[Documento C2p D11O – Ferroquinesis 3]

Tenía que buscar una forma de distraerme, o si no sentía que mi pelo se caería del estrés de estar esperando a que el número seis, capacidad uno, pudiera solucionar el problema de esa chica. Ya que a Iván le molestaba tanto mi tic nervioso cruce la puerta para salir de la habitación, el pasillo donde estaba se encontraba muy limpio y tenía varias macetas con plantas a los costados.

-Ahora que lo pienso esperaba que me recibiera algún científico en este lugar. Pero solo parece estar Iván junto a esas dos chicas –creo que por fin había logrado encontrar la distracción perfecta por lo que comencé a caminar sigilosamente en búsqueda de alguien más.

<Es verdad que un laboratorio donde se encuentre un capacidad uno puede obtener los fondos suficientes para seguir funcionando, aunque de todas formas si lograron llevar a una persona a la capacidad uno usando un poder artificial me sorprende que no lo intentarán con los demás participantes de este experimento…A menos que los altos mandos les prohibieran hacer eso>

Al mismo tiempo que pensaba en posibles situaciones hipotéticas caminaba sin hacer ruido y revisaba las demás habitaciones del lugar, la mayoría efectivamente parecían ser oficinas que daban a entender que al menos en un pasado hubo una gran cantidad de científicos encargados de este lugar –Pero si hubo tanta gente trabajando aquí, eso solo puede significar que hay algo grande de fondo.

Continúe reflexionando la situación –Pero que raro que ahora no haya nadie, ni siquiera era tan tarde cuando llegue. Y por el desorden en las oficinas parece que todo acabo de repente –repentinamente me detuvo en medio del pasillo. Sacudí mi cabeza de un lado a otro y entre en razón –Él me está ayudando, no debería meterme en su vida privada. Mejor regreso a la habitación, de seguro ya habrá terminado.

Sin embargo, antes de que me diera vuelta me llamo la atención el cartel colocado en las puertas delante de mí al final del pasillo “Exp. Suplementación: Núcleo” decía este junto a otros más pequeños que bloqueaban el paso. No sé explicar bien porque hice lo que hice a continuación, tal vez es porque mi trabajo es hacer cosas como estas, aunque esta vez no recibí las ordenes de nadie.

Utilizando la habilidad estrella que recibí en el experimento de Dualidad, Umbraquinesis, cubrí mi cuerpo por completo de una niebla negra y atravesé esa puerta cerrada sin ningún problema. Del otro lado había una sala hexagonal gigante con la altura de dos pisos en uno, el suelo estaba hecho de losas blancas. No obstante, lo que más llamó mi atención fue la gigantesca máquina cilíndrica que yacía imponente en el centro de la habitación que debía medir aproximadamente 7 metros de alto.

Esta máquina tenía una gran cantidad de luces encendidas, botones, paneles de control, válvulas y una exagerada cantidad de cables que salían de todos lados e iban hasta el techo. Guiado por la costumbre de mi trabajo me acerque a esa monstruosidad de máquina, la cual poseía ventiladores de refrigeración muy ruidosos y potentes <Si solo átomo 3 estuviera aquí, él entendería mejor esta máquina> pensé a la par que me acercaba a una pantalla colocada en la máquina, me limite a observar todo, ya que tenía miedo de provocar algo con solo presionar un botón.

En la pantalla apareció la imagen de un cerebro y unas líneas verdes se movían en dirección a la figura de una persona humana a la derecha, eso parecía indicar que todo estaba en orden –Ese debe ser Iván utilizando su poder artificial –comencé a unir los cabos sueltos - ¿De aquí proviene su habilidad estrella? ¿Pero cómo funciona esto?

Comencé a dar vueltas alrededor de esa monstruosa máquina gigante en un intento de comprender mejor su funcionamiento, pero mis ojos se abrieron como nunca antes y me detuve en seco cuando vi algo. Había un portillo colocado en la máquina y detrás de ese vidrio se encontraba un cerebro humano flotando en un extraño líquido brilloso, el cerebro tenía conectado varios cables y dispositivos y abajo del portillo había un cartel que decía “Above Being” el cual estaba tachado con una cruz roja y alguien había escrito por debajo “AMC”

Alcé mi vista para la parte de arriba de la máquina y simétricamente podían verse tres portillos más mientras esa máquina escala en altura, no fue difícil utilizar la lógica simple en esta situación - ¿Más cerebros? El número seis dijo que tenían 5 miembros ¿Dónde está el cerebro que falta? –esforzando más mi vista logré dilucidar lo que decía el cartel de debajo del portillo arriba de este –Tele…quinesis –repetí.

Como había dicho antes, era mala idea meterse en la vida privada de esa persona, así que controlando mis impulsos camine hacia atrás para salir de este lugar. Lamentablemente eso no fue posible ya que mi espalda chocó con algo que congeló todo mi cuerpo en seco –Oye no sabes lo que descubrí sobre Kin… -una voz familiar me habló, pero antes de terminar su actitud cambió por completo a una mucha más fría y seria - ¿Te perdiste perrito?

Podía sentir como me caía a pedazos, sabía que esto estaba mal y, aun así, lo había hecho. No podía ni imaginarme lo que ese chico tan lastimado y por consecuencia engreído me haría por haber entrado aquí –Ya le coloqué los bloqueos mentales a esa chica, no debería de causar más problemas.

Antes de que pudiera decir algo me continuó hablando –Se lo que estás pensando, te dije que hoy iba a hacer mi buena acción del año con esa chica, así que solo lárgate. Dijiste que nunca más nos íbamos a volver a ver, así que espero cumplas esa promesa, si llego a sentir un solo pensamiento tuyo a metros de mi…te asesinare.

Sentía como todo mi cuerpo se caía a pedazos, si en algún momento tuve la oportunidad de ayudar a este chico sin duda mi estupidez dejo pasar ese tren. Me sentía demasiado mal conmigo mismo, pero a su vez lo que él decía eran sólo las palabras que yo dije antes, así que sin siquiera sentirme fuerte para mirarlo a los ojos camine para salir del lugar.