31. ¿HASTA EL PRÓXIMO VERANO?

– Desde que recibí la noticia estuve preparando un pequeño picnic para mis amigos, tuve la esperanza de verlos antes de irme a esa ciudad, compré algunas cosas para dejarles un detalle y supieran que... Los llevaré en el corazón aunque viva lejos. La fecha ya estaba nos iríamos el 15 de julio solo contaba las horas para ello, escribí unas cartas para darle a Dennis y Ulises, espero les guste.

¡TOC, TOC! – Sonaba la puerta.

Mamá: Hola Damaris, ¿cómo vas?

Damaris: Hola mamá, sí voy... Bien de hecho terminé antes.

Mamá: Eso es bueno, ¿ya tienes tus cosas guardadas para el camino? No sé que lleves.

Damaris: Me llevaré un libro o ya veré, por cierto... ¿Puedo salir?

Mamá: ¿Ahora mismo?

Damaris: Sí, es para avisar a mis amigos lo del picnic.

Mamá: Está bien... Solo ve a eso que ya falta poquito para que sea de noche.

Damaris: Sí, además tengo una idea de donde podrían estar recuerda la fecha que es.

Mamá: Sí... Los exámenes, ¿verdad?

Damaris: Eso es, sabes que la cafetería y la Biblioteca están a reventar en estas fechas, sé que estarán por ahí.

Mamá: Es bastante difícil ser estudiante pero está bien, ve rápido allá y si no están tus amigos regresas a casa y mañana vas rápido a sus casas, ¿te parece bien?

Damaris: Me parece bien, gracias mamá, te prometo no tardar tanto, me voy entonces. – Me despedí de mi madre así saliendo de casa.

– Me fuí caminando rápido, como dijo mi madre "ya casi se hace de noche" Es verdad pero también quería regresar antes por el clima, aunque es verano hace bastante viento, además estaba nublado el día suponía que iba a llover. Afortunadamente llegué rápido ¡LA BIBLIOTECA!

– ¡POR FIN, AHÍ DEBEN DE ESTAR! – Dije entusiasmada.

– Corrí hasta la Biblioteca, apenas entré y pude notar el ambiente de ese lugar, jóvenes estudiando unos estaban entre los pasillos... Caminé lo más silenciosa que pude para no interrumpir aún así mi mirada buscaba a los chicos hasta que escuché una voz familiar.

– Les dije muchachos que esta operación se hace así, afortunadamente tenemos la calculadora pero sino fuera así, ¿qué pasaría en el examen? Debemos de ver matemáticas básicas otra vez.

Damaris: Eh... H-hola, ¿interrumpo algo? – Dije nerviosa.

Oscar: ¿Eh? ¿Tú? Los buscan – Miró hacia Ulises y Dennis.

Ulises: Hola Damaris, ¿cómo estás? Tiene un poco de tiempo no te veo.

Dennis: Hola Damaris, ¿qué haces aquí? – Dijo enojada.

Damaris: Solo vine acá para verlos, ¿los molesto? Sino para irme.

Oscar: ¿Nos vas ayudar? Porque en ese caso no necesitamos de... Ti.

Ulises: Oye no seas grosero, aunque no nos ayude puede estar tiempo aquí con nosotros.

Dennis: Ay chicos ya van a empezar a discutir.

Damaris: Si es así perdón, entiendo que estén bastante ocupados, no los interrumpo... Me voy.

Oscar: Gracias.

Ulises: No te vayas Damaris, quédate aquí un rato.

Dennis: Ay miren... Si Damaris no va a ayudar entonces no nos interrumpe.

Ulises: ¿Y tú también?

Damaris: Ya... No importa solo quería saber si tenían tiempo libre para poder pasar un tiempo juntos.

Dennis: Una pregunta rápida, ¿ya terminaste de estudiar?

Damaris: Eh... Sí, ya terminé la Guía – No sabía que decir.

Dennis: ¿Ya ves? Tú terminas de estudiar rápido mientras que nosotros tenemos que repasar una y otra vez hasta entender un simple problema, ¿y tú? "La niña prodigiosa" Siempre te han llamado así, ¿o miento?

Damaris: No... Solo intentaba pasar tiempo con ustedes, un picnic.

Dennis: Ya déjalo así, ¿mjm? Ya déjame concentrar en esto, tú no sufres tanta presión a comparación de nosotros, con tu inteligencia puedes entrar a cualquier lado.

Ulises: ¡CÁLLATE DENNIS! – Gritó enojado.

Dennis: ¿Eh?

Ulises: Entiendo que estés estresada por el hecho de pasar un examen de todos modos vamos a terminar todos juntos, pero una cosa es otra y no es justo que termines reclamándole a Damaris de una virtud que tiene e intenta ayudarnos, no presume porque ella es humilde.

Dennis: Estás de su lado, de acuerdo como quieras.

Oscar: Ya muchachitos, mejor hay que ponerle importancia a esto.

Ulises: Damaris....

Damaris: Estoy bien Ulises, no te preocupes, ¿si? Estoy bien y estarán mejor si me voy, gracias. – Dije mientras me iba con las invitaciones en mano, me acerqué a un bote de la basura y... Las tiré. Escuchaba los pasos de alguien voltee para ver, era Ulises, lo miré un par de segundos y me fui sin decir nada.

– Caminé regreso a casa pero teniendo sentimientos encontrados, la verdad me llené de tristeza porque era la última oportunidad de verlos y ellos solo... Me ignoraron pero está bien de cualquier manera ya no los volvería a verver así que supongo mi ausencia no les dolería. Mis pensamientos fueron tan profundos que llegué a casa cob una sensación extraña, ¿por qué tenía tanta prisa de irme si antes no quería irme? Eso me decía en mi mente.