Hace un par de horas ya que el tren frenó en Wakou , un barrio que de día es muy luminoso y alegre pero que de noche es bastante oscuro y solitario.
En la estación de Wakou bajaron Emily y Samuel .
Mientras el tren se aleja , aquí en Wakou el sol es abundante.
- ¿De verdad tu hermano hizo eso? No me lo creo... - Dijo Samuel riendo y viendo a Emily- . - Lo sé , lo sé. No es algo que ocurra todos los días ¿eh?. Respondió Emily , continuando la conversación que habían empezado cuando aún estaban arriba del tren.
Apenas terminaron de reír , pudieron apreciar con precisión DÓNDE estaban parados. Era un lugar muy hermoso. Flores rosas , verdes y rojas por doquier , abundantes árboles, muy bonitas casas , gran cantidad de gente con una particular vestimenta típica de Japón , muy alegres , música y más música por todos lados.
Durante un par de minutos se quedaron boquiabiertos los dos.
- ¿De verdad llegamos sin pagar nada hasta aquí? - con cara de sorpresa- dijo Samuel.
- Se ve a ti también te lo pagaron tus padres eh... Es genial. Muy lindo. Dijo Emily.
- ¿Qué tal si vamos a comer algo? Me muero por probar la comida de aquí - propuso él con una cara que brotaba de emoción -. Emily miró el suelo y , sacudiendo la cabeza , dijo un rotundo - No. - Lo siento pero no puedo. Debo avisar a mis padres urgentemente que llegué y después debo buscar un hotel que sea cómodo , que sea de por lo menos 3 estrella , con buena atención y buena comida. Así que debo irme , se hace tarde. Ya nos veremos.Esta zona no es tan grande como parece.
Samuel tuvo varios sentimientos encontrados. Aturdido por la hermosa música tradicional japonesa que sonaba de fondo , por un lado , se acordó que él también debía avisar a sus padres , y por otro , se decepcionó un poco por no poder almorzar con lo que parecía una nueva amiga.
- Claro. Ya nos veremos. Hasta pronto. La despidió repentinamente mientras ella salía corriendo apurada.
¿Y ahora qué? No entendía lo que la gente a su alrededor hablaba , no entendía lo que los carteles de las tiendas decían... La música o las flores le agradaban , pero no le servían de mucho.
Pensó en como Emily iba a ubicarse. ¿Ya había estado aquí antes? No parecía... .
- Supongo que algo de distracción no me vendrá mal. Ya avisaré a mí familia de todo , no habrá problema - dijo viendo el atractivo entorno-.
Comenzó a caminar y a probar comida típica de allí , a probarse ropa extravagante japonesa , como la de esas series de animación japonesas que veía de pequeño ; vió como tocaban instrumentos que nunca había visto y e incluso se atrevió a intentar entablar una conversación con un japonés . Eso no salió muy bien , pero se ganó varias miradas raras por parte de la gente.
Así estuvo paseando durante más de 2 o 3 horas alrededor del gran pueblo de Wakou. Pensaba en lo que en realidad era Japón si esto era simplemente un barrio , un pueblo . ¿Cómo sería la tierra Japonesa en todo su esplendor? Parecía algo mágico.
Más tarde llamó a su casa, muy cara la llamada al exterior por cierto, y avisó a su familia que había llegado bien al pueblo indicado. Los padres prometieron enviarle dinero para que invierta en un lugar para hospedarse , pero iba a tardar algunos días. Le dieron la dirección ( le costó bastante entenderla) de el colegio nuevo, que sus padres habían pagado, para que que estudiara unos meses aquí. Luego le recomendaron que trabajara de algo , que no podrían pagar por mucho tiempo la colegiatura, pues estaba muy cara.
Entre su aventura y la llamada a sus padres ya oscurecía . Las calles se tornaron poco a poco muy silenciosas y vacías , por lo que decidió ir a buscar un hotel.
Recorrió Wakou por más de 40 minutos en busca de un hotel , pero todos excedían el dinero que sus padres le habían dicho que le enviarían , por lo que no podría pagarlo.
Se le ocurrió preguntar en alguna casa si podrían dejarlo pasar ahí la noche , pero rápidamente se arrepintió. ¿Quien dejaría dormir a un extrano en su casa? No había más opción que dormir en la calle por hoy.