heridas.

Nyoko sin dejar de mirarlo, quedó sorprendida ante su gesto de amabilidad ante una persona como ella, y sonriendo le toca su mejilla. Mirándose por segunda vez a los ojos y con la mano libre, deletrea "gracias".

Ambos quedan absortos sin moverse de sus lugares, Nyoko le sonreía en ese silencio mientras acariciaba su mejilla mientras Senku no pudo evitar notar, la dulce sonrisa que le dedicaba a pesar de la situación en la que se encontraba;  «¿Quién eres en realidad Nyoko? ¿Por qué vives de este modo?» eran unas de las preguntas que rondaban por su cabeza, el misticismo de Nyoko le daba curiosidad y estaba decidido a descubrirlos.