Estoy aquí

Je suis ici

Estoy aquí, en el mismo lugar de siempre. Miro al cielo como todos los días, pero hoy está nublado, hoy no salió el sol.

Son las tres de la tarde llegué una hora antes como siempre lo hago. Me gusta estar aquí, es cálido y su aire es fresco.

Hoy traje el vestido blanco con flores azules que tanto te gusta, también tengo el cabello como también te gusta.

Mientras estoy aquí siempre pienso en ti, en tus bellos ojos color caoba, tus labios rojizos y tu cabellera extrañamente rubia.

Hoy no vine a esperarte sola, está conmigo holly. Ella también está emocionada de verte. Le he puesto un moño rosa sobre su cuello, rozando su blanco pelaje.

A lo lejos de este lugar están unos niños jugando, no lo había notado, pero parece que siempre están aquí. ¿Tú los habías notado?.

Acabo de ver mi celular, son las tres y media. No puedo creer que ya haya pasado media hora desde que estoy aquí.

Jennie está caminando con dirección hacía mí. Trae puesto unos jeans y una polera.

No había notado que hace frío.

Jennie me pregunta si otra vez estoy aquí, le he dicho que sí con una larga sonrisa. No sé porqué todos me hacen la misma pregunta, es como si pensaran que me haces daño.

Pero, ¿Qué saben ellos de los sentimientos que compartimos? ¿Qué saben ellos de lo feliz que soy tan solo escuchando tu nombre?.

Nada, ellos no saben nada.

Acabo de levantarme, camino de un lado a otro, no quiero alejarme mucho de este lugar para verte llegar.

Son las tres cincuenta y cinco. Mi corazón está palpitando rápidamente como todos los días.

Algo está mal con holly, ha comenzado a moverse de un lado a otro y creo que está llorando.

Ayer la llevé al veterinario para saber la razón de ello. El veterinario dice que es normal, los perros son sensibles y aún no se acostumbra.

Creo que se parece a mí.

Han pasado veinte minutos después de las cuatro de la tarde, parece que nuevamente se te ha hecho tarde. Está bien, llevo un año con esta rutina, pero no importa, por ti, esperaría una eternidad.

Son las cuatro cuarenta. mi estomago ruge un poco por el hambre, no comí en casa para poder comer contigo. Sólo espero que no llegues tarde.

Han pasado diez minutos después de las cinco. La gente me mira raro, algunos con nostalgia, otros con pena, algunos como diciendo que estoy loca, otros simplemente solo me sonríen.

¿Tan malo es esperarte?

Creo que ya debo saber la respuesta.

Pero, por más que lo intento no puedo simplemente olvidarte.

Hoy en un día especial, parece que hoy tampoco vas a llegar.

No puedo hacer nada, es un día especial para ti, después de todo.

Se perfectamente que nunca vendrás.

Hoy cumples un año de muerto y yo estoy aquí, en este lugar.

Nuestro lugar.

Aún así...

Te extraño.



#30257 en Otros
#9529 en Relatos cortos

En el texto hay: amor

Editado: 24.01.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.