CAPÍTULO 2

Roxana llegó a su trabajo y se cruzó con una mujer casi idéntica como la de su sueño, se paralizó por un momento y la miró fijamente, sin embargo, cambió su actitud al ver que no era una amenaza. Siguió adelante y subió al ascensor, se extrañó al no ver a nadie por el pasillo y al llegar a la sala de conferencias, le recibieron sus compañeros con una sorpresa.

-¡Sorpresa! –exclamaron alegres todos

-¡Oh dios! ¡Qué hermoso! –entre la multitud de compañeros salió un hombre en especial –Ay no, no puede ser –sus ojos estaban cristalinos al observar el gran detalle de esposo –Axel, que hermoso.

-Feliz cumpleaños amor mío –puso encima de la mesa el regalo y la sujetó con suavidad su rostro –Te amo, te amo –le dio un tierno beso y la miró a los ojos –Esto no acaba aquí –le dijo con cierta malicia y ella se sonrojó –Te amo Roxana.

-Gracias Axel –le abrazó –Y yo te amo más, mucho más, y por supuesto, gracias a todos, disculpen que mi esposo les haya robado su tiempo.

-Para nada Roxana, nada que ver –dijo su jefe –Aquí todos estamos agradecidos contigo más que todo.

Cada uno le fue felicitando hasta que llegó el momento de seguir trabajando.

En cuanto cayó la noche, Roxana se dirigió a su hogar, cansada como siempre pero alegre por un día diferente, en cuanto llegó a su casa, se extraño por el silencio mortal de su hogar.

-¿Hola? ¿Axel? –preguntó extrañada y lentamente introduciéndose a su hogar -¿Alison? –preguntó hasta que las luces se prendieron y nuevamente cayó en otra sorpresa -¡Ay dios! ¡Me asustaron!

-¡SORPRESA! –exclamaron todos sus conocidos cercanos y familia.

Roxana se acercó encantada y abrazó a cada uno, recibiendo felicitaciones y buenos deseos.

-Mamá –llamó Alison y Roxana sonrió con ternura –Te tengo un regalo muy especial para ti –todos soltaron unas risitas y eso le intrigó.

-¿Y qué es? –preguntó intrigada.

-Es una sorpresa, por favor, cierra los ojos, yo te guiaré, madre hermosa, preciosa –madre e hija se abrazaron y Roxana se dejó guiar hasta el patio trasero.

Escuchó risitas y comentarios, pero ninguno se acercaba lo que le esperaba.

-¡Contemos todos! –animó Alison.

-¡Uno... dos... tres!

Roxana abrió los ojos y frente a ella se encontraba un pequeño escenario al mismo momento se corrieron las cortinas mostrando nuevamente a su esposo y su sorpresa, era su hijo Mathew.

-¡Mi hijo! –exclamó alegre y el par de hombres le cantaban una canción especial –Que hermosa sorpresa, Alison... -miró a su hija y esta le abrazó –Dime que es real.

-Ve, compruébalo, vámonos –le agarró de la mano y todos aplaudían al ritmo de la música.

Roxana corrió hacia los brazos de su hijo y este le abrazó, aferrándose al cuerpo de su madre, un abrazo que al parecer lo necesitaba de mucho tiempo.

-Estás aquí –le acarició el rostro –Estás...

-¿Estoy horrible? –preguntó angustiado –Ma' no te preocupes...

-Guapo, estas muy guapo –le corrigió y él suspiró aliviado –Estas muy fuerte y creciste, hasta cuando dejarás de crecer mi niño –nuevamente le abrazó y la familia se reunió –Este es el mejor regalo que me pudieron dar, unión, mi familia –dijo tan feliz y dichosa.

Las horas pasaron y la fiesta llegó a su fin.

Ya la familia Smith se encontraba ordenando, hasta que Mathew recibió una llamada, salió al patio trasero y pasaron minutos.

Axel al notar la ausencia de su hijo, salió y vio a su hijo fastidiado y pensativo.

-Matt ¿Te encuentras bien?

-Sin mentirte, quiero que me dejes en paz –suspiró al rato, al darse cuenta por el tono de voz y miró a su padre –Esos malditos salieron con la suya, mataron a un testigo y al parecer su cuartada de esos malditos es verdad, no entiendo qué cosa falta completar...

-Debes descansar, lo sabes, no te hostigues.

-Me informaron que mataron a un compañero –ambos guardaron silencio y bajaron la cabeza.

-Oh dios.

-Y el miserable sigue suelto ¿No entiendo? ¡CÓMO NO PUEDEN CUMPLIR BIEN CON SU TRABAJO! –gruñó molesto y peinó hacia atrás su cabello –Me dejaron una nota ¡Vayan al carajo! –gritó molesto –A mí nadie me vendrá a amenazar.

-¿Es una amenaza para ti o personalmente? M refiero que si te amenazaron por tu carrera o tu lazo... familiar –esta vez se quedó callado y desvió la mirada –Confía en mí –el silencio reinó y soltó un suspiro que al parecer lo estaba guardando por mucho tiempo.

-Creo que iré a dormir.

-Matt –llamó su padre y el chico se dio media vuelta –Dime.

El chico se acercó firme y miró a los ojos a su padre.

-Siento que algo más no cuadra, todo me sale bien al principio, las pistas concuerdan pero el último paso que doy... ¡Fallo carajo! Varias victimas han muerto en mis manos, pude haber dado más, pero recuerdo a esas familias -se agitó como lo hacía su madre y Axel dio un paso adelante, pero este retrocedió –Me detesto, me odio cada día y me siento frustrado...

-Te estas asfixiando –le recordó –Sabías lo que te ibas a involucrar –se acercó y le sujetó de su hombro –Tú eres fuerte Matt, hijo mío, no te rindas –se miraron fijamente –Vas a lograr todo sin darte cuenta, todo lo que deseas se te cumplirá, ya lo verás, a ti nadie te detiene ¿Entendiste? Eres un detective mencionado por muchos, haces bien las cosas, enfócate pero a tu manera ¿Bien?

-Tal vez eso faltaba.

-¿Motivación?

-No, recordarme quién soy.

-Y eso que faltó más –ambos hombres rieron –Y volviendo al tema de la nota que te dejaron.

Matt lo miró con cierta malicia en los ojos, aunque Axel suponía que esa nota más bien era una amenaza dirigida para él no para su hijo.

-"Sé de los movimientos, entre la manada de ovejas fingen ser ovejas, tal vez con un poco de sangre les recuerde el precio del pasado" –recitó tal como decía la nota, Axel se lo quedo mirando a su hijo, se apreció una tensión y él se rio -¿Cuál es la gracia?

-¿Llevas contigo la nota?