8. LA DUDA.

– Desperté más tranquila, me sentía bien y apurada para irme a la escuela, tenía que enfrentar esta situación pero a la vez estoy dudosa y nerviosa de hacerlo a veces pienso que lo mejor es esperar un poquito puede que él solito me dé una respuesta sin necesidad de que yo se la pida... Sigo pensando que es amable porque ya somos sus amigos y no por estar "coqueteando" y si llegase a ser así no lo culpó, soy muy bonita o sea mírame mi cabello largo, rizado, color negro y mis ojos que tienen una mirada tan... Encantadora – Me miré al espejo cuando terminé de decir esa frase– Mejor me dejaré de decir tanta tontería, no soy tan bonita pero voy a la escuela a estudiar no a saber si le gusto a alguien – Me dije exigente– En fin, es buena hora hasta puedo hacerme un almuerzo rápido. 

– Quedaba 15 minutos para que abrieran la escuela así que con calma me hice un desayuno sencillo, quería llegar con el estómago satisfecho. 

– Terminé de  comer algo, comí un poco acelerada y me retiré de mi casa para irme caminando tranquilamente a la escuela aparte tenía que pensar más, ¿qué le diré a Oscar? – Me preguntaba a cada momento. Solo olvídalo,te tendrá que decir lo que tiene que decir, dependerá si es bueno o malo para ambos de todos modos no va afectar porque... Apenas nos estamos conociendo, ¿no? – Me decía dudosa. 

– Llegué a la escuela, ví a mis amigos pero no me acerqué a ellos, solo los ví desde lejos,  estuve distante a decir verdad, espero entiendan la situación así cuando tenga la oportunidad les diré todo porque claro en cualquier grupo debe de haber chisme y este es el caso. 

– Me concentre tanto en mis pensamientos que no ví Dennis detrás mío. 

Dennis: Damaris llamando a tierra, no sé que te pasa pero ahora que hay tiempo estas muy extraña, estas muy imperativa aparte no nos has hablado nos evitas y créeme eso es... No eres tú simplemente ya mejor dime que te tiene tan cambiada de un día a otro, ¿alguien te dijo algo? 

Damaris: ¡NO HAGAS ESO! Me asustas ya dejando eso a un lado hoy no voy hablar mucho con ustedes porque debo de afrontar algo y debo de tener gran concentración para llevarlo a cabo. 

Dennis: Wow eso se escucha bastante serio, ¿es algo de gravedad? Ya sabes que si necesitas de mi ayuda aquí puedo estar o solo escucharte, dependiendo de como te sientas más cómoda. 

Damaris: Gracias pero la situación es... 

– La cara de concentración en Dennis fue más que mil palabras para describir el suspenso que tiene en sus grandes ojos. 

Damaris: Es... No quiero, necesito preguntarle a Oscar si realmente siente algo por mí o al menos saber el porque de de momento a otro me dice cosas "tiernas" o sea yo con él tomada de la mano ¡agh! Que ridículo. 

Dennis: ¡DAMARIS! Soy tu amiga y no me gustó mucho la manera en la que te expresas de él, él y todos deben de tener un respeto hablas como si fuera una...abominación, ¿todo por qué? Solo porque te dio un halago, ¿en verdad? Pensé que pensabas diferente. 

– Las palabras que me dijo Dennis me impactaron, nunca la había visto tan enojada y mucho menos conmigo sobre una situación tan absurda como esta y si es así, ¿por qué nos afecta a tal grado de discutir? Algo que jamás hemos hecho en años de amistad. 

Dennis: Yo... Lo siento pero no me gustó eso de ti. 

Damaris: No importa, ¿si? Me tengo que ir. 

– Sin decir nada más me alejé enojada de ella. 

– No hablé con nadie en ese entonces, Ulises quería acercarme pero lo evitaba así como los demás, no iba a decir algo que después me estuviera lamentando. Pasaron las horas hasta que terminó no jornada Escolar, bastante amarga pero ya no iba a dejar el pensamiento me estuviera consumiendo así que esperé que Oscar estuviera solo, ¿en qué momento? Solo cuando salieramos de la escuela. Fui paciente hasta que llegó el momento. 

Damaris: ¡OYE OSCAR NECESITO HABLAR CONTIGO! 

Oscar: H-hola Damaris, ¿qué sucede? Estas estas enojada... 

Damaris: Sí, un poco, la verdad ni yo sé pero quiero saber algo de ti en este momento. 

Oscar: Pues dime. 

Damaris: Empecé con mis teorías locas que yo te gustaba por el simple hecho que me dices ciertos halagos, no por que fui amable contigo te iba a gustar, ¿verdad? 

Oscar: Pues...