– Salí lo más rápido que pude de ahí, jamás imaginé esas palabras viniendo de... Él. Mi casa queda a pocos minutos pero pareció una eternidad llegar, quería olvidar todo pero ese recuerdo permaneció un buen rato en mi mente.
¿Y cómo te fue? – Dijo mi hermano mayor.
– ¿A quién? ¿A mí? Jajaja claro que debe de ser para mí esa pregunta, ¿no? No tienes a otra hermana, ¿verdad? No hay nadie más acá aparte de nosotros, ¿y si hay un muerto? Oh no... ¿Ya comiste? –No pude ser discreta ante mi nerviosismo que patético fue eso.
– Sino me quieres decir estoy de acuerdo, pero tampoco debes de actuar así conmigo, ¿qué fue eso? – Mencionó intrigado.
– Nada... Solo déjame hacer mis cosas, les digo todo en la comida, ¿si? – Dije ya calmada.
– Como gustes niña pero nos dices bien, el chisme es chisme y no se debe de contar así tan fácil. – Dijo mi hermano con una expresión de seriedad.
– ... ¿Esta bien? Supongo, no lo sé, tampoco es de gran importancia, aparte solo es un trabajo de matemáticas y ya, no es gran "chisme" así como dices tú. – Le respondí seriamente.
– ¡Ay niña! Pensé que sería algo más interesante y me sales con temas de secundaria, supongo que solo es eso así me que me voy, apúrate para que termines temprano. – Me dijo cariñosamente.
– Sí, ya me apuro y gracias por preocuparte por mí – Dije dulcemente.
– ¿Por qué me agradeces? No es nada, solo lo hago porque te quiero hermanita, comienza ahora con lo tuyo, no te interrumpo, nos vemos. – En eso se retiró mi hermano y yo me quedé en la Sala, guardé mis cosas en mi habitación, me puse más cómoda para hacer mis responsabilidades, seguía pensando en lo que pasó con Oscar pero ya no le quería dar la importancia, solo seguí con lo mío.
– Solo lo dijo para ser amable o porque en el fondo es cariñoso, debe ser un muchacho muy duro o frío, mañana hablaré con él... No creo que sus halagos sean para otra intención, ¿verdad? – Me dije angustiada.
– Así pasó el tiempo, con algunas responsabilidades de la escuela olvidé lo que había pasado en la mañana, hasta que Ulises me llamó por mi teléfono.
Damaris: Oh... ¿H-hola?
Ulises: Tranquila, no tengo secuestrada a tu familia chica jaja. Hola, ¿cómo estás? Te fuiste casi corriendo y tú no eres así.
Damaris: Hola Ulises, sí, me fui corriendo a mi casa, me... – No sabía que decirle, estaba pensando en una excusa – Me dolía el estómago, sí, eso precisamente.
Ulises: Oh... Entonces no vendrás mañana a la escuela, ¿verdad?
Damaris: Dependiendo de como amanezca.
Ulises: Espero te sientas bien mañana, no será lo mismo la escuela sin ti y si esta Oscar Dennis me hará incluirlo a todo, así contigo serán dos y dos, nadie será excluido.
Damaris: Oh... No era necesario mencionarlo sabes.
Ulises: Perdón, por cierto también tengo otro motivo de mi llamada aparte de saludarte.
Damaris: ¿Hay otro motivo? Entiendo... Pues dime.
Ulises: Perdón por mi comportamiento de la mañana, no debí burlarme de algo que tú ni siquiera provocaste.
Damaris: ¿Es verdad? – Mencioné sorprendida– Tú nunca pides disculpas así de fácil a menos que te hayan reclamado algo y eso ya es grave.
Ulises: ... Tienes razón pero me di cuenta después de eso, lo iba a decir en persona el día de mañana pero otra disculpa no hace daño, ¿o si? Perdóname Damaris.
Damaris: La verdad me sorprende eso, me gusta que te das cuenta de tus errores, un poco tarde pero es parte de crecer, sí te perdono solo... No lo vuelvas hacer que me enojare realmente, ¿va? – Dije más tranquila.
Ulises: Entiendo, solo dime algo.
Damaris: Te escucho perfectamente amiguito.
Ulises: Ahora que dijiste "es parte de crecer" te debo de confesar que tengo miedo, miedo a crecer.
Damaris: Yo no quiero crecer, nadie quiere crecer, cuando éramos niños deseábamos ser adultos ahora los adultos quieren ser niños.
Ulises: No me refiero a eso, en parte sí pero también hay otra cosa.
Damaris: No entiendo... Explícame por favor.
Ulises: Tengo miedo a que cambie todo, principalmente nuestra amistad.
Damaris: Lamentablemente no puedo prometer nada, recuerda algo.
Lo único predecible de la vida es que es impredecible, no puedo decirte "todo seguirá igual sin importar nada" cualquier amistad tendrá cambios, simplemente que se hará más fuerte ese lazo o se pueda romper.
– Hubo un silencio incómodo, supongo que Ulises se quedó pensando en mis palabras, creo que toque un tema delicado para él. El tiempo y la vida misma
Damaris: Perdóname si dije algo, no fue mi intención hacerte sentir mal.
Ulises: No, tranquila estoy bien... Te veo mañana.
Damaris: Cualquier cosa me hablas, nos vemos mañana en la escuela.
Ulises: Oye... Antes de irte, ¿sientes algo por Oscar?
Damaris: Tenías que mencionar eso, ¿para eso me llamas? Hubieras ido al grano.
Ulises: Perdóname pero escuchar a Oscar decir eso es algo que no me puedo creer todavía.
Damaris: No me gusta Oscar y créeme que ¡JAMÁS! Me va a gustar, espero que las cosas que me dice sea como amigos, quiero recordarte que no lo conocemos, puede sea duro por fuera pero tierno por dentro.
Ulises: Tienes razón, veremos que sucede mañana en la escuela.
Damaris: Sí aparte, ¿crees que él sería capaz de enamorarse con un simple hola? Claro que no, o eso espero.
Ulises: No lo sé.
Damaris: Entonces nos vemos mañana.
Ulises: Hasta mañana.
– Finalizamos la llamada, puedo decir que me siento más aliviada y mis pensamientos se hicieron más ligeros, cambió mi estado de ánimo debo de admitir, solo solté un suspiro para seguir con mis deberes tranquilamente. Fue inevitable hacerme una pregunta al final... ¿Sentirá algo por mí? No creo, ¿o si?...
Tendré que hablar con él mañana y espero tener una respuesta o le doy tiempo, no quiero anticiparme.
#11333 en Novela romántica
#1800 en Joven Adulto
adolescentes, distancia y tristeza, adolescentes amor desamor
Editado: 19.07.2024