Un Fanfic De: Kimetsu No Yaiba
Título: Demonio humano.
Personajes:
Zenitsu Agatsuma
Nezuko Kamado
Tanjiro Kamado
Inosuke Hashibira
POSIBLE SPOILER.
Este relato está situado después de que Nezuko supero al sol.
Los personajes no me pertenecen, son exclusivamente de Koyoharu Gotouge , también llamado el “asesino de personajes favoritos”.
Espero disfruten.
“Más humano que un humano”.
Siempre le pareció que esa frase definía por completo a Tanjiro. Más humilde que otros, más amable que otros, más reconfortante que cualquiera. Una persona magnífica entre todos.
Nunca imaginó que en realidad esa frase definía a la familia Kamado en general. Porque así era y lo descubrió poco a poco mientras conocía diariamente a Nezuko. Porque, aun siendo un demonio, no lo parecía. Su sonido, aunque fuera diferente al del humano, era reconfortante y relajante. Era como una canción de cuna que te tranquiliza antes de dormir.
Así era como la definía para sí mismo, la presencia de ella en su vida.
No era un viejo que había pasado por miles de años para adquirir experiencia y considerarse un sabio ni nada por el estilo, pero en su vida conoció a muchos tipos de personas, muchos sonidos diferentes que se entremezclaban entre sí. Es por eso, que sabe que existen “humanos demonios”. Tan malvados y crueles como uno, tan despiadados como el dueño del infierno, quizás hasta llegarían a ser peor que Muzan. Tan llenos de sangre inocente derramada.
Eran totalmente humanos que son demonios.
Tantas cosas que había experimentado pero aun así nunca se imaginó que existiría una contraparte. Que existiera un ser que lo denominó “demonio humano”.
Así era ella. Más amable que cualquiera, más inocente que la inocencia misma, más celestial que los mismísimos ángeles. Nezuko era lo que Zenitsu definía “demonio humano”.
La primera vez, mientras protegía la caja de Inosuke, fue que escucho ese sonido tan humano sin tener que ser uno. El de preocupación. Nezuko es un demonio y tiene sus sentidos más desarrollados que cualquiera, eso por eso, que es ese momento sabía que había alguien protegiéndola. Alguien aparte de su hermano y aún así en vez de pensar en ella misma y su seguridad, destilo ese sonido que hacen las personas cuando se preocupan por otros.
Para ese momento su curiosidad picaba por saber qué clase de sorpresa escondía esa caja. Por eso, fue el primero en preguntárselo a Tanjiro. Mayor desconcierto fue saber que era una enorme belleza lo que él había estado cargando en sus hombros.
Se enamoro a primera vista. Sin importarle siquiera el hecho de que ella fuera un demonio. Sabía que no se arrepentiría y que estaría orgulloso de decirle a todo el mundo que la amaba. Que amaba a un “Demonio humano”. Que resultaba ser más humano que un humano.
Su comportamiento, sus acciones, sus sonidos. Todo en ella se lo demostraba. Incluso ahora, aun habiendo perdido el control y su cordura, sabía que tenía un motivo por el cual se había convertido verdaderamente en un demonio.
Las marcas en su piel y ojo, el cuerno saliendo de su cabeza, la figura madura que mostraba ante sí y esos ojos llenos de odio y ferocidad. Sí, Nezuko había perdido el control por segunda vez, pero era la primera vez que lo veía y lo escuchaba por sí mismo.
Cualquiera sin su capacidad de escuchar pensaría que era un demonio como cualquier otro, pero no era así. No era un sonido aterrador y macabro lo que salía de ella. Era frustración, rencor y tristeza por no haber sido capaz de proteger a los civiles que se vieron envueltos en la pelea contra un demonio.
Habían muerto inocentes y ella se sentía responsable. Es por ello que su control se fue al traste.
Su naturaleza como demonio le pedía que comiese carne humana para recuperar fuerzas, aunque tratara de resistirse, sus instintos eran más fuertes que su razón.
Nezuko se dirigía hacia unos niños que se encontraban heridos, no para ayudarlos, sino devorarlos.
-¡NEZUKO!-. Gritó a lo lejos Tanjiro alterado viendo que era imposible ir hacia su hermana y evitar que hiciese una locura, ya que, estaba siendo atacado por tres demonios diferentes al igual que Inosuke.
El más cercano a ella era Zenitsu, que aun estando paralizado por el miedo utilizo su técnica para tomar a los niños y llevarlos lejos. Al voltear en busca de ella, esta ya había desaparecido. Quizás, en busca de los civiles que estaban huyendo del lugar hacia la parte principal del pueblo.
El rubio casi se desespera hasta que a lo lejos escucho el grito de alguien. Al llegar al lugar estaba Nezuko tratando de atacar a una mujer.
-¡Nezuko-chan!-. Utilizó su espada como apoyo para inmovilizarla. Las personas aprovecharon en escapar en ese momento. Los dos forcejeaban intensamente en ese momento-. ¡Nezuko-chan no es así! ¡Tanjiro está preocupado por ti! ¡Vuelve a la normalidad! ¡Nezuko-chan te están…!-. Un fuerte golpe en la quijada hizo que deshiciera el agarre que tenia sobre ella.
La chica empezó a atacar al rubio sin descanso causándole pequeños cortes en el cuerpo.
-<<Si con esto la mantengo alejada está bien>>-. Pensó mientras recibía una potente patada que le rompió una o dos costillas en el proceso-. ¡Nezuko-chan! ¡Sé un poco más amable conmigo! ¡Soy muy débil!-. Su comentario no hizo efecto. Ella corría detrás de él sin dejarle tiempo de reaccionar correctamente. Zenitsu había corrido en dirección al bosque que rodeaba al pueblo para que nadie se viese afectado por la situación, aunque él fuese el que se llevara la peor parte-. ¡NEZUKO-CHAN NO QUIERO PELEAR CONTIGO! ¡VOY A PERDER ENSEGUIDA!-. Grito mientras esquivaba los ataques de ella. Uno de sus golpes conectó con sus manos haciendo que perdiera la espada. Otro lo tiró fuertemente contra un árbol.