Evelyn

Trabajando juntos y algunos cambios

— Eve ¿estás despierta?

— Si, aún no es hora de dormir jajaja

— Buscaré trabajo para estas vacaciones

— Que bien, creo que yo haré lo mismo

— Eso está genial, espero que encontremos un trabajo pronto

— Sí verás que sí, además este será mi primer empleo

— ¿Enserio?

— Si

- ya perdí la cuenta de cuántos empleos he tenido jajaja

- ¿Trabajar si es tan feo como lo cuentan?

- jajaja, si muy feo, destruye tu vida, por eso es que pagan por hacerlo

— jajajaj, te pasas

— ¿Te veo mañana para ir a la escuela?

— Claro, ¿a la hora de siempre?

— Si, para llegar temprano a la escuela y platicar

Al día siguiente en la escuela no nos vimos hasta la hora de la salida, era la penúltima semana de vacaciones, teníamos exámenes, y había trabajos por entregar, pero eso no evitó nuestras tradicionales pláticas extensas, así que fui por ella a su salón.

— Hola Eve ¿cómo te fue hoy?

— Muy bien Eder ¿y a ti?

— Normal, ya sabes, no le gustó a la maestra de contabilidad mi trabajo final porque ella no fue quien me enseñó la materia, pero no pasa nada

— Hay que mal que la maestra sea así, esperemos si te ponga una buena calificación; por cierto ¿cómo vas con la búsqueda de empleo?

— Ya mandé varias solicitudes, solo falta esperar a que me llamen para una entrevista, y a ti ¿cómo te va?

— Muy bien, mañana tengo entrevista en Tlalnepantla, es para operador telefónico

— Me da mucho gusto, verás que te quedarás con ese empleo

— Muchas gracias Eder

Ese día nos fuimos a casa platicando de varias cosas pero la verdad, no le iba poniendo atención a lo que me decía, ya que se me había ocurrido una locura, decidí que trabajaría con ella.

Llegamos a casa y nos despedimos, no sin antes preguntarle a qué hora sería su entrevista, a lo cual me respondió que a las 3:00 pm, así que tendría que planear mi movimiento.

Al día siguiente salimos temprano rumbo a la escuela y tenía un plan, pasaría el mayor tiempo posible con ella, para así poder encontrarnos a la hora de la salida y poder llevarla a su entrevista de trabajo.

— Espero salir temprano para poder llegar a mi entrevista

— No te preocupes, esta es la última semana de clases, claro que saldrás temprano

— Bueno, eso sí, y espero que no haya tráfico, y que el camión a Tlalnepantla pase rápido

— No estés nerviosa, todo va a salir muy bien, no te preocupes

— Tienes razón, creo que me estoy estresando mucho

— Si creo que sí

Llegamos a la escuela y cada quien se fue a su salón, yo tenía que entregar un par de trabajos y tendría el resto del día libre, pero para mí mala suerte, ella tenía todo el día ocupado, así que me senté en una banca de la explanada a leer un libro y esperar a que Eve saliera.

Llegó la hora en la que Eve salió de clases, y la verdad ni siquiera me di cuenta, de hecho se sentó junto a mí y me habló, pero yo estaba tan metido en el libro que no le puse atención.

— No debía terminar así— Dije mientras cerraba el libro

— Eres como yo sabes, yo comienzo a leer un libro y nada puede interrumpirme

— Perdón Eve, ¿llevabas mucho tiempo aquí sentada?

— No mucho, solo dos capítulos, por cierto tan triste está el final, hasta una lágrima te salió

— Pues algo, es un final inesperado para una historia de amor, ¿quieres leerlo?

— Si claro, si me lo prestas lo leeré

— Tendré que decirle a mi hermana, el libro es de ella

— Ah ok, no te preocupes, si es de ella mejor no se lo pidas, qué tal si lo daño o lo pierdo, tu hermana me va a odiar

Jejeje Eve no lo sabía, pero mi hermana la odiaba, en parte porque ese es el trabajo de las hermanas menores, y en parte, no sabía por qué, hasta después de mucho tiempo

— No te preocupes, seguramente si te lo prestará, por cierto, ¿ya estás lista para tu entrevista?

— Estoy un poco nerviosa, pero sé que me irá bien

— Verás que sí, tú no te preocupes

— Primero Dios espero que sí, por cierto, me despido, si no llegaré tarde a la entrevista

— Si quieres podemos irnos juntos, y te dejo en la parada del camión

— Ay! Muchas gracias Eder

— No tienes que agradecer, vamos al estacionamiento para podernos ir

Nos subimos al auto y atravesamos la avenida, la parada del camión se encontraba en el supermercado, pero no la dejé ahí, la distraje con la plática que teníamos, se percató de eso cuando llegamos Perinorte.

— Oye Eder, yo bajaba en el supermercado

— Pero la plática está muy buena, podemos seguirla hasta tu destino

— Ay muchas gracias, pero no te hubieras molestado

— Sabes que no es molestia, además es para que se te quite lo nerviosa

— Tienes razón, ya se me había olvidado que venía nerviosa

Y seguimos la plática hasta llegar a lo que fue el corporativo de Ericsson, lo cual no era buena noticia para mí, ya que ahí había más de 20 empresas diferentes y no había podido hacer que Eve me dijera a qué empresa iría, así que por el momento solo podía dejarla ahí e ir de regreso a casa

— Éxito en tu entrevista, me buscas al rato para contarme cómo te fue

— Muchas gracias Eder, claro que te buscaré para contarte

Me despedí y regresé a casa, en el camino me puse a pensar que sabía que obtendría ese empleo, y me hacía falta saber la empresa en donde trabajaría, y la única forma que se me ocurría era que una vez que entrara a trabajar, ver el nombre de la empresa en su gafete, así que esperaría a verlo para buscar una entrevista.

Más tarde, Eve me mando mensaje para contarme que entraría a trabajar el miércoles, y el martes tenía que llevar los papeles que le habían pedido, la felicité y le deseé éxito en su nuevo empleo.

Llegó el miércoles y nos encontramos en la escuela, lamentablemente ese día tenía un examen en la última clase y no podría llevarla a su trabajo

— Hola Eve ¿cómo estás?




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