Comenzar a perderte.

Le costó abrir sus ojos, el dolor en su cabeza aún lo mantenía mareado, pero no era el dolor lo que lo mantenía paralizado, era la incertidumbre de lo que había pasado. Cuando pudo hacer foco con su mirada distinguió que estaba en una habitación confortable, con un pequeño hogar encendido, una cama, y sobre la mesa que se encontraba junto al hogar una fuente con alimentos y bebida. Estaba prisionero, o eso al menos pensaba…pero ¿por qué Aika no lo había ayudado? o ¿Tal vez ella también estaba prisionera?, sería mejor pensar aquello. Trato de incorporarse, pero sus piernas flaquearon. Tomó aire su cuerpo estaba demasiado cansado. Lo intentó nuevamente hasta que lo logró. Miró a su alrededor, ni una señal que develara dónde estaba. Aunque era una idiotez preocuparse ahora dónde estaba, sino cuánto tiempo permanecería vivo, porque sin duda no estaba invitado a ninguna fiesta.

Sacha refregó sus manos nerviosa, Joy golpeo con furia su puño contra la mesa sobresaltando a Nina quien estaba a su lado.

_No lo entiendo, no lo entiendo-repitió una y otra vez Joy llevándose las manos al rostro y golpeando nuevamente la mesa.

_Ya cálmate Joy_ dijo Sacha sin perder la calma en su voz_ sabíamos que esto podía suceder…Aika…solo pretende salvar a Liam, pero lo que no ha entendido es que lo ha entregado en bandeja de plata.

Joy miró fijamente a la gran maestre.

_Ya quiero la verdad, señora, no me gustan todas estás vueltas, ese monje lamentablemente me agrada y mi misión es mantenerlo con vida, pero hay algo que ustedes no me están diciendo y eso ya me tiene bastante inquieto.

Sacha se tomó su tiempo para contestar eso impaciento aún más a Joy.

Nina le acercó una taza de té de hierbas una indirecta para que se calmara

_Una taza de vino sería mejor mujer…-reclamó Joy ante la expresión de desagrado de Nina.

_Muchas veces mi querido amigo es mejor no saber todo…te libera de los infiernos.

_Ya no quiero frases hechas maestre quiero verdades o al menos que se le parezcan…

_Joy estás siendo impertinente.

_No lo soy Nina…la maestre tiene la suficiente sabiduría para entender mis emociones y están al borde de la explosión, simplemente quiero la verdad.

Sacha camino hasta enfrentarse a Joy.

_Bien, es lo justo…entonces prepárense vamos juntos a develar esa verdad, pero debes estar preparado Joy tal vez no te gustará…

Joy levantó su cabeza no importaba mucho ya cuanto le gustara, solo necesitaba saberlo.