Parte Dos: Poniéndose al día [Navytrawydd Omnideorum]

Me encontraba sentado en el suelo, con las piernas apoyadas en las frías baldosas del baño mientras que parado a mi lado estaba ese lindo chico de ojos verdes y brillantes como esmeraldas -¿Estás seguro de que ahora podrás? –pregunto preocupado por mí.

-Eso es lo que espero –conteste –Asi que no me ayudes en ningún momento –le dije a lo que el asintió con la cabeza un poco inseguro al respecto.

Realice los cálculos dentro de mi cabeza para poder ayudarme y de esa forma forzando mis músculos y agarrándome de la pared logre ponerme de pie después de un buen rato intentándolo –Excelente mi amor, de todas formas veo que te cuesta demasiado asi que debería prepararte algo para que recuperes muchas energías.

El chico de cabello rojo se acercó a una toalla tirada en el suelo y la recogió, de hecho ahora que me doy cuenta todo el baño estaba demasiado desordenado después de todo lo que hicimos  -Adelántate a la cocina, yo acomodo un poco aquí y ya te alcanzo.

-Está bien –conteste con una sonrisa para girarme hasta la puerta del baño y similar a un anciano caminaba dando pasos lentos y apoyando mi mano sobre la pared para evitar caerme.

<Que vergüenza me da verme tan impotente, pero cuando se trata solo de Sebas hasta me parece tierno> pensaba para distraerme y no concentrarme tanto en lo difícil que era moverse con un cuerpo tan débil.

Cuando logre llegar a la puerta de mi habitación salí hacia el pasillo y continúe agarrándome de la pared y deteniéndome cada tanto para reposar sobre una mesa con algún adorno encima <Podría llamar a algún clon sirviente para que me ayude, pero prefiero intentar hacerlo solo> una vez que llegue al final del pasillo este de dividía similar a un T pero yo gire a la derecha donde debían estar las escaleras.

Para mi sorpresa cuando gire al otro lado me encontré con Ari quien estaba apoyando su espalda sobre la pared y tenía los brazos cruzados mientras miraba al suelo –Veo que estas mejorando muy radio –dijo él.

-Sí, gracias por notarlo Ailwas –conteste pasándolo de largo, ni siquiera lo mire a los ojos.

-Ay Ale tan frio como siempre, pero se te acaba de caer eso.

Me pareció raro que se me cayera algo por lo que baje mi cabeza para ver de qué se trataba pero no encontré nada, solo logre escuchar el chasquido de unos dedos y para cuando levante de vuelta mi vista me encontraba en un lugar completamente diferente.

El aroma de perfume a flores que recorría la mansión fue reemplazado por el olor que se encuentra en la oficina de algún dentista u hospital, el suelo hecho de tablas de madera ahora eran baldosas relucientes y limpias. Cuando levante la mirada mis ojos se abrieron en grande, desgarrados por la escena que tenía en frente, las decoraciones del pasillo fueron reemplazadas por camas presurizadas y el papel tapiz de la pares por muros lisos.

Delante de mí yacían tres camas dentro de tubos presurizados que generaban en su interior un ambiente estéril y totalmente distinto al del resto del cuarto. Separando su espalda de la pared Ari que ahora era casi de mi estatura camino dando vueltas alrededor de mí, en realidad él era más bajito que yo pero las plantas de sus pies siempre flotaban a un centímetro del suelo lo que daba la impresión de ser de mi estatura –Imagino que no te habrás olvidado de ellos ¿Verdad?

Acostados en las camas estaban los cuerpos de: Sarah, Bruce y Leandro. Observe las maquinas conectados a ellos y no parecían dar señales de vida, ni siquiera respiraban por tubos o algo. Ellos cumplían completamente con la definición de muerte.

-Tenía demasiadas cosas en mi cabeza que me olvide por completo de ellos, que estúpido soy.

-Para eso estoy yo, para recordártelo simplemente. Debemos solucionar esto rápido ¿No lo crees? Es difícil mantener a raya a los padres de Sarah, la madre de Lean suele llamar bastante seguido a la recepción llorando y preguntando por su hijo, y los amigos de Bruce están muy preocupados por él.

Esto les había pasado a ellos por mi culpa, por no ser un buen líder. Mi objetivo final era acabar con todo lo que hizo ese científico Wheeler pero tenía varias motivaciones para cumplir esa meta: Vengar a mí mejor amiga, la promesa con quien está por encima de todos, el trato con Ari y los aspectos; y también para recuperar a los demás receptáculos.

Fallar era algo que me dolía demasiado porque afectaba a las personas que aprecio y me rodean, pero ellos están a mi lado por voluntad propia y conocen siempre los riesgos. Si me equivoco debo demostrarles que puedo arreglarlo todo -¿Solucionar todo esto puede traerlos devuelta a la vida?

-Aunque sus cuerpos no cumplan funciones vitales no están muertos ya que sus almas no llegaron ante Rex Animarum para ser juzgadas, es difícil hacer que lo entiendas pero digamos que sus almas están vinculadas a los aspectos que los eligieron aunque ahora ellos ya no son sus receptáculos.

-Entonces tomare eso como un si –ahora si observe al joven de remera celeste y túnica blanca con bordes dorados –Solo déjame recuperar algo de energía, mi cuerpo debe reponer nutrientes, comer un poco y apenas este mejor vamos a encargarnos de esto.

Con su mirada por encima de mi hombro Ailwas me juzgo en silencio –Esta bien, esa respuesta me gusta mucho más que la anterior – el chasqueo los dedos y todo el lugar volvió a cambiar, ahora me encontraba junto a él en la entrada de la cocina.

Coloque mi mano en el marco de la puerta para usarlo como apoyo y poder caminar al interior de la cocina pero al hacerlo me lleve otra sorpresa, en la barra estaban sentados dos personas más: La primera era un chico con un mechón de cabello verde en su pelo negro y la otra era una chica que jamás había visto antes.

Al percatarse de mi entrada en el lugar ambos dejaron de hablar para mirarla –Aleister, que bueno ver que vas recuperándote –hablo New Quay poniéndose de pie -¿Quieres que te ayude?