(Comienzo-Parte 3)

 Después de todo el tiempo que llevábamos en el cielo ya había culminado el viaje. Recorriendo una nueva ciudad, nuevos lugares, nuevas personas y una nueva experiencia. Todo el viaje iba bien continuando en llegar al destino y el plan que mis padres tenían en mente para pasar un muy buen fin de semana, una buena idea para olvidar los problemas y el estrés del trabajo. 

 Para mí un día de preocupación es más agotador que una semana de trabajo, desgastar nuestra mente en problemas y situaciones que nos frustran con acabar parte de nosotros y también la felicidad, una de las razones que nos hacen acabar nuestro ser, acaba nuestras buenas ideas y que más de la mitad de nuestro cuerpo o alma se llena de negatividad y sufrimiento. Dejemos de limitar nuestra mente que, a pesar de todo la manera en que tomemos nuestros problemas hagan una fortaleza para continuar lo que añoramos, seguir creyendo que los sueños son solo sueños, pero no, los sueños son parte de una realidad que marcamos en nuestra mente, algo que nos diferencia de los demás, una perspectiva de nuevas ideas y no las mismas que hacen de nosotros pequeños y vulnerables. 

 Una buena manera para abrir nuestro conocimiento es tener una mente abierta a cualquier posibilidad de mejorar y cambiar personas, dejar huella en corazones donde la soledad los frustra y los hace menos. Sentir que no somos parte de algo es absurdo e ignorante de una persona que se ciega de miedo ante las puertas que brinda el destino para encontrar la estabilidad emocional, pero siempre es bueno colocar pausa a lo que nos acaba, por mi parte en el viaje en el qué estoy con mi familia lo disfrutaré mucho y para mi regreso todo lo que me consumía sería menos desgaste mental para poder continuar y acabar con el peso que llevo conmigo. 

"Change your thoughts and you change your world" 

-Cambia tus pensamientos y cambiará tu mundo-

  La vista desde mi habitación de aquel Hotel era la mejor, un clima cálido y con la mejor manera de poder ver las olas del mar y la brisa llegar a mis pies, disfrutaba de aquel momento y movía mis caderas de tal forma que lo hacia el mar. Me decidí por salir de aquella habitación y caminar.

Disfrutaba del instante en que sentía la arena suave y ligera, donde el agua llegaba a mojar y refrescar mis pies, Donde el Sol me proporcionada la vitamina D, que también se le puede describir como "Luz del sol". La brisa levantaba mi cabello y rosaba mi piel, solo sentía las ganas de quedarme todo el día en ese lugar, pero tenía que seguir continuando y no olvidar que viendo desde ese punto el mar se veía inmenso, no me podía creer que estuve en todas las partes del mundo compartiendo la felicidad y tristeza, la pobreza y la riqueza, el estar cerca de alguien y también a la distancia, compartiendo el dolor y el amor, la buena forma de hablar y entender a alguien, disfrute de muchos lugares y hablé tantas lenguas... Disfrute también de hacer lograr todos los destinos que les correspondía a cada persona con la que me cruzaba para hacerla cumplir. Mi existencia sigue siendo una aventura, pero con la diferencia de no tener mis propios sentimientos y problemas, más se trataba de ellos que de mi. Pues.. sólo cumplía las reglas y el solo echo de ser un complemento, me hacía sentir dentro de mí un ser al que pocos notan.  

 La mayoría de las personas cuando están en el abismo se dan cuenta que en su vida no habían disfrutado mejor las cosas, pero cuando no están en el abismo sólo se preocupan por los problemas que prefieren discutir y lastimar. 

   Había un ambiente agradable en aquel restaurante, mi familia mostraba felicidad y estuvimos hablando mucho en la cena ya que era la ultima noche. Todo marchaba bien esa noche, la conversación, las personas que se encontraban alrededor de nosotros, la luz que se mostraba aquella brillante luna y sin olvidar la comida, un delicioso gusto que se puede dar al paladar es con un risotto de hongos con un fiel vino de Sauvignon blanc acompañado también con un plato dulce como el humus de chocolate, mi sentido del gusto se sentía satisfecho por todo lo que le di a probar esa noche, amargo, dulce, salado, cítrico, picante y entre otros más.

 Sin olvidar que esa noche me podía despedir con bailar la canción en italiano de Ultimo-TUTTO QUESTO SEI TU, bonita canción para despedirme aquella noche de un buen fin de semana. Mientras estaba guardando algunas cosas que quedaban en la habitación y viendo que no se me quedara nada, nuevamente veo la pantalla de mi teléfono encendida.

-Hola! ¿Cómo estas? es Matteo-

  Quería responder aquel mensaje, pero me encontraba ocupada y retardada para llegar al vuelo de regreso. Todo iba bien en el vuelo hasta que en mi mente llega una visión... En la escena que puedo notar veo dos personas juntas tomadas de la mano y a lo lejos un sujeto observándolos, se encuentran en un parque que conozco y al fondo escucho nuevamente la risa de aquel hombre misterioso, ¿Qué sucede?¿Nuevamente llega él?, mientras mi mente navegaba en preguntas pude escuchar un estruendo y una voz gritando (¡No!). Me siento débil y con un dolor algo fuerte en mi espalda. 

-¿Te pasa algo?- Pregunta mi hermano algo preocupado al ver mi reacciòn.

-No, solo es un mareo por el viaje- Dije para no dar tanta explicación y trato de ignorar el pequeño dolor en mi espalda.

-Vale, ¿Te traigo agua?-

-Si, por favor- Respondí ante su atención.

Tengo que estar lista para cuando llegue a esa escena, debo evitar algún accidente y no cometer lo mismo de la ultima vez. ¡Dios, que dolor tengo en mi espalda!, ¿Qué sucede conmigo? Este tipo de dolor no lo había tenido antes. 

 Llegamos a tierra y mientras de vuelta íbamos regreso a casa ya el dolor en mi espalda no se encontraba, volví a mi teléfono y le respondí a Matteo.