La maldición de la ciudad de Mofang. La primera en experimentar la traición de las demás naciones que suponían ser sus aliadas.
No era para tanto, Mofang constaba de ratas que pasaban por encima de las personas, adinerados de corbatas finas, coches lujosos miraban con desprecio a los más necesitados de sus otros sectores. No muchos apetecían este comportamiento, varios sabían que independizarse de Mofang no traería beneficios, ya que esta ciudad ofrecía una zona estratégica. Sin embargo, por la desigualdad, era la única solución para acabar con lo de siempre y abrir cavidad a nuevos aliados con mejores poderíos y planes.
Sabiendo eso, cometieron el error de no predecir que también serian traicionados por los mismos que le ofrecieron ese trato, por los enemigos de Mofang, ya que ellos venían solo a una cosa, convertir el país en un tercermundista con el conflicto y aprovechar sus ciudadanos como sujetos de prueba para el bien del ser humano.
Esta vez no era la excusa de curar una enfermedad, despegar al espacio, nuevos seres o super hombres. Era en realidad solo una cosa...
Crear una dimensión viajando en el tiempo, para cada nación así....
Tener su propio mundo y conseguir la paz.
O así teorizaban.