Everest: La elegida [1]

Capitulo XXV- LA GUERRA (Capítulo final)

La luz es fácil de amar. Muéstrame tu oscuridad

—Ron Israel

Dos meses después

14 de Junio

—Luces hermosa—Dice Mary inspeccionando mi vestido—. Incluso te queda mejor que antes. Solo falta maquillarte y estarás lista—Dice y no puedo evitar sonreír, llegó el momento que tanto esperé, el baile de graduación.

Las chicas y yo estamos en casa de Mary, y los chicos en casa del power team, hicimos unas cuantas movidas para que Purple, Mannie, Mermie, Naydak y Steve pudieran ir al baile, por lo que ellas, mas Mónica, Gracie y Macaia se encuentran aquí.

Asiento a lo Mary dice, observo a todas a ayudarse entre sí colocándose sus vestidos, todas lucen hermosas y como unas princesas.

Bien, en cuanto a nuestras citas para el baile ha sido algo incomodo

Gracie va con North ¡Ellos se traen algo! Lo presiento en mí poder de melliza.

Macaia y Sivor, Mónica va —Muy a su pesar— con Steve. Purple, Naydak, Mermie y Mannie han decidido ir solas, y yo... Bueno era de esperarse que fuera con Gunter, pero jamás me espere que él me lo pidiera formalmente y eso me tiene en una nube de cosas hermosas. No me pregunten por qué razón, la verdad no lo sé, y no he querido analizarlo.

Miro una vez más a la chica reflejada en el espejo que resulta que soy yo, por todos los reinos, luzco hermosa. Mary ha maquillado mis ojos ahumados con tonos cafés y negro, mis ojos grises se ven aún más pálidos, como si eso fuese posible, las espesas pestañas que ella ha aplicado no son excesivas, me ha hecho un maquillaje completo y sé que Gunter protestara porque mis pecas son apenas visibles.

Mis labios van de un tono marrón tenue y claro que luce más como un tono piel, de verdad estoy irreconocible.

Mi cabello está recogido en una trenza que deja al descubierto mi cuello y espalda, con —Idea de Gracie— copos de nieve y pequeñas flores incrustadas en toda la trenza, luce sencillo, bonito y delicado.

—Estás preciosísima, Eve. A Gunter le dará un infarto en cuanto te vea—Rio

—Esperemos que eso no pase, no queremos que tú hermano se muera—Le digo a Gracie, que luce también extremadamente preciosa—. Pero mírate, creo que bajas mi autoestima—Ella rueda sus espectaculares ojos

—No seas tonta

— ¡Chicaaaas! Los chicos llegaron—Informa Macaia que luce hermosa ¡Todas lucen preciosas!

No puedo evitar dar un respingo, y los nervios empiezan a atacarme.

Oh dios, oh dios, oh dios.

Mi corazón va a todo lo que da y creo que en algún momento se detendrá, tomo la cajita que contiene la rosa de Gunter.

Bajamos las escaleras y no me pierdo el jadeo que dan todos, pero yo solo puedo observar a Gunter, sus ojos quedan en los míos y casi me derrito cuando sonríe de oreja a oreja, y sí, él también jadeó.

Lleva un traje negro, con una camisa gris y una corbata gris azulada que resalta sus intensos ojos azules, cuando quedo frente a él, lo observo fijamente detallándolo completamente, lleva su cabello en un moño alto, no tan ordenado, casi quiero quitárselo, no piensen que se ve mal, se ve absolutamente bien, pero... Me encanta cuando lleva su cabello suelto.

Su ceño se frunce y ya sé lo que dirá, se acerca incluso más, mi corazón da un vuelco, él mira fijamente mi nariz

— ¿Cuántas veces voy a decirte que no cubras tus pecas?

—Oye, yo no me maquillé, reclámale a Mary—Digo alzando las manos, la rosa se mueve en la cajita, ups. Él sonríe y saca de su bolsillo una cajita que contiene mi ramillete, de verdad siento que me voy a derretir

¿Por qué siempre que estoy cerca de Gunter me derrito? Creo que tengo un serio problema

El ramillete es hermoso, tiene unas lindas margaritas azules, las margaritas son mis favoritas, y tiene pequeños copos de nieve en sus pétalos, observo como él la desliza por mi mano, por todos los dioses, se ve tan lindo.

Saco su rosa que es de un tono azul intenso, degradado, la punta de los pétalos son de un azul más oscuro y así va aclarando hasta el final de la rosa, sí, la pinte

— ¿La pintaste?

—Nada de cosas aburridas—Le guiño un ojo mientras la coloco en su traje, miro mi ramillete y de nuevo a él—. Me encanta, gracias

—Tú pintaste una rosa para mí—Sonríe nuevamente—. Gracias

Y de esta manera comienza la noche que siempre soñé, el baile de graduación, mi último baile.

Me lo imaginaba distinto, mis padres estaban en ese pensamiento, ellos tomándonos fotos a North, Tamía y a mí en nuestro último baile, los extraño mucho, quisiera darle un gran abrazo a mamá y papá, pero no se puede por ahora.

Siento una mano tomar la mía, aparto la mirada de la ventana del auto en el que ahora vamos para posarla en la mano que toma la mía

— ¿Estás bien? —Inquiere Gunter algo preocupado

—Yo solo... Estaba pensando

—Todo saldrá bien, pecosa

—Eso espero.

—Ellos volverán a hablarte

—También espero eso—Él va a responder pero la voz de North lo interrumpe

— ¡Llegamos!

Al fondo escucho la música, el estacionamiento del instituto está repleto, pasan alrededor de quince minutos para que North logre conseguir un lugar en el cual estacionarse.

Salimos del auto, la verdad no quise traer mi auto porque no quería manejar, por lo menos Gunter ya lo saco del frente de mi antigua casa

Entramos al instituto y la música se hace más fuerte, nos dirigimos al gimnasio y sonrío al ver la perfección de todo, el tema de este año es la nieve, Snowball dice en letras blancas decoradas y brillantes, hay copos de nieves por todos lados, y me siento incluso identificada. Le sonrío a Gunter

—Está hermoso—Tengo que alzar mi voz para que él pueda escucharme

—Tú andas hermosa—Dice y no puedo evitar sentir calientes mis mejillas, él sonríe complacido con mi reacción. Estos dos meses Gunter ha estado más afectivo, creo que ya me está teniendo confianza del todo.

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