24. NECESITO CONSUELO

– Después de mi cumpleaños arreglamos las cosas Dennis y yo, Ulises ahora es más alegre con nosotras dejando su lado bromista, Oscar pues... No somos amigos, sin embargo la situación que se había presentado hace un poco más del mes se calmaron o al menos yo ya no sentía esa mirada de “muérete niña”la llevamos tranquilo, el ambiente de la escuela se hizo más tranquilo, ya no sentía incomodidad por venir a estudiar todos los días. Dennis y yo estuvimos hablando con mayor confianza aunque sentía que estaba avergonzada, de hecho en varias ocasiones le decía que mi perdón es real, nada de hipocresía e inclusive hablamos de mi nueva etapa de "enamoramiento"  En el descanso estando en la escuela. 

Dennis: Me alegra muchísimo que estés con un grandioso muchacho como Damián, como él no vas a encontrar ninguno en la vida. 

Damaris: Lo sé, por eso lo voy a cuidar mucho para que no se vaya de mi lado. 

Dennis: Que emoción por ustedes, ¿y cada cuándo lo ves? 

Damaris: ¿Verlo? Sabes que él no vive en la ciudad y tengo que verlo muy poquitas veces... Solo cuando él pueda venir. 

Dennis: ¿Y no tienes pensado irte con él? 

Damaris: ¿Irme a vivir con él? Estás loca niña, ¿no ves que estoy chiquita? No... Aunque así lo veré diario eh... Llegará el momento en donde por fin estemos juntos. 

Dennis: Solo era una broma, pero me alegra que tú lo tienes pensado tener un gran tiempo como irte a vivir con él en un futuro no tan lejano. 

Damaris: Ay... Tampoco es que haya hecho un escenario muy complejo de nuestras vidas o tal vez sí, no lo sé realmente pero... – Solté un suspiro. El me trae loca y si tendré que esperar lo haré. 

Dennis: Bueno y de mínimo, ¿sabes cuándo es su cumpleaños? 

Damaris: ¿S-su cumpleaños? Eh... ¿Apenas será? 

Dennis: Sí apenas será, ¿no te dijo nada? 

Damaris: No me dijo nada, relativamente mi primer novio es casi un conocido, siempre tuve ese estereotipo de conocerse, ser amigos, algo más cercano hasta que se diera pero yo me salté eso. 

Dennis: Afortunadamente es un buen niño Damián y no corres peligro pero sí deberías de tener un poco más de cuidado... Habla con él. 

Damaris: Me da un poco de... Vergüenza. 

Dennis: Ay niña, andas con alguien que te da pena hablar, ya hasta te lo besaste pero... Como estoy para apoyar y no juzgar te daré unas cosillas que le gustan a él para que lo enamores aún más, ¿si? 

Damaris: Ay sí por favor, necesito consejos. 

Dennis: Esta bien solo que será después de que salgamos de la escuela, ¿vas a trabajar? 

Damaris: No lo creo, ya pasó la gran actividad desde vacaciones no creo que  me necesiten. 

Dennis: ¿Segura? No te vayan a decir algo por no ir. 

Damaris: Espero yo que no. 

–  Al poco tiempo sonó la campana yendo a nuestro salón, las clases fueron volando hasta que llegó la hora de la salida, apenas pasó cuando Dennis me andaba apresurando. 

Dennis: ¡MÁS RÁPIDO! Tenemos mucho de que hablar y con una hora no nos va alcanzar. 

Damaris: Ya voy solo estoy viendo a lo lejos alguien. 

Dennis: ¿A quién ves? 

Damaris: Estoy buscando a Damián, en ocasiones llega por mí. 

Dennis: ¿Él viene por ti? Que romántico. 

Damaris: Lo sé, pero creo que no vino así que... ¿Ya nos vamos? 

Dennis: Vamos a tu casa, no está lejos de aquí, ¿o te incómoda? 

Damaris: No, de todos modos estaré sola en casa unas buenas horas yo supongo que tendremos tiempo aparte debes de regresar temprano. 

Dennis: ENTONCES YA VÁMONOS – Supongo que andaba emocionada por la brusquedad que me jaló del brazo guiandome a mi propia casa cuando me di cuenta ya habíamos llegado. 

Dennis: ¿Y las llaves dónde las tienes? Busca rápido. 

Damaris: Oye cálmate un poquito, ¿por qué esa prisa? Jamás te había visto así. 

Dennis: Perdóname pero te lo diré estando dentro, ¿si? Por eso la prisa.