Mientras tanto en la cuidad de Rusia, Moscú, estaba la mayor concentración de lobos puros que existen, y la razón era por la protección que ese país brindaba. Esa protección era dada por el círculo de los primeros "seis" lobos que existieron, o que los seis decidieron que existían.
En ese momento estaban los cinco que quedaban reunidos en una mesa en forma hexagonal decidiendo acerca de los representantes continentales. Para este momento ya habían nombrado a el representante del continente de Oceanía, el de África, el Asiático pero faltaba el Americano.
El problema que podía observar el líder de la Junta era que entre los representantes que formaban la Junta era que sólo quedaban dos finalistas entre los cinco que la conformaban, una loba, la cual Sergey Inavov le tenía un cariño muy especial, Anne Dallas era una loba poderosa pero órdenes de la difunta madre ordenaba que no quería que su hija estuviera involucrada con la Junta.
—A pesar de las órdenes de su madre—. Habló Sergey—. Diría que la ideal para poner como representante sería Anne Dallas, es una loba con un alto poder.
—No podemos ponerla como representante—. Un lobo puro pelirrojo como Ezequiel habló mientras golpeteaba sus dedos en la mesa—. Tenemos muy pocos lobos puros en América.
—Y aquí en Rusia muchos lobos—. Una loba pura, con el nombre de Amelia habló—. Mi queridísimo Pierre.
—Estamos en pleno siglo veintiuno—. La más risueña de los cinco lobos que integraban la mesa habló en serio por primera vez—. Actualiza tu cerebro, por favor.
—¿A quién propondrías para representante de América Pierre? —. Josh Johnson habló mientras miraba al pelirrojo—. Necesito que me digas quién es más poderoso que esta chica Anne.
—Hagan lo que quieran—. Pierre respondió al ver que no le quedaba de otra—. Me da igual.
—Bueno con votación unánime, queda Anne Dallas como nueva representante de América, y solicitaré hablar en privado con cada representante por los tiempos libres de cada uno—. Sergey se levantó de su asiento—. Se levanta la sesión, muchas gracias a cada uno por su tiempo.
Sergey salió de la habitación y se dirigió hacia su despacho, en donde tenía que resolver ciertos asuntos en cuanto a una intervención de los convertidos en Vancouver, en donde según registros de gente que mandó se encontraban los cuatro hermanos Evans. Decidió marcar al celular de la casa de Ezequiel Dallas para informarle que Anne había sido seleccionada como representante de la Junta americana. Estuvo en el teléfono por tres tonos hasta que una voz femenina respondió el teléfono.
— Hola—. La mujer siguió hablando pero el tono de voz se le hizo conocido a Sergey—. Habla Samantha Evans, ¿con quién quisiera hablar?
—¿Samantha Evans? —. Preguntó sorprendido Sergey—. ¿La gran Samantha Evans?
—¿Sergey? —. Samantha soltó un pequeño grito—. ¿Inavov?
— El mismo—. Sergey tenía una gran sonrisa en el rostro—. ¿Qué ha sido de ti en estos seiscientos años de no verte.
— Bueno, es algo largo—. Samantha río un poco nerviosa—. Debería ir a visitarte.
—Bueno pero antes de eso deberías decirme por que vives con los Dallas, tengo que darles una información.
—Oh sí, claro, espera—. Gritó el nombre de Anne al aire—. Ya viene.
—Hey—. Una idea cruzó por la mente de Sergey—. ¿Por qué no acompañas a Anne para venir a Rusia?
— Lo pensaré—. Samantha habló rápido—. Es que ahora tengo un niño a mi cuidado.
—Wow—. Sergey se sorprendió por ese dato—. Ha pasado realmente mucho tiempo, en cuanto lleguen haré un espacio en mi agenda para hablar apropiadamente.
—Perfecto, te pasaré a Anne al teléfono—. Sergey escuchó un movimiento y un leve golpeteo.
—Hola—. Habló Anne algo cerca del micrófono del teléfono haciendo un poco alto el tono—. ¿Qué ocurre señor Sergey Inavov?
—Has sido seleccionada para representante de América por la Junta Anne Dallas, muchas felicidades—. Anne sonrió al escuchar eso.
—Muchas gracias, de verdad—. Anne habló con mucha emoción—. Gracias.
—Claro que si—. Sergey siguió hablando pero el tono de voz se volvió más formal—. Pero tendrás que venir a Rusia para hablar acerca de algunas cosas.
—Oh—. Anne pensó en múltiples razones y motivos para la charla—. Está bien, ¿Usted me dirá cuándo?
—Por supuesto que que sí—. Sergey afirmó—. ¿Alguna otra cuestión?
—Bueno, lo que sucede es que comentaron que la Junta donde usted está, me prohibieron el paso a mi trabajo—. Anne habló con tono fuerte pero apenada a la vez, no quería causar malentendidos con nadie—. Por no querer aceptar sus propuestas para poder dar hijos.
—¿Quién te dijo es barbaridad Anne? —. Sergey pensó en que pudo haber sido él que dijera eso—. Por favor dime.
—Dentro de mi junta, existe un chico con nombre Andreu quien convenció a los gemelos de esa decisión que supuestamente dijo la junta—. Anne habló enojada—. Y al ser tres contra dos la votación fue por mayoría, tuve que ir a sacar mis cosas de mi laboratorio que es de investigaciones científicas para ayudar al mundo.
—¿Andreu que es? —. Sergey apuntó su nombre en una libreta—. Dime el apellido para buscar quién fue el que dio esa supuesta orden de la cual no estoy notificado.
—Feraud creo que es su apellido.
En ese momento Sergey recordó que este chico, Andreu Feraud era sobrino de Pierre, al igual que este chico fue castigado por el propio consejo por traición y mandado a América para cumplir su sentencia.
—Está bien—respondió Sergey encerró el nombre que Anne le acababa de decir—. Ya veré y resolveré esto, no te preocupes.
—Está bien en ese caso—. Anne se despidió cordialmente—. Un saludo y hasta luego.
Ella colgó la llamada dejando a Sergey con muchas incógnitas, la primera era: ¿Quién había dado la orden de restringir el paso a Anne?, y el número dos ¿Por qué Pierre quería dejar fuera a Anne en la Junta? Y recordó que Pierre estaría un día más en Rusia, antes de partir a París, capital de su natal país, así que decidió darle una visita inesperada con muchas preguntas.