Estrategias de la amistad

“¿Una buena amistad?”

Establecimos un dialogo mientras dibujábamos para luego pintar, es muy divertido hablar con Alex, siempre saca un chiste de cada momento y es inevitable reír, ya que son muy buenos. Nos faltaba poco para terminar, lo miré y le pregunté:

- ¿Quieres ser mi amigo, Alex?

-Claro, por qué no.

Con más emoción todavía, le dimos a ese cartel y lo terminamos rápido.

La actividad empezó y el cartel estaba tan bien hecho que nos querían poner de encargados de pintura escolar. Terminó la actividad y el encargado de artes de la escuela estaba haciendo reporte de todo lo que se usó, resulta que, se perdieron utensilios, tanto pinceles como pintura, entonces, comenzó a preguntar hasta dar conmigo, me preguntó, pero no sabía de ellos, les expliqué que fue Alex el que lo llevó al cuarto de artes, pues resulta que Alex dijo que yo los había tomado prestado.

Al otro día me encuentro con Alex, lo interrogo con respecto a los utensilios de pintura y me dijo que él no sabía de nada de eso. El consejo estudiantil me puso a pagar los materiales que hacían falta, no me quedó de otra que hacerlo.

Iba por el pasillo cabizbajo por lo sucedido, no tanto por pagar los materiales, sino, porque creí haber hecho un amigo que resultó un fraude. De lejos me logra ver Adrián, me llama:

-¡Manny, Manny!

Levanto la cabeza y a quien logro ver es a Alex, con su brazo me toma del cuello y me dice:

-Mi amigo, ven vamos allí.

No quería ir, pero de seguro es para disculparse.

Me llevó a una parte de la escuela que nunca había visto, era como un cuarto pero abandonado, deteriorado y sucio.

-Este será nuestro secreto.

Me dijo señalando todo el lugar, aun no sabía si era seguro pero tal vez, él quería establecer confianza entre nosotros, así que, yo no debía apagar el momento con falsos reproches.

Luego, llegó la hora de entrar a clases y me fui a mi curso. Mientras recibía clases mi mente recitaba el momento aquel cuando me rendí ante hacer una amistad, si Adrián fue persistente por qué no puedo ser así, no puedo quedarme encerrado en el dolor, tengo que deshacer todas las paredes que me impiden ser feliz.

Al terminar las clases, me encontré a mi amigo Adrián, dialogamos un poco y nos despedimos ya que me quedé de ver con Alex en el lugar secreto.

Una vez que llego, me siento en un banco que había en una esquina a esperar a Alex. Después de unos minutos, veo que no llega, me paro a ver en la puerta y nada, pasó casi una hora y ya iban cerrar la escuela, pues decidí irme.

Llegué a mi casa un poco decepcionado, pero pensé que pudo olvidársele que teníamos ese encuentro, por lo que, no le puse tanto asunto, en la amistad hay que aprender a perdonar. Por estar esperando a Alex he llegado un poquito tarde a casa y cuando mi tía se da cuenta que llegué me pregunta:

-Oooh mírenlo, al parecer por fin mi pequeño sobrino ha encontrado una novia que lo hace llegar tarde a casa.

- ¡¿Queee?!

-Si no fue eso qué podría ser.

-No quiero hablar de eso.

Cuando iba subiendo los escalones me vocea:

- ¡Ya es hora de que te busques una novia!  

Me bañé, me vestí y me tiré en la cama a pensar, y si mi tía tiene razón, no le daba énfasis, pero me gustaba una de las compañeras, me parecía muy atractiva, tanto su belleza e inteligencia, mañana le preguntaré a Adrián a ver qué me dice.

Como de costumbre, llego a clases y me siento en mi butaca, me mira Adrián para saludarme y aprovecho el momento para hacerle una seña de que quería hablar con él, la entendió y me hizo otra seña refiriéndose que está bien. Cuando se pudo nos reunimos, en este caso fue en receso, pues comencé con un poco de vergüenza ya que era mi primer secreto que le iba a confiar, además de los consejos que le vengo a pedir, sin más reparos me lancé:

-Oye quiero decirte un secreto.

-Claro mi hermano, para la confianza y el apoyo estamos los amigos.

-Heee…

- ¿Todavía no has perdido la vergüenza?, Si quieres hablamos en un ambiente más agradable y cuando te sientas preparado.

-Está bien, gracias.

Pasamos un momento hablando de otras cosas y en eso se acabó el tiempo del receso, cuando iba para el curso me encuentro a Alex que me hala y me dice:

-Oye, perdón por lo de ayer, fue que se me pasó, pero no vuelve a pasar.

Lo miré y cuando iba hablar, me interrumpió:

-Mira para que me creas, hoy voy a estar ahí, si quieres puedes pasar y si no me ves, te vas.

-Está bien.

Le dije eso para que me dejara entrar a clases.

Pues una vez que se terminó, decidí pasar por ese cuarto, resulta que estaba allí, pero fumando cigarrillos, cuando me iba me tomó de un brazo y me dijo:

-No te vayas, te lo explicaré.

No me quedó de otra que quedarme.



#23642 en Otros

En el texto hay: aventura, amistad, estrategias

Editado: 29.06.2021

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