No sé qué tan normal era esto, pero ya estaba acostumbrado a no recibir luz solar natural por mucho tiempo, ya habían pasado unas 20 horas desde el enfrentamiento que tuvimos contra ese chico aterrador en la entrada de la Academia Zygmunt. Ese tipo y la tecnología que usaba pudo asesinar a dos de los miembros del grupo de Constantine, y al enfrentarse a este último podría decirse que terminó en un empate. Ambos estaban muy mal heridos y logré traerlo a él a este bunker secreto del Culto a la Ciencia, ya que al parecer tiene lugares como este ocultos por toda la ciudad, y respecto al otro tipo, sus heridas eran igual de graves que las de Constantine; aunque si de alguna forma tiene acceso a ese tipo de tecnología experimental que usa no me sorprendería que pudiera recuperarse rápido al igual que mi amigo.
Me encontraba sentado en una silla de escritorio dando vueltas lo más rápido que podía cuando fui interrumpido por Constantine -No vayas a vomitar si sigues haciendo eso- dijo recostado en su cama improvisada. Le coloqué algunos analgésicos e inyecciones para tratar sus heridas, eso lo alejó de la muerte, pero todavía le falta para recuperarse.
-No te preocupes, modifique los sentidos de mi cerebro para no provocarme nauseas - conteste viendo todo borroso por la velocidad a la que giraba.
-¿Estas aburrido?
-Oh no, como supiste.
Ese joven de piel morena y un distintivo mechón de cabello gris estaba divagando -Y bueno...ehh, no sé si quieres, pero podríamos retomar lo que íbamos a hacer ayer.
Coloqué mis pies en el suelo para detener la silla de golpe -Cierto -en ese momento caí en cuenta de la situación. Se suponía que ayer me juntaba con Constantine cuando él trajo de imprevisto a dos de sus compañeros, y no logramos salir a divertirnos porque nos atacó ese chico -Con todo lo que sucedió me había olvidado de nuestros planes originales.
-De todas formas ¿No deberías ir a la escuela? Ya es jueves.
Levante mi mano para hacer un gesto de que no se preocupara -Tu tranquilo, falte más veces por cosas menos importantes. Nada que un lavado de cerebro no funcione.
Ese líder del Culto a la Ciencia que todavía estaba en reposo no parecía muy conforme con mi idea, aunque la acepto en silencio.
Volví a dar una vuelta de 360 grados con la silla para analizar una vez más mi alrededor -Hmmmm no veo nada para entretenerse por aquí.
-Ja, instalé en todas las bases una mesa de pool para estas situaciones. También debe haber varios juegos de cartas y un bar con bebidas.
-No sé porque no me sorprende eso viniendo de ti - pensé algo unos segundos -¿Estás seguro? Creo que deberías descansar para recuperarte, jugar y tomar no me parece lo mejor.
Constantine intento disimular su dolor sin éxito al mismo tiempo que soltaba una risa para demostrarme que se sentía "bien" -Es medicina del segundo distrito, tomar algo de alcohol no causará efectos secundarios. Y estoy lo suficientemente bien como para jugar, a este paso me voy a recuperar, pero moriré de aburrimiento - Constantine hizo una pequeña pausa -¿Puedes tomar cerveza?
-No es algo que haga, aunque puedo intentarlo.
Con algo más de esfuerzo del necesario él se puso de pie -Excelente, tu saca las cartas y yo prepararé el resto.
Sinceramente no creo que esta fuera la mejor opción, pero podría venirle bien un poco de actividad recreativa, aunque no me esperaba que fuera de esta forma.
-----O-----
Todo esto había comenzado en un restaurante familiar donde un grupo de personas estaba pasando el día tranquilamente, pero de a poco eso fue cambiando y distorsionándose hasta llegar a este punto. Me encontraba de pie en el interior de un oscuro callejón entre dos edificios altos, delante de mí otra persona me observaba muy molesta y llena de furia.
//Las emociones negativas están bloqueando su juicio, hermano. Es hora de acabar con esto//
En lo profundo de mi cabeza resonó como un eco astral una voz femenina, observe a mi oponente y si se lo veía tan molesto que eso le provocaba aberturas. Sin dudarlo lleve a cabo la orden de mi hermana y utilizando la distracción que hice tome acción, los dedos de mi mano derecha se movieron de forma específica. En consecuencia, el guante que tenía puesto tomo esos movimientos como un comando que le mando la orden al dron detrás del sujeto.
Un disco negro con bordes grises y afiladas puntas que estaba clavado en una pared del callejón retrocedió para incrustarse en la columna vertebral de mí oponente, este último cayó al suelo cuando la conexión entre su cerebro y cintura se cortó abruptamente.
Me acerque para darle el golpe final, pero mientras lo hacía podía notar algo extraño en él. La forma en la que había caído de costado parecía tapar su pecho y brazos de mi vista; utilizando el otro guantelete cibernético que tenía en mi brazo izquierdo, diseñado para simular el poder de telequinesis de baja capacidad, hice girar su cuerpo para poder verlo de frente.
Mis ojos se abrieron con asombro al ver que ese tipo tenía una esfera metálica entre sus manos y que estaba a punto de encenderla, volviendo a utilizar el guante hice flotar ese dispositivo y lo alejé de su alcance. Conociendo a los del Culto de la Ciencia debía tratarse de una pequeña, pero potente bomba ¿Acaso quería suicidarse y llevarme con él en el proceso? Eso sí que estuvo cerca.
-¿Por qué el Culto a la Ciencia se esfuerza tanto por proteger lo que no comprenden? –solté esa pregunta al ver el estado tan patético de uno de sus miembros.
-Jamás obtendrás lo que quieres –contesto ese tipo para acto seguido escupirme en el rostro.
Me limpie el desagradable líquido de la mejilla y me acerque a su cuello para arrancar un collar del que colgaba una chapa militar con su identificación –Que lastima, ya estoy a punto de hacerlo –respondí, y con otro movimiento de mi mano derecha el dron le corto el cuello.
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Editado: 24.05.2022