A través de esta historia, Lily aprendió que la adolescencia no era algo a que temer, sino una oportunidad para crecer y descubrir su verdadero potencial, aprendió que era normal sentirse confundida y abrumada, pero que también tenía dentro de ella la capacidad de superar cualquier obstáculo que se le presentará.
Y así Lily siguió su camino en la vida , sabiendo que había enfrentado con valentía la etapa de la adolescencia y que estaba lista para enfrentar cualquier desafío que el futuro le trajera.