CAP 49: Posibilidades

Un nuevo día había llegado, los chicos se sentían todavía culpables por lo que le habían causado a Nyoko pese a que los niños ya le habían dicho que ya estaba mejor y que Kohaku les informó que su padre ya había ido a hablar con ella. Sin embargo, a Ryusui y a Senku les afectó más ya que ambos estimaban mucho a su amiga.

Ryusui se encontraba pensativo mientras caminaba, hoy al medio día se reuniría con los demás para aportar y organizar las actividades y trabajos que realizarían en el invierno, ya que la construcción del navío les llevaría meses en terminar.

Perdido en sus pensamientos, Nyoko pudo pasar desapercibida y saltar a su espalda, pasando sus brazos sobre su cuello. Provocando una casi caída de no ser por los reflejos de Ryusui. 

Nyoko se separó entre risas a la vez que Ryusui giraba a verla, al ver esa risueña expresión, calmó un poco su culpa. Y antes de que pudiera hablar, Nyoko le dió la noticia de que haría un esfuerzo de recuperar sus recuerdos.

—Me alegra oír eso—expresó con una sonrisa—, perdón por el mal rato que te hicimos pasar ayer, no pensé que...—los finos dedos de Nyoko se posaron en sus labios, interrumpiendo su disculpa para luego ella expresar que no era necesario, que gracias a ello, pudo tomar el valor que le faltaba para enfrentar aquello que le asustaba. Y que ahora no tenía que tener porque ahora tenía amigos.

Terminado esa frase, Nyoko se tomó una pausa antes de continuar, transmitiendo que hace bastante tiempo, había recordado algo de su pasado que solo con Ónix había compartido hasta el momento.

Sin decir más, enlazó su meñique con el de él, levantándo un poco la mano de ambos antes de moverlo unos centímetros a cada lado y terminar con un pequeño soplo.

Esto sorprendió demasiado a Ryusui, este pequeño acto, le hizo tener un Déjà-vu.

Nuevamente le miró de frente y cuando sus manos se soltaron, Nyoko expresó con una calida sonrisa, que con aquel acto, le hacía la promesa de que ante lo que pudiera pasar, no se dejaría vencer y avanzaría hacía su objetivo.

Ryusui se quedó pasmado, esas palabras… junto a la promesa de meñique tan singular, le hizo recordar a una novia con la que su noviazgo fue breve. Al principio, cuando Ryusui vió por primera vez a Nyoko y escuchó su nombre, no pudo evitar recordar y compararla con una novia que tuvo en pasado, ya que ambas eran muy similares, tanto como para expresarse como físicamente; a excepción del gran mechón blanco que su amiga poseía y que en ese entonces pensó que ella era una aldeana de esa nueva era. Pero ahora con la información que Magma les había dado más lo que acaba de presenciar, la posibilidad de que fuera ella, habían vuelto y con el permiso de Nyoko, la envolvió en un largo abrazo, siendo recíproco mientras Nyoko le daba suaves palmaditas antes de separarse.

Despidiéndose el uno del otro no sin antes acordar que hablarían en otra ocasión sobre algunas dudas o recuerdos que haya recordado con anterioridad.

Al verla alejarse, no pudo evitar ver a su ex novia Nyoko que amó en el pasado, reflejada en los pasos que daba su amiga.

«Si realmente es ella, me gustaría poder apoyarla como en ese entonces» pensó sonriente antes de seguir su camino.