CAP 22: ¿Algo te preocupa?

—¡Buenos días!—saludó Hisui llegando con una cestas para Senku, Chrome, Gen, Kaseki y Kane—, ¡Nyoko les envía comida!—dijo a la vez que alzaba las dos canastas.

Todos a excepción de Senku se acercaron a recibir su parte, saboreando así la deliciosa comida, sin embargo para Senku, había pasado una semana desde que sucedió el beso.

«Parece que hoy tampoco vendrá» pensó recordando aquel momento del beso. Esa noche, la luz de la luna brillaba sobre sus cabezas, el rostro de Nyoko era hipnótico para sus ojos, que por la repentina cercanía que ella mostró hacia él, le puso nervioso.

—Nyoko...—susurró lo más calmado que pudo, pero sus palabras fueron interrumpidas por los finos dedos de Nyoko que se posaron en sus labios, cayendo así bajo el encanto de esos seductores ojos fucsia, que poco a poco, la distancia entre ellos se fue disminuyendo, hasta tal punto en donde ambos labios se encontraron, uniéndose así en un corto y tierno beso.

Tras separarse, Nyoko mostró sorpresa ante él, mientras sus mejillas se tornaban en un color carmesí, esto confundió un poco a Senku, la actitud que ahora mostraba Nyoko, era muy distinta a la que se mostró minutos antes, sin entender muy bien lo que sucedía; Senku intentó acercarse pero Nyoko se rehusaba al contacto, escapando así del lugar, dejándolo solo y sin poder creer del todo lo que sucedió.

Desde entonces no volvió a ver a Nyoko rondar por su lado, y por mucho que él quisiera ir a buscarla para hablar de lo ocurrido, sabía perfectamente que no contaba con el tiempo para lidiar con eso, crear el teléfono era su máxima prioridad, todo la aldea y amigos contaban con ello, por lo que lo dejó en segundo plano. Esperando así que ella sola se tranquilizara a su ritmo y poder hablarlo luego de derrotar a Tsukasa.

—Senku ¿Pasa algo?—preguntó Hisui extendiéndole su ración—, te vez como si estuvieras perdido.

—No es nada—respondió recibiendo su parte—solo pienso en cuantos pasos nos falta para terminar el teléfono. Supongo que ustedes ya habrán avanzado gran parte del trenzado—dijo desviando la conversación, dando un bocado a su comida.

—Aun nos falta mucho para acabar pero cada vez lo estamos haciendo más rápido—sinceró con una sonrisa—; los veo más tarde, Ruri-sama me pidió que llevara un poco de fruta a Kohaku y a los demás antes de reunirme con Suika. Adiós.

Cuando ella se dió la vuelta, Senku quería detenerla y preguntarle sobre Nyoko, pero sabía que si lo hacía, solo empeoraría las cosas, además de que toda la aldea se enteraría de lo ocurrido, por lo que en silencio, Senku vió como Hisui cargaba nuevamente las canastas, antes de salir corriendo a su próximo destino.