_Pero eso no es lo mas importante… se dice que en la gran Biblioteca del Este… se encuentra lo que necesita la princesa para poder desacernos de la bruja para siempre, pero Snow Withe esta sitiada y si quieren entra al reino del norte necesitaran “eso”_
Red se acomodo al filo de su aciento tomando el tarro de cervesa. _Que es “eso”_ Pregunta dando un trago sin apartar sus ojos grices de aquel hombre.
_...Nadie sabe…_ Responde el hombre dando otro trago.
_... Si asi fuera, la Maledicti hubiera destruido la biblioteca de Belle desde hace ya muchos años atras_ Dice Gretel sentada de forma altanera, sin creer una sola palabra.
_Hay algo en esa biblioteca que no permite a la… ¿Cómo la llamaron?_ El hombre pregunta claramente confundido.
_Maledicti_ Responden los tres al unisono.
_je!_ Rie el hombre complacido _Un nombre muy acertado… no le permite entrar. ¿Por qué cres que esta protegido por el bosque de Pinocchio? Todo ese bosque esta maldito, los arboles son controlados por esa maldita marioneta_
Red se levanta de inmediato alertando a su amigo. _Gracias por la informacion Cazador, no cabe mencionar que si es una tranpa… sera para mi un placer trozarle la garganta con mi hacha de plata._
El cazador sonrie mirando el tarro semi vacio. _Como me encontraras niña, si todo esto es una mentira?_
Red da unos pasos y tira una monedas de oro a la mesa, el cazador las toma de inmediato. _Nos veremos en el Norte, mal nacidos como nosotros… o como tu… no son faciles de matar_
El cazador sonrie apoyando su brazo izquierdo en la mesa mientras que con la otra levanta el tarro en señal de despedida.
Asi fue… hace un año y medio, desde entonces hemos estado en el bosque de Pinocchio sobreviviendo lo mejor que podemos y aun así sentimos que no tiene fin, como si solo estuviéramos dando vueltas…
Red suspira profundamente, tomando su hacha, se dirige a revisar el perímetro revisando las murallas del castillo encontrándose feliz mente con un riachuelo. Se quita su capa, toma un poco de agua y la deja caer en su rostro, repitiendo la misma acción, aparta su lacio cabello castaño para poder sentir la refrescante agua en su cuello.
_Que lindo día_ Red se permitió disfrutar esos instantes, sin que nada le preocupara, pero tan placentero llego como se fue; tenía cosas más importantes que hacer.
Necesitaba ver de nuevo el mapa, revisar las coordenadas, abastecerse de todo lo que pudieran, les quedaban 12 horas para descansar y continuar su camino.
Los Lupins pueden estar observando desde las sombras.