Nebula Trail 2.

Por fin ese chico había dejado de molestarme, creo que se llamaba Julián, pero no estoy seguro. Al menos me propuso algo interesante, el de arriba decía que no podría pero si me dejo analizar en su laboratorio podrían sacarme este maldito poder que yo nunca pedí.

Luego de seguir caminando un rato más por el pasillo por fin llegue a mi destino, a un costado se encontraba una puerta doble de madera y en el picaporte colgaba un cartel que decía “Cerrado” era la entrada al teatro de la escuela y si estaba cerrado significaba que nadie nos molestaría.

Ignore el cartel e ingrese al lugar, en el interior las luces estaban prendidas, las butacas vacías y sobre el escenario se encontraba una figura la cual recibía toda la iluminación del lugar. Quien estaba esperando allí arriba era Alba, una chica de pelo azul, tapada casi por completo por su capucha blanca y con ojos verdes claros.

Sobre el escenario ella movía sus manos y a la par un montón de hilos dorados como constelaciones la obedecían. Yo me acerque con cautela, pero cuando me escucho caminar se detuvo y me miro –Por fin llegaste Bruce- dijo ella con su tan calmada y relajada voz.

-Sí, sí. Solo dime que necesita que hagamos- quería acabar con esto rápido.

-Tenemos que ir a investigar un experimento que se salió de control. Sucedió ayer a la noche.

Me obligan a realizar este trabajo y encima era una molestia –Pero ahora tengo clases- le respondí como una excusa para no ir, prefería quedarme sentado solo en el curso antes que ir ahí –Que se encargue la fundación SP –agregue.

-Si ellos pudieran encargarse de esto no nos llamarían. Ahora vamos ¿O es que no quieres que te quiten ese poder que llevas dentro? –Ese peculiar ser lleno de misterio evito que me quitara la vida otorgándome un poder de regeneración súper acelerado. Ella, quien se encuentra bajo las órdenes de alguien más, me dijo que me quitaría esta maldición si yo obedecía lo que ella decía. De todas formas si ella estaba mintiendo todavía tenía a ese chico de pelo rojo que prometió intentar sacarme este poder, y él no pidió nada a cambio… todavía. Al decir esa última frase vi una pequeña sonrisa burlona surgir de la boca de Alba, que maldita que era. Pero sin otra opción me escape del colegio para acompañarla.

Pudimos entrar al laboratorio sin problemas, pero no me esperaba la escena que se encontraba detrás de sus paredes. Había sangre por todos lados, sumado a varios pedazos de carne desgarrada y uno que otro órgano reconocible.

El olor en el lugar era comparable al grado de la escena que observaba, y lo único que podía hacer era taparme la nariz. Alba me vio hacer eso y me susurro –Novato.

Caminamos por el laboratorio y a cada habitación en la que entrabamos solo hallábamos lo mismo, sangre y tripas por todos lados; yo ya comenzaba a hartarme de esto –Podrías decirme que vinimos a hacer aquí de una vez.

-No creas que los de arriba me dan más información que a ti, lo que yo sé es lo mismo que tú sabes.

<Básicamente nada> Pensé.

Continuamos caminando hasta llegar a la sala de registros, el lugar era muy oscuro -Parece que cortaron la energía de la habitación. Tú investiga a ver si encuentras algo mientras que yo leeré los archivos e informes- Obedecí a lo que me pidió Alba y comencé a caminar por la habitación en búsqueda de algo, no sabía que buscaba, solo que era algo. La oscuridad solo empeoraba todo al no dejarme ver casi nada y mis ojos todavía no se acostumbraban a la falta de luz.

Mientras caminaba podía sentir en mis pies algunos charcos de sangre y uno que otro pedazo de carne, intentaba aguantar la repulsión, mire a Alba <A ella no parece costarle aguantar este tipo de escenas> Caminaba cerca de la pared para tener algo de donde guiarme. De repente sentí algo en la pared, era un interruptor, lo presione y escuche el sonido de una puerta abrirse. Seguí caminando cerca de la pared para poder encontrar el marco de la puerta, me costó unos segundos encontrarlos pero logre hallarlo. Mi visión ya comenzaba a acostumbrarse al lugar así que más o menos pude ver la puerta, está cubierta de una extraña sustancia pegajosa –Pero qué asco- dije cuando mi mano toco esa sustancia. Del otro lado de la puerta pude escuchar un sonido, era muy extraño, como si alguien aplastara algo pegajoso y suave. Lo pero era que casi no podía escucharlo y mi cerebro me hacía dudar de que si en verdad escuchaba algo o solo era mi imaginación, dudaba de entrar pero a lo mejor era algo que pudiera matarme, y no podía rechazar la opción de otro intento de acabar conmigo mismo.

Ingrese a la habitación, la cual era todavía más oscura que la anterior. Caminaba con miedo pero sin detenerme, en ese momento fue cuando pude confirmar que efectivamente había un sonido y yo estaba cada vez más cerca de su origen -¿Hola?- pregunte mientras caminaba entre restos de lo que deduje eran huesos -¿Hay alguien aquí? - ante mis palabras el sonido se detuvo y como un reflejo yo también lo hice, pero no deje de hablar –No te juzgare si fuiste el que dejo todo el laboratorio en ese estado- de entre toda esa oscuridad un nuevo sonido comenzó, pero este no era extraño, era una respiración, una tranquila respiración.

Al principio quise acabar con mi vida sin dolor, pero mientras más empeoraba mi vida esa opción se desvanecía cada vez más. Luego de algunos intentos fallidos decidí continuar un poco más con mi vida, aunque sin ganas de nada. Pero eso solo provocaba que cada vez me cansara más  -¡Sal de una vez maldita sea!- Exclame. Si quien estaba aquí quería matarme sí que se tardaba –No huiré, solo hazlo de una vez-  Fue en ese momento que la respiración comenzó a acelerarse y ya no la escuchaba de un solo lugar, era como si se moviera por todos lados. Todavía seguía sin pasar nada así que decidí salir de la habitación, conservaba mi miedo aunque casi desaparecía por completo. Iba a decirle a Alba que era probable que aquí hubiera algo o alguien, si esa cosa no iba a matarme entonces no me servía.  Salí del cuarto mucho más tranquilo de lo que entre.