Inglaterra

La fria nevada que azota Inglaterra, yo observándolo desde el tren, el que reservaste por algún motivo.
Tenía miedo de saber con que fin tomamos un viaje tan pronto, pregunté con urgencia el porqué, él solo me mira con gran pesar.
La duda se apoderaba de mí, porqué a pesar de todo lo amo, sé qué quizás él no a mi, a pesar de ser un típico matrimonio arreglado del año 1.836, yo tenía esperanzas de intentar un matrimonio exitoso, a pesar de que él no me corresponda como mujer en sentido completo de la palabra.
Por alguna razón, no se lo dijo a su familia, quizás así evitar un escandalo.
Estaba sentada preocupada en aquel vagón del tren, queriendo saber el porqué.
Así qué él se sienta, llora desconsoladamente, serías una esposa maravillosa, lástima que me gustará él... dijo.
Yo perpleja por lo sucedido, desbordando en lágrimas, sabiendo que lo amaba, no lo quería creer, pero todo este tiempo creyendo qué era solo su mejor amigo, término siendo su amante.
De alguna manera lo veía venir, dije al recuperar el aliento.
Él dice que solo tomáramos el tren con prisa para huir de su familia, y evitar el que dirán.
Lo comprendí todo, su indiferencia, el que no haya hecho sentir deseada, amada todo este tiempo, pero él sabía que mi familia había muerto en un incendio.
Solo quedaba a cargo de él, mi marido.
Yo sola, joven e ingenua de diecisiete años, sin saber que hacer.
De alguna manera, lo tome bien, él decide que hará ante esta situación. 
Al final de cuentas nos mudaríamos a Norteamérica.
"Dom Perignon" abriste, sabiendo que no es el momento más grato para abrir un champagne de tal renombre, ya qué sin palabras los presentes hemos quedado, nadie está celebrando.
Aún así, él continuó pensando alegremente en que hará una nueva vida con su amante, yo simplemente preocupada, impactada, pensando en qué comenzaré sola mi nueva vida, aunque sé que ya no podré regresar a Inglaterra, ya qué fingimos haber muerto en un accidente de tren.
Ahora, ¿qué pasará?...