[Documento c1P s03O – Por tu salud]

Sábado 3 de octubre.

Una necesidad de hacer algo lleno mi cuerpo, podía sentir que ya había descansado lo suficiente y mi organismo lo sabía. Ahora era momento de utilizar toda esa energía que mi cuerpo había recolectado para cumplir con otras necesidades básicas, en este caso mi estómago rugió de hambre, lo que me hizo abrir los ojos de nueva cuenta y sentarme en el sillón donde estaba durmiendo.

A diferencia de antes, ahora no me encontraba confundido, sabía que al aparecer estaba en la casa de ese perro faldero. Pero lo que no esperaba al momento de despertarme era que él estuviera sentado en una silla a mi lado - ¿Te han dicho antes que eres repugnante? –pregunte sin siquiera darle el gusto de mirarlo a los ojos.

-Todavía estaba muy preocupado por tu salud, sinceramente sabía que no me dejarías hacerte unas revisiones, así que tuve que hacerlo mientras dormías.

Deje salir un suspiro, tenía mucha energía y no iba a malgastarla con este tonto –No me voy a molestar contigo, ya hiciste todo lo que querías. Ahora dame mi activador así me marcho.

La reacción que él tuvo en respuesta fue similar a alguien que quiere abstenerse de realizar algún vicio tóxico - ¿Los científicos de tu laboratorio no están cumpliendo con las normas de los derechos humanos? Cuando acabe con mi trabajo actual puedo encargarme de solucionar eso.

No entendía porque él estaba diciendo algo como eso, pero el simple hecho de escuchar mencionar a esos tipos me dio unas profundas ganas de vomitar. Todo mi cuerpo se sentía muy adolorido todavía, aunque ahora tenía energías para levantarme, que fue justo lo que hice –No tengo tiempo para estupideces, solo dime donde dejaste mi activador y me iré. No, mejor aún, lo buscaré yo mismo.

Comencé a dar vueltas por el lugar donde me encontraba, revisé las librerías con decoraciones y libros, pero no estaba allí, revisé en la mesa y en las sillas, pero tampoco encontré nada. Regresé cerca de Constantine para fijarme debajo del sillón o por los alrededores, aunque tampoco hallé nada. Sin embargo, antes de que pudiera continuar, él me agarro con mucha fuerza del brazo para que no pudiera moverme, me obligo a darme vuelta para mirarlo a los ojos y sin mi consentimiento llevó su mano a mi frente donde levanto mi flequillo que cubría mi frente.

-Vi eso cuando te hacia los estudios, no sé qué es, pero no parece algo normal. Pero al ver los analizadores neurocraneales de tu dispositivo sé que se debe a eso, parece un efecto secundario de un uso muy prolongado.

Siempre dejaba mi flequillo lo suficientemente largo como para que pudiera tapar mi frente ¿La razón? El uso prolongado y excesivo de los activadores empezo a dejar secuelas en el cuerpo humano, los analizadores neurocraneales que se incrustaban en mi cráneo para poder utilizar mi poder artificial comenzaron a formar perforaciones alrededor de mi cabeza, pequeños huecos circulares y de un color violeta oscuro que rodeaban mi frente, su profundidad era de un centímetro y algo y siempre suelen estar ocultos debajo del anillo metálico que utilizo. Pero en situaciones como estas los ocultaba con mi cabello.

Admito que sí me dio vergüenza que alguien más observara las secuelas del experimento de suplementación, tanto que separe mi vista con la cara roja y avergonzado - ¿Te dijeron que eres un metido? Ocúpate de tus asuntos perro faldero.

-Ese es mi trabajo –contesto él con una sonrisa incomoda, lo que me dio a entender que, si se lo dijeron antes, y varias veces al parecer.

-No deberías preocuparte tonto, soy el único al que le sucedió esto. Y no creo que a los demás les llegue a pasar igual - actualmente el experimento de suplementación contaba con cinco sujetos de prueba, cuando todo empezó yo era el único y tiempo después ya se fueron agregando los demás. Sumado a esto, de todos los sujetos, yo era el único de capacidad uno y el que más tiempo lleva usando el activador, sumado al gran poder que controlo, yo era el único al cual le surgió este efecto secundario.

- ¿Pero por qué solo a ti? ¿No es injusto? Eso se ve muy grave, no debería sucederle a nadie.

-Como molestas, ya descansé como dijiste ahora dame mi maldito activador.

En ese instante e interrumpiendo para mi favor la situación, una puerta corrediza se abrió y otra persona más ingresó al lugar. Mis ojos se abrieron con sorpresa al ver qué se trataba de mi único amigo, el capacidad uno puesto siete y uno de los líderes del Culto a la Ciencia, era Isaac.

-Cuando me enteré de que despertaste vine para ver cómo te encontrabas, por suerte parece que está todo bien –comento él observando en nuestra dirección, aunque no podía ver. Me imagino que estaba al tanto de la situación, ya que podía ver nuestros reflejos en su dimensión astral.

La sorpresa hizo que Constantine se distrajera lo que utilice para mover mi brazo y librarme de su agarre –Que suerte que llegaste –dije acercándome a él –Por favor podrías decirle a este tipo que ya deje de fastidiarme, es un molesto muy irritante.

Moviendo su rostro la dirección de la vista de Isaac debajo de su venda paso a mirar a su compañero -¿Podrías traer el activador de Iván? –y sin decir una sola palabra este último asintió con la cabeza para marcharse rápido del lugar –A la orden –contestó antes de salir.

De entre todos los miembros del triunvirato resultaba que mi amigo era el que más poder y peso tenía de los tres.

-Bueno creo que lo correcto será que me disculpe de su parte –comenzó a hablar el séptimo –Me imagino que ya revisaste un poco en su mente y sabrás que después de que asesinaran a todo su clan, se volvió un poco más protector con las personas que él ve como más débiles, por así decirlo.

-Lo sé –agregué –también vi que es peor si se trata de sujetos de prueba en los que violaron sus derechos.

-Literalmente él nació para ocupar el puesto que tiene, por ese motivo su clan lo crío de esa forma. Por eso creo que, si te quieres marchar rápido, solo te pido que dejes que Charlotte te revise, así él se queda más tranquilo, y veras que entonces ya no será tan molesto.