Evolución

Entrenamiento

Alexa

Al rato estábamos acostados:

—Ale cuáles son tus defectos.

—Um… según el amor de mi vida soy cabezona y fácil de enojar.

—¡¿Quién es ese?!

—Mi padre.

—¿No hay espacio para mí?

—Claro bobo, tú eres el segundo.

"¿Será bobo? No es la misma forma de amar" Me reía mientras él me apretaba más contra su cuerpo.—Sigue contándome.

—Sigue contándome.

—Bueno, no acepto bien las críticas y no soy muy femenina, papá lo intento, pero no pudo. Soy tímida y solitaria, además que no soy buena ama de casa, lo hago como trabajo, pero en mi propia casa soy un desastre.

—Eso se aprende, mi madre puede enseñarte.

—Claro… porque tu madre va a aceptarme. Pongámoslo así: << Madre amo a una mujer mitad europea, mitad latina que además es la hija de la loca que jugo con mis genes haciéndome un mutante. ¿Falta algo más? >>

—Sí. Que esta chica no es culpable de nada y además es la mujer que amo con locura y con quien quiero vivir por siempre.

—Aweeee, tu padre va a desheredarte.

—¿Todo lo tiras a broma?

—Otro defecto más, disculpa.

—Está bien, no hablemos más y solo disfrutemos de nuestro tiempo.

Dicho y hecho, nada más disfrutamos de nuestro momento, lo sé, somos babosos, pero no podemos evitarlos. En fin, llegó el lunes y ya temprano, estábamos todos en el laboratorio de Kim.

—Buenos chicos, bienvenidos a su nuevo lugar.

—¡¿Qué?!

Todos dijimos a la vez.

—Quieren que los entrene, pues bien, estas son mis condiciones. Sus cuartos están listos, prohibido dormir en parejas. —Me puse colorada—. El entrenamiento requiere total concentración, el de pie, es a las cinco am, con diez minutos de desayuno. Tendrán clases de conducción, buceo, escalar, navegación, manejo de tecnología, biología, supervivencia, trato con animales entre otros, incluido arqueología y geología.

>> Además, quiero informarles que, no serán los únicos aquí, habrá otros entrenando, para escoger a lo mejor de lo mejor. Así que les aconsejo que no bajen la guardia o se quedaran fuera. Serán tres años intensos, donde aprenderán a depender uno del otro así que estén atentos, se conocerán a tal punto que no tendrán ni que hablar. Así que ya pueden imaginar el rigor del programa. Eso es todo, pueden irse.

Salimos y fuimos guiados a nuestras habitaciones. Una vez en ella me puse a desempacar, recibí una llamada de mi padre.

—¿Cómo estás? Qué te parece el sitio.

—Todo bien pa, va a ser difícil, pero es lo que escogí.

—Esa es mi chica, espero todo salga bien, recuerda que papá te ama.

—Lo sé, yo también te amo.

Colgué y alguien toco a mi puerta.

—Hola me dejas ver tu habitación.

—Ah… No creo que debas…

—Gracias. —Entró inspeccionando el lugar y yo iba detrás. Se sentó en la cama—. Está más cómoda que la mía así que… —Me jalo hacia él, caí debajo—. Usaremos esta para nosotros.

—Estás loco, no podemos.

—No podemos en las noches porque ponen cierre magnético, pero en el descanso podemos. Tienes idea lo difícil que es no tocarte durante todo el día cuando eres mi adicción.

Me decía abrazándome y besando.

—Solo tenemos veinte minutos para cambiarnos y estar en clases.

—Pues empleemos quince y ahorremos en la ducha juntos, porque crees que traje mi bolsa.

—¿Trajiste todo doble?

—Claro, necesito tiempo contigo.

—Hagámoslo entonces.

Entre risas nos bañamos luego de tener relaciones y salimos corriendo para las clases. Ya el profesor nos estaba esperando.

—Bien empecemos, me alegra ver que todos tienen uniformes. —Era un pantalón con un pullover negro y botas como los modelos de antigua tierra solo que no pesaban nada y tenían gran adherencia a las superficies—: Hoy será un entrenamiento sencillo, escalaremos primero. Luego aprenderán a maniobrar con alas ∆ RTC (Delta con Repliegue de transición completa). 

>> Terminaran, con una inmersión profunda y ágil, en el punto que estará señalizado y de ahí deberán llegar a la orilla. Alguna duda o impedimento para proceder.

—¡¡¡No señor!!!

—Bien, pues tomen sus equipos y andando al vehículo.  —Nos montamos y salimos hacia el área de entrenamiento, llegamos y fuimos ubicados frente a una ladera—. Tienen cinco minutos para cambiarse.

—Aquí frente a todos.

Se quejó una muchacha.

—Si tiene algún problema con esto, entonces desista.

—No…no lo tengo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.