9. LA CONFESIÓN

Pues... – Dije esperando su respuesta. 

Oscar: ¿De verdad quieres saber? 

Damaris: Ay mira, dime así ya rápido si tienes un interés o no en mí, solo es una simple pregunta debe de tener una simple respuesta. 

Oscar: Ya tranquila por favor, te seré franco. 

Damaris: Ajá... 

Oscar: ¿Qué día es hoy? 

Damaris: 14 de enero, ¿por? 

Oscar: Bueno, ¿puedes esperar un mes exactamente? 

Damaris: Un mes... Es mucho tiempo como para obtener una respuesta tan fácil y sencilla. 

Oscar: Mmmm... Me sorprende que algo tan sencillo e insignificante como dices tú sea tan grave para ti. Se ve que eres impaciente chica, solo por una ocasión intenta hacerlo. – Dijo de una manera... ¿Sensual? ¿O atrevida? 

Damaris: Oh... ¡Wow! Me sorprende pero esta bien, puedo ser paciente muchacho y tienes razón, esta situación es insignificante para una persona como yo. 

– Me alejé confundida, sentí una sensación extraña, ¿por qué estoy sonrojada? A mí no me gusta... Pero me gustó como habló conmigo, algo que no había visto en mi corta vida... ¿Y por qué? Ay no... 

– Me fui a mi casa, no me di cuenta que estaba caminando tan rápido que llegué rápido a mi hogar, sentía vergüenza, ¿por qué? No hice nada malo, afortunadamente no había nadie así que pude tranquilizarme poco a  poco. Limpie, ordené y acomode todo para despejar mi mente con mi música fue una sensación satisfactoria. 

Ya tiempo después pensé en varias cosas, ¿qué habrá querido decir? – Son cosas que intentaba responder. 

¿Son señales de alguna confesión o solo para confundirme?...