Parte Cuatro: Aunque ella ya no está, vive dentro de todos nosotros [El origen de cierto Doppelganger]

Mientras más cercano se encontraban de su destino más eran los nervios que carcomían el interior de Sebas por tener a su amado en manos una vez más y alejarlo de todas esas pruebas y experimentos. Agitando sus ojos separo su vista del camino que parecía sacado de un cuento para niños y se concentró en la pantalla del GPS que tenía en su mano –Falta muy poco, debe ser en la puerta que se encuentra delante –señalo para apuntar su mirada hasta donde se extendía el pasillo.

Llegado cierto punto los arbustos con flores, árboles y mariposas del lugar se detenían para darle paso a una puerta metálica que terminaba con todo el pasillo. Mientras más cerca se encontraban parecía que el grupo más se apresuraba hasta que repentinamente el costado derecho de la pared se destruyó en miles de pedazos gracias a una fuerte explosión, de entre todo el polvo y escombros que volaron por los aires se asomó un puño metálico de color negro que intento golpear a Ailwas en el rostro.

 Sin embargo, el puño atravesó el rostro del aspecto celestial ya que este se volvió intangible y en su lugar el golpe impacto contra la cara de la chica de piel morena deteniendo su recorrido y mandándola a volar. El cuerpo de Anna se estrelló contra unos arbustos y flores arrancándolos desde la raíz pero a pesar de tener graves heridas en su cabeza la niebla celeste con brillos dorados que salía de los soles en sus palmas se acercó a la sangre y regenero por completo cualquier lastimadura.

Los otros tres se detuvieron el seco al presenciar esto, su oponente que salió de la nada parecía ser un humano dentro de una tecno armadura negra cuya cabeza estaba protegida por lo que parecía una especie de casco de astronauta. El cristal era negro y parecía absorber todo el color del lugar, no podía verse un rostro dentro de la armadura o escuchar sonidos de respiración o cualquier otra cosa que diera indicios de que hubiera vida dentro.

-¡Anna! –grito Astrea flotando a su lado para ayudar a que se levantara, a pesar de que ya no tenía heridas su cabeza todavía estaba confundida, todo sucedió tan rápido que su cerebro no tuvo tiempo de procesarlo correctamente.

Con una mano rascando su cabeza la chica con dos rodetes violetas en su cabello negro contesto –No te preocupes Astrea, los arbustos amortiguaron la caída.

El líder de los aspectos observo con inferioridad a su oponente -¿Y esta cosa que es?

Sebastián, que ahora estaba conectado a la red sináptica de información compartida por todos sus hermanos, solo tuvo que observar esa tecno armadura para comprender al instante de que se trataba -¿Recuerdas esas gigantes arañas robots que enfrentamos cuando viajamos en tren a buscar a Leandro? –le pregunto el humano artificial al aspecto.

-Por supuesto que si –contesto este último como si no fuera necesario recordarle algo tan obvio.

-Esto es algo similar. Proyecto Replicant 0101- SM. Se utilizó la materia desconocida generada por el primer capacidad uno para fabricar trajes de poder, al igual que la sustancia LX2028 esta armadura ignora varias leyes que comprendemos de nuestro universo.

Al percatarse de que el clon poseía una cantidad peligrosa de información el hombre dentro de la tecno armadura lo tomo como su principal objetivo para acabar, cerrando su mano para formar un puño nuevamente la intención era darle un golpe crítico en su pecho que ni siquiera con sus mejoras cibernéticas podría soportar.

El hombre dentro del traje negro con casco de astronauta se movió tan rápido que los reflejos de la unidad Doppelganger no serían lo suficiente como para esquivarlo o detenerlo. El puño del hombre se detuvo a mitad de camino debido a algo más que no tomo en cuenta, no se trataba del clon quien de alguna forma logro eludirlo, sino que por bizarro que parezca una vasija de porcelana con un rostro tallado a un lado funciono como bloqueo –No puedes hacer eso –contesto furiosa el aspecto de los astros.

Con un movimiento de su mano la vasija se inclinó un poco dejando caer del interior un líquido traslucido celeste con brillo blanco, una vez que el líquido toco el suelo se materializado del interior un tentáculo gigante que parecía estar hecho con el mismo tejido del espacio exterior. El tentáculo se enrollo al hombre con el traje y mientras este lo golpeaba para intentar librarse fue arrojado contra unos arbustos que rápidamente se transformaron en la pared de antes para infligirle más daño.

Mas liquido continuo cayendo lo que provoco que más tentáculos espaciales se generaran –Ustedes apresúrense y rescaten a Aleister para poder salir de aquí –dijo Anna colocándose al lado de su aspecto.

-Pero…-titubeo Sebas.

-Solo háganlo –insistió ella lo que no dejo a los otros dos con más opción que continuar.

Del otro lado del agujero en la pared salió el hombre con el tecno traje y en sus muñecas aparecieron pequeños cañones listos para disparar, los tentáculos espaciales de Astrea se pusieron en posición y los soles en las manos de Anna ardieron intensamente.

Una gran cantidad de balas salieron de los cañones en las muñecas del traje pero con su niebla sagrada Anna transmuto los escombros para crear una paleta de caramelo gigante que la cubrió de los disparos.

Acortando distancia el hombre rompió de un puñetazo la paleta solo para sus pies fueran atrapados por varios tentáculos y la batalla diera inicio.

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La puerta realmente se encontraba cerrada por lo que esta vez Ailwas hizo aparecer de nueva cuenta su larga espada de diamante y esta se incrusto en la puerta, acto seguido comenzó a girar formando un gran círculo y una vez que este estuvo completo el aspecto celestial lo pateo para poder entrar en el lugar.

Del otro lado se encontraba un laboratorio lleno de máquinas y dispositivos para medir distintas cosas relacionadas al cerebro humano, también había un total de doce científicos siendo una mitad mujeres y otra hombres, pero lo principal y que más llamo la atención tanto de Ari como Sebas fue la presencia de cierta persona acostada de pie en una camilla de hospital con todo su cuerpo sujetado por cinturones de cuero y un extraño casco cubriendo toda su cabeza.