Oigo el sonido de mi madre levantarme, despues de casi un año sin hacerlo y despertando a la hora que perdiera el sueño.
Recuerdo que unos años atras tapaba mi cara con la sabana porque no queria ir al colegio y ella peleaba conmigo porque se me hacia tarde, pero claro las cosas cambian conforme vas creciendo y te das cuenta que aquellos berrinches que hacias para faltar al colegio ya no funcionaran, que ahora tienes una responsabilidad mayor, que debes hacer el sacrificio para lograr todo aquello que te has propuesto.
Me levanto muy alegre, primer dia de Universidad, no se que me espera de ahora en adelante, se que ya a mis 18 años comienzo una nueva etapa para alcanzar muchas metas.
El llegar a ese lugar con tanto nerviosismo hace que sienta que el corazon se me saldra, pero al transcurrir los dias conocí personas que sin pensarlo se volvieron buenas amistades y ahi estaba el; con su seriedad, cara de chico timido ya la vez algo engreido, una actitud que en su totalidad no toleraba, por lo que decidi mantenerme distante.
Con el pasar del tiempo sin darme cuenta ya estaba en mis pensamientos dia y noche, esa persona se convirtio en alguien importante en mi vida, alguien que sin importar que dijeran, estaba dispuesta a confiar en el. Año tras año las cosas fueron cambiando.
Mis padres siempre dice que todos somos viajeros de la vida, teniendo como parada la vida de alguien más donde se cruzan caminos para compartir experiencias, que hacen pequeños cambios en nuestras vidas para bien o para mal nos mejoran como personas; unos dandole sentido y luz, otros para crear dudas y afixiarnos con sus miedos y manías, asi como tambien te cruzaras con otros que te lastimarán y romperán tu corazón, como muñequitos de porcelana quebrándose en mil pedazos al caer al abismo, pero siempre dejandote un aprendizaje que llevarás durante el resto del camino.
Esas eran sus palabras, pero no me permitiria que eso me pasara nunca.
Estaba emocionada por verlo, mi corazon se aceleraba cada vez más, hasta que por fin llegue a su casa y ahi estaba esperandome como cada vez lo hacia para nuestros encuentros, la alegria que sentia al verlo era indescriptible, despues de pasar el dia a su lado y volver a caer en nuestra realidad, pasaron dias y todo se torno diferente al punto de no sentir su escencia como siempre, algo estaba mal.
Llego el momento en el que supe que saldria una verdad, algo a lo que le temia, tenia esa sensacion que se tiene cuando sabes algo y tienes razon, el no me queria más, no se si fue por opcion, juego o por alguna otra cosa, es confuso saber que sucedia, pero algo si sabia y era que luego de eso no habria vuelta atras...
Mi nombre es Samantha Mancini, gracias a el conocí el amor. ''No todos los finales son felices''
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un corazon roto, un amor que no se olvida, miradas y sonrisas llenas de amor
Editado: 22.05.2018